El fiscal del asesinato de Yess María: «En 30 años de profesión no había visto imágenes tan duras»

La Audiencia Provincial acoge desde hoy, lunes 23 de septiembre, el juicio a D.G.M., el vecino de Santa Marta de Tormes que permanece en prisión desde enero de 2023 por el terrible crimen de una mujer, Yess María Perez Quejada, la víspera del día de Reyes del año pasado.

La Fiscalía y la acusación particular le piden 25 años de prisión por un delito de asesinato con las circunstancias de alevosía y ensañamiento y la defensa lo rebaja a 10 años por un delito de homicidio. El fiscal pide además, libertad vigilada durante 10 años y una indemnización total de más de 500.000 euros para la pareja de hecho de la víctima, sus tres hijos y sus padres.

Según la Fiscalía, la noche del 4 enero del pasado año, D.G.M. solicitó los servicios de la víctima, que ejercía ocasionalmente la prostitución y a quien ya conocía por haberla contratado otras veces. Le escribió un whatsapp y la citó en su domicilio de la calle Bajada del río de Santa Marta.

Tras acceder a la vivienda, los dos consumieron alcohol y droga, siendo el acusado consciente en todo momento de lo que hacía y de sus consecuencias. Posteriormente, cuando la mujer estaba desnuda, la ató sentada en el suelo a las patas de la mesita del salón con los brazos en cruz, simulando un juego sexual. Sin embargo, comenzó a golpearla en cabeza y cuerpo, hasta que ella cayó desplomada y quedó inconsciente y agonizante.

Durante todo este tiempo, el acusado mandó mensajes a amigos suyos informándoles de lo que había hecho. Finalmente la llevó al baño, la metió en una bañera que llenó de agua y le sumergió la cabeza hasta que perdió la vida.

El fiscal Jefe de la Audiencia, que ha decidido participar en el juicio de un «caso tan brutal y salvaje» afirmó que, consumado su propósito de acabar con la vida de la mujer, limpió la sangre y huellas del crimen en el piso, metió en una bolsa de basura la cinta manchada de sangre con la que la había atado y se fue al centro de salud de Santa Marta para pedir ayuda. Cuando volvieron a casa llegó a ayudar a la médico a sacar el cuerpo de la bañera para que le pudieran practicar maniobras de respiración que resultaron inútiles.

La defensa señala en su argumentación que, básicamente, fue un accidente fruto del consumo de alcohol y drogas y que al acusado se le pudo ir la mano en el desarrollo de sus juegos sexuales.

El fiscal jefe aseguró al iniciarse el juicio de que es un asesinato porque el acusado ya tenía la intención de matar a Yess María desde el mismo momento en que se puso en contacto con ella para solicitar sus servicios.

Además de advertir al jurado de la dureza de las imágenes que se iban a utilizar en el juicio. «Algo que en mis 30 años de profesión no he visto nunca», apuntaba, el fiscal jefe señaló que se iba a demostrar que el acusado mató a Yess María con alevosía y ensañamiento, añadeñiendo el agravante de desprecio de género, «porque la mató por el simple hecho de ser mujer».

También informó de que a lo largo de los tres días que se prevé que dure el juicio participarán como testigos varios amigos del acusado a los que envió algunas de las imágenes que grabó; las vecinas «que escucharon los golpes que recibía la fallecida como consecuencia de su brutalidad», familiares de la victima, así como los sanitarios y agentes de la guardia civil que participaron en la investigación.

Tras el fiscal jefe, tomó la palabra el abogado de la acusacion particular, que ratificó el relato de los hechos relatados por el fiscal y las peticiones de pena e indemnizaciones, y antes de que comenzaran las declaraciones de los testigos, la abogada de la defensa se reiteró en sus calificaciones provisionales, rechazando la acusación de asesinato e insistiendo en que se trataba de un homicidio doloso.

«No vamos a negar los hechos, pero no estamos de acuerdo con la calificación porque los hechos se produjeron bajo los efectos de las drogas y el alcohol, y mi cliente no se acuerda de nada de lo que sucedió», afirmó la abogada. Después se inició el proceso de declaración de los testigos ya que el acusado, que debería haber sido el primero en declarar, solicitó declarar en último lugar por no encontrarse bien.

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