La electrificación ferroviaria en Salamanca llega al puente del Pradillo y apunta a La Alamedilla

Las obras de la electrificación de la línea ferroviaria de Fuentes de Oñoro siguen su avance, fuera de los plazos inicialmente contemplados, pero con progresos en varias materias una vez se va resolviendo el problema con los pasos del tren por el municipio de Salamanca, uno de los aspectos que empieza a desencallar. El resultado es que en buena parte del trazado de 124 kilómetros están listos los nuevos dispositivos de señalización y que hay avances para conseguir que el apeadero de La Alamedilla deje de ser un montón de escombros.

La instalación de las nuevas catenarias y postes para dar tracción eléctrica a la línea obligan desde el comienzo de la actuación, allá por 2020, a modificar la altura de varias infraestructuras. Se sabía que había iba a ocurrir, pero llegado el momento el Ayuntamiento de Salamanca pidió cambios para adaptar la actuación. Hubo que volver a redactar proyectos y eso ha demorado las obras, al tiempo que incrementaba la tensión entre el consistorio y Adif.

Uno de los puntos de más fricción es precisamente el de la adaptación de alturas y la redacción de nuevos proyectos, especialmente en el caso del apeadero de La Alamedilla. Ahora, y según Adif, se ultima la redacción de los proyectos modificados, que introducen mejoras, paso previo para realizar las obras. La empresa administradora de la infraestructura ferroviaria ha confirmado ahora que, cuando se inicien, las obras comenzarán por las del apeadero.

Eso supondrá que esta parada, la más céntrica del tren en Salamanca y donde se bajan pasajeros de Valladolid o Madrid, será reconstruida después de tres años. El antiguo andén fue demolido en agosto de 2020, cuando la línea estuvo cerrada al tráfico ferroviario. Desde entonces, los viajeros se apean en un andén provisional levantado con estructura de andamio.

El apeadero fue derribado para adaptar su altura a las necesidades de la nueva infraestructura electrificada. En el caso de los de la capital, eso afectaba a varios pasos que en algunos casos requerían de demoliciones y rebajas de plataforma para que dieran el alto necesario, incrementado con las catenarias de la electrificación.

Esta adaptación de alturas ha dado otro paso importante con el acuerdo para electrificar el histórico puente del Pradillo. Segú confirma Adif, se acaba de acordar con el Ayuntamiento de Salamanca una solución para los apoyos del Puente de Pradillo con el fin de integrar el montaje de la línea aérea de contacto o catenaria (el cable que transmite energía para circular a los trenes) y los perfiles que la sustenta en la estructura metálica del viaducto. Para ello, se usarán los postes que ya tiene.

El puente, de estructura metálica, está datada en el siglo XIX y está protegido por su valor histórico, de ahí que haya sido necesario consultar a las autoridades de patrimonio. El puente, situado en el punto kilométrico 2,200 de la línea y de 307 metros de longitud, tiene más de un siglo y está en marcha su declaración como BIC, además de estar protegido por la normativa municipal.

La electrificación de la línea, básica para los planes en torno al puerto seco y el papel de Salamanca como nodo de transporte de mercancías, siguen su curso mientras se sigue resolviendo el problema de paso por la ciudad. Según explica Adif, una vez puestos en servicio los nuevos enclavamientos electrónicos (dispositivos que regulan las señales de un tramo ferroviario) de las estaciones de Fuentes de Oñoro, Espeja, Ciudad Rodrigo, Sancti Spíritus, La Fuente de San Esteban y Aldehuela de la Bóveda, recientemente concluyeron los trabajos en las estaciones de Barbadillo y Tejares.

También han acabado ya las obras de las subestaciones de tracción que alimentarán las estaciones de electrificación, ubicadas en Barbadillo y Ciudad Rodrigo.

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