Guía de las cafeterías más especiales que transforman Salamanca a golpe de creatividad

Las cafeterías ya no son solo lugares donde tomar un café, se han convertido en espacios creativos, puntos de encuentro y buen gusto. Salamanca, con su aire universitario y cosmopolita no iba a ser menos y se ha unido a esta tendencia con nuevas cafeterías que combinan diseño, personalidad, sostenibilidad y café de especialidad.

En un entorno bohemio y colorido, La Flor del Café apuesta por el encanto de lo artesanal. Detrás de esta pintoresca cafetería, situada en el número 4 de la plaza Carmelitas, están Patri y Lola, dos emprendedoras que decidieron reinventarse tras quedarse sin trabajo. «Nos lanzamos sin pensarlo demasiado. Nos gustaba, ya teníamos experiencia y aquí estamos», cuentan entusiasmadas.

Su propuesta destaca por una cuidada repostería casera, elaborada por ellas mismas en su cocina y pensada para acompañar un buen café. De hecho, son muy exigentes con la calidad del café: «Hemos aprendido de uno de los mejores baristas y creemos que un café debe disfrutarse con buena compañía y un buen dulce». Entre sus especialidades, destacan el croffle, un gofre hecho con masa de croissant que combina sabores dulces y salados y las cookies artesanales.

El diseño del local rompe con lo convencional y busca crear un ambiente alegre, fantasioso y colorido, invitando a los clientes a sentirse como en casa. Para ellas, una cafetería no es solo un lugar para tomar café, sino un espacio para crear vínculos, tanto entre los clientes como con ellas mismas. Además, apuestan por la innovación constante, actualizando su carta con nuevas propuestas y sabores, manteniendo siempre su esencia artesanal y cercana.

La Tulipa, ubicada en el número 1 de la calle Van Dyck, ha sido reconocida recientemente como una de las 100 mejores cafeterías de España y ha obtenido un solete de la Guía Repsol. Fundada hace un par de años por Juan Carlos, apostaron por introducir el concepto de café de especialidad en una zona donde aún no era conocido, destacando por la trazabilidad y el trato cuidadoso del grano desde su origen hasta la taza.

«En una cafetería de especialidad la calidad del café implica siempre una trazabilidad y un trato especial desde el origen del café, mejor que el comercial, y después también influye en la formación que tengan los baristas y la preparación de los cafés», cuenta Juan Carlos.

Trabajan con tostadores como Puchero, de Valladolid, y otros de España y Europa, asegurando siempre la máxima calidad en sus cafés. En el apartado gastronómico, ofrecen bollería de obradores locales, siguiendo la filosofía de que un buen café debe ir acompañado de un buen bollo y, sobre todo, de buena compañía, fomentando así la creación de comunidad.

El reconocimiento nacional ha sido un impulso para seguir creciendo, y ya planean ampliar el local para aumentar su oferta gastronómica sin perder su esencia. «Hacernos eco a ese nivel nos motiva a seguir trabajando cada día más», afirma.

Quilombo es la cafetería más nueva, recientemente inaugurada. Está ubicada en el número 6 de la calle Prior y, junto a Dale Café, nacen de la pasión por el café y la pastelería, combinando productos veganos, caseros con origen argentino. Ofrecen café de especialidad, elaborado cuidadosamente para resaltar los matices y sabores naturales del grano.

Apuestan por lo natural y lo artesanal, utilizando solamente ingredientes ecológicos como harinas integrales, azúcar moreno, panela o aceites de calidad. Además, han logrado un solete de la Guía Repsol por ser pet friendly y buscan acercar a sus clientes productos frescos y saludables, como mantequilla o mermelada casera.

Tratan el café meticulosamente, controlando su temperatura, peso y tiempo para extraer lo mejor de cada grano arábica. También impulsan el consumo de bebidas vegetales ofreciendo leche de avena a un precio más accesible.

Entre sus opciones, ofrecen una amplia variedad de dulces y salados, incluyendo brownies de pistacho, bizcochos de zanahoria con matcha y pistacho, cookies y opciones sin gluten. En el otro local, Dale Café, también ofrecen sándwiches y tostadas, y próximamente abrirán un obrador donde elaborarán productos más elaborados.

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