Denuncian que el Ayuntamiento talará todos los árboles de las cuatro calles que remodelará en San Bernardo

El Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca ha denunciado que el proyecto de remodelación de varias calles previsto por el Ayuntamiento para el barrio de San Bernardo «está preñado de graves errores medioambientales y urbanísticos, alejado de un modelo de ciudad que debería ser amable para las gentes que lo habitan y lo transitan, y respetuoso con la naturaleza».

Las cuatro calles son Gaviotas, Gorrión, Garza y Alondra. Según dicho proyecto todos los árboles «supuestamente» están enfermos y los arbustos, aunque no se citan, también. «A nuestro parecer, como Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca, no hay razón suficiente para eliminarlos. Si se cuidan, se riegan y durante la obra se protegen, todavía pueden vivir durante décadas», afirman desde esta organización al tiempo que aseguran que «un árbol maduro, con copa desarrollada no tiene nada que ver con los árboles jóvenes que tardan años, diez o más, en crecer hasta tener una gran copa que da sombra y nos regala unos servicios ambientales impagables».

En la documentación del Ayuntamiento puede leerse: «Los árboles existentes, afectados por diversas enfermedades y, por tanto, en estado senescente, serán sustituidos por nuevos ejemplares, a los que se añadirán especies arbustivas de bajo consumo hídrico y con riego por goteo para favorecer el ahorro de agua y mejorar el mantenimiento y vistosidad del entorno».

Según este colectivo ecologista, este proyecto está en clara contradicción con el discurso oficial del Ayuntamiento en torno al medio ambiente y el cambio climático, así como la adaptación y mitigación del mismo. Según ellos, en las cuatro calles se pierde vegetación, superficie verde (en la actualidad totalmente abandonada) y, al contrario, aumenta el espacio pavimentado con baldosa de hormigón y bordillos prolijos.

Además, denuncian que el balance del efecto isla calor urbana, es claramente perjudicial. «Las cuatro calles, que deberían ser más frescas gracias a una mayor masa vegetal, serán más cálidas en verano, sin ninguna duda. El arbolado ni siquiera será sustituido por otro más joven, será sólo sustituido por arbustos (muy pocos, además) de pequeño porte y plantas leñosas de varios centímetros de altura».

Hay que recordar, que todas estas calles son peatonales y también con muy poco tránsito de gente, por lo tanto, para el colectivo construir amplias aceras es «absolutamente innecesario», mientras insisten en que lo más importante ahora y en los próximos años aún más, es mitigar el efecto isla de calor.

En cuanto al césped, aseguran que «hay que observar lo que ocurre en otras calles adyacentes, que se han convertido en un pipicán; además el césped consume bastante agua y energía es preferible ajardinar todos los parterres con arbustivas y setos».

Analizando calle por calle, en la calle Gaviotas, aseguran que la zona verde actual (abandonada) tiene 8 árboles y 2 arbustos ocupa un 20 % de la calle. Con el proyecto se quedará en 7 arbustos y un 15% de superficie verde.

Respecto a la calle Alondra, afirman que tiene 9 árboles que serán talados. El proyecto prevé crear cuatro isletas ajardinadas con ángulos agudos que ocupan un 42% de la calle. No se plantan árboles, sino 8 arbustos de 1,5 metros, arbustivas de 30 centímetros y césped.

La calle Gorrión actualmente tiene amplias aceras de 3,3 metros. Hay también 7 árboles y varios alcorques vacíos, que demuestran que hubo más árboles. Con 12 metros de anchura es una calle que admite un arbolado aceptable. «Pero no, proyectan quitar los que hay y se plantarán ¡3 arbustos!», denuncian.

Finalmente, la calle Garza actualmente tiene 9 árboles, que serán talados todos, y tres parterres cuadrados. La calle tiene 15 metros de ancha, con edificios no altos, podría tener un buen arbolado, pero tampoco será así. Se quedará con tan solo 12 arbustos.

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