Hackea tu barrio: la Universidad saca el conocimiento de las aulas para resolver problemas de la calle
La USAL celebrará este viernes su Hackaton, una competición que tiene como objetivo impulsar proyectos creativos y viables que mejoren la vida en los barrios con la implicación de colectivos y vecinos, proponiendo soluciones reales a problemas como la movilidad, el clima, los cuidados o la convivencia
Poner el conocimiento científico al servicio de las necesidades e inquietudes de la calle. Esa es la idea que impulsa el Hackaton «Hackea tu barrio. Laboratorio de Innovación Ciudadana», una jornada intensiva y un tanto experimental con la que la Universidad de Salamanca inicia la reactivación de Medialab como motor de innovación social y transferencia de conocimiento a los barrios.
Aunque el término nace del mundo tecnológico, un hackaton no consiste necesariamente en programar. Es básicamente un día de trabajo contrarreloj en el que varias personas se juntan para entender un problema, lanzar ideas y construir una solución inicial que pueda presentarse al final de la jornada. Su valor está en que personas con perfiles muy diversos (conocedoras del territorio, creativas, técnicas o comunicadoras, entre otros) se sientan a pensar juntas y elaboran soluciones que de otra forma tardarían semanas o meses. Todo el mundo aporta y nada está cerrado de antemano.
El encuentro se celebrará este viernes, 28 de noviembre, en el Edificio I+D+i y está organizado por Medialab en colaboración con la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i). Más allá de la mera competición, la jornada pretende mostrar cómo la universidad puede trabajar junto a colectivos y vecinos para proponer soluciones concretas a problemas cotidianos.
Un laboratorio intensivo de ideas
La participación es gratuita y abierta a estudiantes, personal investigador y cualquier persona interesada en mejorar su entorno. Hace varias semanas tuvieron lugar las inscripciones, y en las dos últimas los participantes han tenido la oportunidad de unirse a dos talleres para practicar distintas habilidades que pueden resultarles de utilidad en la competición: trabajar en equipo y manejar una aplicación para hacer prototipos.
El mismo día del hackatón la organización formará equipos de cuatro personas para asegurar la mezcla de perfiles. Cada participante recibirá una camiseta identificativa, material de trabajo y todo lo necesario para aguantar una jornada larga (comida incluida).
Los retos que les plantearán no han surgido de un despacho. Proceden de conversaciones previas entre Medialab y colectivos sociales como Plan B, La Inclusiva, Las Invisibles de Pizarrales o Barrios por el Clima, que han puesto sobre la mesa asuntos como la emergencia climática, los cuidados o la necesidad de visibilizar el trabajo comunitario que ya hacen día a día.
Para ello también se dedicaron sesiones previas de trabajo a que las distintas entidades explicasen en qué están trabajando y cuáles son sus preocupaciones e intereses. Sus aportaciones son necesarias para saber qué asuntos son los más relevantes para las personas más pegadas al territorio.
Trabajo maratoniano para pensar, prototipar y presentar
La jornada seguirá un esquema de trabajo inspirado en el Design Thinking (una metodología de trabajo que se utiliza para resolver problemas poniendo en el centro a las personas que los viven) y el prototipado rápido. Los participantes deberán hacer mucho en poco tiempo, sin perder rigor ni creatividad.
La sesión arrancará a las 9:00 y se prolongará hasta las 18:30, organizada en tres bloques de trabajo y una presentación final ante un jurado interdisciplinar. A la hora de puntuar los proyectos, el jurado valorará distintos aspectos: creatividad e innovación (20%), impacto social (20%), calidad del prototipo (20%), relevancia del problema (15%), viabilidad (15%) y comunicación (10%).
El equipo ganador se llevará un iPad para cada integrante y todos los participantes contarán con diploma y obsequio. Más allá del premio, lo importante, tal y como insisten desde la organización, es que las ideas no se queden en el papel. El hackatón quiere ser el primer paso para que los proyectos sigan creciendo dentro del Medialab.
Ventanas entre la academia y los barrios
Aunque Medialab existió en el pasado, llevaba años inactivo. La Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i) ha asumido este curso su relanzamiento, integrándolo en el Servicio de Producción e Innovación Digital, bajo el paraguas del Vicerrectorado de Transferencia, Innovación y Emprendimiento.
La idea es que se convierta en una especie de puente de doble sentido. Es decir, la Universidad no solo debe ofrecer conocimiento, sino también escuchar. Medialab quiere ser un punto de encuentro entre investigadores, asociaciones, entidades comunitarias y ciudadanía. Un espacio donde las preocupaciones de la gente de la calle (desde las olas de calor, refugios climáticos, exclusión digital y convivencia, hasta la cultura de barrio) puedan dar lugar a proyectos reales.
El hackatón sirve para «aterrizar» esta nueva etapa. Trabajar bajo una metodología colaborativa, abierta y horizontal; atraer a gente con ganas de experimentar; y demostrar que la innovación social se construye sumando miradas.
El evento es solo el comienzo. Medialab quiere convertirse en un lugar donde los grupos puedan crecer de manera autónoma y donde los colectivos encuentren apoyo para desarrollar iniciativas propias.
Además del laboratorio ciudadano, ya se ha puesto en marcha una línea creativa que combina código y música. Coding Music, coordinada por Álvaro Martín Sánchez (Conservatorio Superior de Castilla y León), enseña a programar y generar música con software libre. Igual que con el hackatón, el objetivo es crear una comunidad estable de experimentación.
Unidad de Cultura Científica y de la Innovación
La reactivación de Medialab se apoya en la trayectoria de la UCC+i, pieza clave en la divulgación científica de la USAL desde hace años. Desde exposiciones (como la reciente sobre Ilustración Botánica) hasta talleres, visitas guiadas y grandes citas como la Noche Europea de los Investigadores o la Semana de la Ciencia, su papel ha sido acercar la producción científica al público general.
También coordina el eje Mujer y Niña en la Ciencia, que no se limita al 11 de febrero. Su programa «Mujeres y Ciencia Cambia USAL» lleva investigadoras a centros educativos de la provincia para plantear retos científicos a estudiantes de ESO, fomentando vocaciones y miradas críticas.
El hackatón «Hackea tu barrio» de este viernes no será solo una maratón de ideas. También supondrá el arranque formal de una apuesta por transformar la relación entre la USAL y la ciudad. Una forma de romper la lógica unidireccional de la transferencia del conocimiento y convertirla en un diálogo productivo que permita a la universidad bajar a la calle y a los barrios subir al campus. La innovación, tal como la entienden, empieza por escuchar.