Falta de información y disparidad de opiniones ante los cambios en las líneas del bus de Salamanca

Entre estos últimos se encuentran los barrios de Los Alcaldes y Chamberí. Se sienten ignorados y tratados «como barrios de segunda, dejados de la mano de Dios», tal y como explica el presidente de la asociación de vecinos de Chamberí, Rafael Calvo. Tanto el colectivo vecinal que preside como el de Los Alcaldes esperaban que cualquier modificación en la línea 8 incluyera la entrada a Los Alcaldes para mejorar la comunicación de ambas zonas con el centro de la ciudad.

El cambio de la línea 8 es una petición histórica. Más de dos décadas llevan solicitándolo los vecinos de estos dos barrios trastormesinos, de la mano del entonces presidente vecinal de Chamberí, Benito Montero, quien registró la petición en numerosas ocasiones.

Sin embargo, ni entonces ni ahora han conseguido lo que querían. Es más, se ha eliminado una de las paradas que tenía en la calle Mayor de Chamberí. Esta medida obliga a los usuarios de Los Alcaldes y a muchos de Chamberí a desplazarse más lejos para poder coger el autobús. Esto supone un problema para las personas que van a trabajar o al colegio por las mañanas «que tienen que ir a la carrera», según Rafael Calvo.

Román García, presidente vecinal de Los Alcaldes confirma punto por punto el descontento de los vecinos por tener que recorrer más distancia cuando antes sólo tenían que bajar un poco desde el barrio. Además asegura que a veces «se satura la línea y deja a los niños tirados».

En su nueva ruta, el autobús sube por el barrio de Vistahermosa, donde tiene tres nuevas paradas, y Rafael Calvo ve un agravio comparativo en esta modificación. «Ya solo nos falta que nos quiten la iglesia y se la pongan allí», critica, porque considera que el Ayuntamiento está ubicando en esa zona numerosas dotaciones, olvidándose de Chamberí.

A juicio de los representantes vecinales de los dos barrios que se sienten perjudicados, la subida del bus a Vistahermosa es más complicada que su paso por Los Alcaldes, pero a este barrio no se le dan soluciones.

Y ya que no se ha apostado por meter la línea 8 en Los Alcaldes, consideran que el Ayuntamiento podía haber optado por hacerlo con la línea 1, que también ha sido modificada. La asociación planteaba esta alternativa para lograr el mismo objetivo de mejorar la conexión del barrio con el centro, pero no se ha hecho. Aseguran que la razón que les dan desde el Ayuntamiento es que «no se puede» y se perdería mucho tiempo.

«Dicen que no se puede parar en la rotonda, pero en otros barrios hay paradas en rotondas, como la de Carrefour en Capuchinos, o la de la Universidad», detallan. «El Ayuntamiento no se termina de dar cuenta de que el tema del autobús es algo necesario», defiende Román.

La única línea con la que cuentan Los Alcaldes es la línea 5, que les lleva a los hospitales y Ciudad Jardín. «Esto supone que los niños para ir a los colegios tienen que hacer trasbordos y trayectos muy largos», lamenta. «Esta es la única que no se modifica y se han pedido desde hace años dos marquesinas que no llegan nunca», concluye.

Con el cambio en la línea 8 ha supuesto tres nuevas paradas en Vistahermosa. Blanca Santos, la presidenta de la asociación de vecinos del barrio considera que es todavía un poco pronto para valorar el cambio pero «la gente se queja». Para empezar, se puso en marcha el 1 de mayo sin haber casi informado a los ciudadanos, que todavía se están enterando. Los primeros días «cada conductor hacía una cosa», pero ya se ha ido solucionando, añade.

A estos problemas se une el hecho de que en las propias paradas no se ha colocado la cartelería definitiva, con los planos de las líneas, para que los vecinos tengan una información más clara. Incluso en la parada de Cordel de Merinas la parada no cuenta ni con un poste. Se ha pegado en un árbol y tampoco se ha habilitado un espacio de parada con estacionamiento prohibido para los coches. «No hay mampara, ni poste ni nada y el autobús para en mitad de la calle. Hacen las cosas sin terminarlas bien», lamenta la representante vecinal, que en descargo del Ayuntamiento admite que «dijeron que se inauguraba en junio y se ha puesto en marcha en mayo». Pero eso tiene a los vecinos perdidos.

Las nuevas paradas están todas situadas en la parte alta del barrio. Por eso los vecinos de la parte baja de Vistahermosa tampoco están satisfechos. Para coger el bus tienen que subir una empinada cuesta y no todos están seguros de que merezca la pena el esfuerzo para coger unos autobuses cuya puntualidad no está siendo ejemplar, quizá por las obras del paseo de San Vicente.

Blanca afirma que desde el Ayuntamiento insisten en que dar una cobertura a gusto de los usuarios en los barrios con orografía tan complicada no es sencillo, porque el tránsito para llegar a las distintas zonas se alarga. Desde la asociación esperan que cuando las nuevas paradas lleven más tiempo y se limen detalles los vecinos estarán más contentos. De todas formas, el próximo miércoles, antes del Consejo de zona, hablarán con los representantes municipales del bus.

Uno de los principales objetivos de la modificación de las líneas 1, 7, 8 y 12 era facilitar el acceso de los vecinos en transporte público a lugares especial interés como el Hospital y los centros de salud de Capuchinos, Tejares y Garrido Norte, además del Campus, la biblioteca municipal Torrente Ballester y las piscinas de Garrido.

Desde la asociación vecinal multicultural Garrido Contigo están especialmente satisfechos. Llevaban mucho tiempo pidiendo este cambio en la línea 1 porque muchos de los usuarios del centro de salud Sisinio de Castro son personas mayores para las que subir la cuesta para llegar, sobre todo cuando están enfermos, les suponía un gran esfuerzo. Muchos necesitaban ayuda de familiares o ser trasladados en coche.

Las modificaciones de la línea 7, con nuevas paradas en la puerta del Hospital y el Campus también están siendo elogiadas por los usuarios que han empezado a utilizarlas, pero todavía son pocas. Uno de los conductores de la línea afirma que cuando llega a estas paradas, los usuarios le preguntan que a dónde va y otros detalles. Todavía no están bien informados.

En lo que respecta a la línea 12, la eliminación de una parada para poner dos nuevas, una muy cercana a la anterior, pero en otra calle, ha sido bien vista por los vecinos. En este caso, se ha notado más la supresión de su llegada a La Aldehuela, con lo que ya no pasa por el camino de las Aguas. En este sentido, quienes la usaban para llegar a este destino ahora tienen que hacer un trasbordo, cogiendo la línea 7 que llega a Prosperidad. Se les hace un poco más largo pero tienen esa alternativa.

Los usuarios que se sienten más beneficiados con el cambio en esta línea, son los que trabajan en el Polígono del Montalvo. La llegada hasta el mismo se ha agilizado. Y los que tienen horario de fin de semana, aún están más contentas. Tener un autobús cada media hora en lugar de cada 45 minutos supone un descanso para una espera que «se hacía eterna», aseguran.

Pero hablando de esperas, usuarios de todas las líneas y representantes vecinales coinciden en que la información de la App no se corresponde con la llegada real de los autobuses. Reclaman la actualización de esta herramienta para que sea realmente útil y facilite su acceso al transporte público colectivo urbano.