Eufemio Dosuna, Hermano Mayor

Seráfica Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Agonía

«La gente mayor se mantiene, pero hay un salto generacional que es difícil de llenar»

En 1926, la Seráfica Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Agonía veía la luz. Conocida popularmente como la hermandad de los comerciantes, ya que sería su Patronal la fundadora, forma parte de las hermandades con más tradición y carisma de la Semana Santa de Salamanca. Su procesión, consistente en un relato de parte de la Pasión, con dos grupos escultóricos de gran belleza como son Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento y Jesús Ante Pilatos, siendo ambos el acompañamiento perfecto para la imagen titular, el Cristo de la Agonía, y la Virgen de los Dolores. En la actualidad, la hermandad sufre la ausencia de hermanos en las filas y en las cargas, problemas agravados por la pandemia, lo que le obligó a dejar el año pasado el paso de Jesús ante Pilatos en casa, pero siguen luchando por recuperar, poco a poco, el esplendor y la fuerza de la que siempre gozó la procesión del capirote «lila».

En la fría iglesia de San Benito, en cuya puerta se acaba de inaugurar el monumento al cofrade, se empiezan a ultimar los preparativos de un nuevo Jueves Santo. Eufemio Dosuna, Hermano mayor de la Seráfica, nos pronuncia, a los pies de la Virgen de los Dolores, la palabra más repetida en la hermandad en este camino hacia la Semana Santa: «La palabra clave quizá sea incertidumbre. Después de la pandemia nada ha vuelto a ser lo mismo, ni la Semana Santa ni nuestra cofradía. Vamos recuperando poquito a poco, pero aún no es lo que era. Esperemos que poco a poco vuelva todo a la normalidad, se recuperen muchos hermanos que, por miedo o por precaución, no han regresado todavía, porque los necesitamos».

Este año la principal novedad es una esperada recuperación: «Pues, afortunadamente, tenemos una novedad muy positiva, que es que el año pasado no pudimos desfilar con Nuestro Padre Jesús ante Pilatos y este año creemos que lo vamos a poder recuperar. No con hermanos de carga, porque no hemos podido conseguirlos, pero creemos que podemos sacarlo a ruedas, por lo menos. Para nosotros es un objetivo que nos marcamos el año pasado, el recuperarlo, y creemos que estamos en la buena dirección para poder sacarlo el Jueves Santo». Además, se trata de un año importante para la imagen, ya que cumple 75 años: «Para nosotros sería una pena tener que volverlo a dejar en el templo. Hemos hecho todos los esfuerzos, aún tenemos dificultades para conseguirlo, pero creemos que al final podremos sacarlo» (también cumple 75 años la imagen de San Pedro que forma parte del Prendimiento).

En cuanto a la Semana Santa de Salamanca, Eufemio la ve en un estado complicado: «Estamos en un momento de bajón. No hay muchas vocaciones. Tenemos un problema: la gente mayor se mantiene, a los niños los traemos los mayores, pero hay un salto generacional ahí que es difícil de llenar porque los jóvenes en Salamanca muchas veces se tienen que marchar fuera. Eso repercute en todos los ámbitos de Salamanca, en la Semana Santa también. Se salta de niños a mayores y los jóvenes nos faltan. Falta ahí una edad entre 20 y 30 años que es clave para nosotros».

La hermandad ya tenía problemas con las cargas antes de la pandemia: «Un año, dos años antes de la pandemia ya empezábamos a tener algunos problemas, sobre todo con las cargas, que es un trabajo bastante fuerte el que hay que hacer. Y con el tema de la pandemia, ha sido tremendo. Nosotros queríamos pensar que era por precaución, al ir tantos hermanos juntos en tan poco espacio. Pero me temo que además de eso se sigue agravando el problema de falta de compromiso de gente para hacer este trabajo».

Por último, desde la Seráfica Hermandad desean compartir su devoción con toda Salamanca: «Que todos los cofrades de Salamanca disfrutemos de nuestra Fe, de nuestra devoción, y que lo podamos hacer en la calle con los vecinos de toda la ciudad».

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