Virginia Carrera | Concejala de IU

«No se deja la política, es una decisión sobre cómo vivir la vida»

De sus inicios, en los que tuvo que recurrir al 'Manual del concejal' para empezar a darse cuenta de dónde se había metido, al pleno en el que se ha despedido pidiendo la liquidación del «chiringuito» de la sociedad municipal de Turismo han pasado ocho años. Un tiempo en el que ha vivido la entrada de una agrupación de electores como Ganemos Salamanca, el final de esa aventura, las elecciones en coaliación IU-Podemos y la ruptura para pasar cuatro años en solitario en el grupo mixto. También ha tenido sus adversarios favoritos, que no enemigos, en Alfonso Fernández Mañueco y Fernando Rodríguez, aunque de todos los concejales va a guardar un buen recuerdo: «Voy a echar de menos a todos».

De su andadura, valora su trabajo con el «tándem perfecto» que formó con Gabriel Risco durante el mandato 2015-2019 cuando la agrupación Ganemos revolucionó la política municipal y le permitió disfruta de un modo de hacer política próximo a su ideal. «Le he echado mucho de menos», asegura.

A la hora del adiós, señala la complejidad de entender que cuestiones en las que los concejales están de acuerdo no salgan adelante por las diferencias no ideológicas, sino de partidos. «Las posibilidades que tenemos de sacar cosas adelante en un ayuntamiento dependen de las posibilidades de hablar entre todos los concejales», asegura.

El mayor ejemplo y espina que le queda clavada, la mejora de la seguridad nocturna en Salamanca con mayor iluminación «que en el debate político está reconocido por todas las partes y que las ciudades seguras son calidad de vida, no es motivo de discordia, pero no ha sido realidad», y la elaboración de un 'mapa del miedo'. «¿Si esto lo vemos igual, qué ha pasado», lamenta.

«Lo que he aprendido estos años es que la política que hacemos es la política del sentido común, hay cuestiones que no son tanto ideológicos como de aportar para mejorar la ciudad», reconoce.

«La política es todo, otra cosa es ser cargo público y los cargos públicos no somos profesionales, tiene que tener un principio y un final, los cargos públicos en el ayuntamiento tienen que estar un tiempo determinado», asegura. «No se deja la política, la política es una decisión de cómo vivir la vida, cómo implicarte», se despide.