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Francisco González

De quién es el Helmántico: el intrincado legado urbanístico del Salamanca vendido dos veces

Un particular y dos instituciones se reparten la antigua ciudad deportiva, dividida en varias parcelas y jalonada por un complejo historial de operaciones, convenios y contratos y una situación insólita con las pistas

Félix Oliva

Salamanca

Domingo, 8 de octubre 2023, 10:04

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La herencia de la extinta UD Salamanca sigue dando que hablar diez años después de su desaparición como club. No sólo por la importante deuda que dejó sin atender y que Hacienda recuerda cada año en su 'lista de morosos', sino por el interés que todavía despierta su legado urbanístico, una ciudad deportiva de miles de metros cuadrados cuyo reparto actual hunde sus cimientos en un largo historial de operaciones y la curiosidad de que parte fue vendida, al menos, en dos ocasiones.

La situación de las instalaciones ha vuelto a la actualidad por varios motivos. El pasado mes el Ayuntamiento de Salamanca rubricó un nuevo convenio por el que gestionará la ciudad deportiva los próximos cinco años, en convivencia con el uso del estadio, que es de un particular.

Sobre este se ciernen las dudas en torno a la situación del Helmántico, sobre el que hace tiempo se denuncia su mal estado y del que ahora se sospecha que carece de las licencias necesarias; al menos, estas no aparecen. Esta situación afloró hace unos años cuando el Real Madrid visitó Salamanca para jugar en Copa ante Unionistas y trascendió que el campo de las pistas de atletismo, donde jugaba el conjunto entonces, no estaban al día de licencias a pesar de llevar en uso casi 50 años. Dos situaciones que, con diferencias, han puesto al descubierto la peculiar estructura de propiedad de las instalaciones.

En término ajeno

En primer lugar, decir que la totalidad de la ciudad deportiva del Helmántico se encuentra en el término municipal de Villares de la Reina. Así ha sido desde que la directiva de la UDS aprobó, a finales de 1968, la compra de dos parcelas que totalizaban 160.000 metros cuadrados y donde proyectaban levantar sus nuevas instalaciones que sustituyeron a las del Calvario, donde ahora está la estación de autobúses.

El hecho de tener sus instalaciones en Villares no ha sido impedimento para que la UDS mantuviera sus relaciones urbanísticas preferentes con el ayuntamiento de la colindante Salamanca. A este y la Diputación se dirigió el club las veces que necesitó ingresos, con la venta oficial en 1993 de toda la ciudad deportiva, a exepción del estadio, que siempre fue un activo vital para equilibrar las cuentas de la SAD.

El complejo consta de varias instalaciones deportivas que han ido cambiando. Tras la construcción e inauguración en 1970 del estadio, en 1973 se construyeron las célebres pistas de atletismo, sobre terrenos del club, pero pagadas por las instituciones deportivas estatales. Después se añadió un velódromo que sobrevivió hasta los años '90 del siglo pasado, cuando fue derruido para sustituirlo por dos campos anexos de entrenamientos. En los terrenos se construyeron también a lo largo de los años las piscinas y las pistas de tenis.

Todas estas instalaciones se encuentran en los mismos terrenos, pero cuentan con referencias catastrales diferentes que permiten conocer algunos detalles más sobre sus características como la superficie que ocupan, los metros construidos o el año de construcción, aunque en el catastro figura siempre 1970, pero no todas las instalaciones se construyeron al tiempo.

Diputación y Ayuntamiento

El baile de propiedades arranca oficialmente en 1993 cuando el club alcanza un acuerdo con el Ayuntamiento de Salamanca para vender todas las instalaciones, salvo el estadio, incluyendo los viales y aparcamientos. Sin embargo, en las hemerotecas se pueden encontrar otras operaciones que permiten afirmar que el club logró por dos veces ingresos por instalaciones que ya no eran suyas.

Es el caso de las pistas de atletismo. El anillo atlético se vendió en dos ocasiones como recuerdan los históricos del deporte local y corrobora el periodista Loren Ruano, enciclopedia viviente de la historia de la UDS. Así se hizo, a pesar de que las pistas se construyeron (en terrenos del club) con dinero de las autoridades deportivas estatales del momento, algo en lo que tuvo gran influencia Carlos Gil-Pérez, legendario dirigente deportivo y entrenador. Ruano ratifica que el resto, anexos, piscinas o pistas de tenis, se vendieron 'sólo' una vez y también da noticia de una operación menos conocida: los terrenos del club donde ahora se levanta una residencia geriátrica.

En todo caso, la operación 'oficial' se hizo con Jesús Málaga como alcalde. En la actualidad, la propiedad está en manos de Ayuntamiento y Diputación que compraron al 75/25% pistas y campo interior, anexos, canchas de tenis y piscinas, además de parte de los viales y aparcamientos, y que mantienen un acuerdo por el que, de forma «pacífica», la Diputación delega en el consistorio la gestión de las instalaciones, incluyendo posibles obras.

Los terrenos de la ciudad deportiva de la UDS, en los años '70. SH

El convenio, firmado en 2015 con Fernández Mañueco de alcalde y Javier Iglesias en La Salina, recogía una duración de cuatro años más otros cuatro de prórroga tácita, con lo que expiraba este septiembre. Antes de que lo hiciera, ambas partes lo renovaron en las mismas condiciones para otros cinco años.

En virtud de este convenio, el consistorio ha hecho varias inversiones en las pistas y gestiona el uso del resto de instalaciones, caso de los campos de fútbol y las pistas de tenis. Las piscinas, de las más reconocidas de la ciudad, pasaron el verano de 2022 a integrarse en el mismo contrato que el resto de las municipales, gestionadas por una empresa concesionaria que asumió su apertura y mantenimiento.

Instalaciones deportivas públicas del Helmántico. SH

Fue precisamente a raíz de unas obras de mejora en las pistas, las realizadas en 2022, que se llegó a la conclusión cierta de que esa instalación no tenía licencia, aunque el ayuntamiento ha considerado siempre que «están en regla». Al parecer, las tasas (2% del presupuesto) de aquellas obras (para el campeonato de España absoluto de atletismo) nunca se llegaron a pagar y por eso no había licencia. El consistorio ha defendido siempre que había licencia por silencio administrativo, que siempre se había practicado deporte allí... pero acabó por encargar un documento para su legalización.

El estadio

El documento recoge la cesión de todas las instalaciones, con la excepción del estadio. A la desaparición del club, el Helmántico salió a subasta y se lo adjudicó la sociedad Desarrollos Empresariales Deportivos, inicialmente con varios socios (entre ellos, Agapito Iglesias, hijo del expresidente del Zaragoza), y desde hace unos años está controlada por Manuel Lovato, presidente del club. Esa sociedad ha comprado el estadio y otros símbolos y es la que controla también el funcionamiento del Salamanca CF UDS, que juega en el estadio como titular.

Interior del estadio Helmántico de fútbol. SH

Esta finca catastral es la única que no está en manos de las instituciones salmantinas que descartaron en su día la opción de adquirirlo por un millón de euros por la complejidad de acudir al remate judicial de las propiedades de la UDS.

El estadio fue a manos del empresario mexicano y su situación es el último embrollo urbanístico que se cierne sobre estas instalaciones por la falta de licencia de actividad, inexistente desde 1998 porque, según el alcalde de Villares, no se pagó entonces.

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