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La que iba a ser la mayor operación empresarial entre compañías aéreas del mundo ha terminado frustrándose. La venta de Air Europa, la empresa de la familia Hidalgo, a su competidora IAG, enseña bajo la que vuela Iberia, ha sido descartada después de casi cinco años de negociaciones y una crisis, y deja, eso sí, una pequeña indemnización para Globalia, controlada por el clan salmantino.
El grupo de transporte aéreo IAG, casa matriz de Iberia, ha anunciado este jueves que renuncia a comprar la aerolínea española Air Europa, debido al «entorno regulatorio» europeo que complicaba la operación. IAG informó de su decisión en un comunicado enviado al ente regulador de la bolsa española, la CNMV, donde especificó que pagará «50 millones de euros» a Air Europa «como consecuencia de la rescisión» del acuerdo para adquirirla.
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Las exigencias regulatorias europeas han dado al traste con la fusión cuando ya estaba avanzada. Para evitar una posición excesivamente de dominio de IAG, que maneja las flotas de Iberia o British Airways entre otras, se había establecido que el nuevo grupo cediera parte de las rutas y slots (derecho de despegue y aterrizaje) de Air Europa a competidores. A pesar de ello, se había seguido con las negociaciones hasta un precio de 500 millones de euros para Globalia, sin contar los 500 de deuda que tiene por la entrada de la SEPI en su accionariado.
Hace meses que la operación está en manos de las autoridades europeas que siempre han cuestionado los riesgos para la competencia en el mercado de las aerolíneas y el transporte aéreo, hasta que IAG ha dicho hoy que renunciaba. El motivo, que la exigencia de más concesiones a aerolíneas rivales hacían que «no mereciera la pena» la operación: las autoridades comunitarias no veían con buenos ojos que Iberia y Air Europa controlaran más del 60% del mercado nacional y de los vuelos a destinos americanos.
La fusión entre Air Europa que firmó Juan José Hidalgo por mil millones de euros a finales de 2019 iba a ser el gran 'pelotazo' del empresario salmantino y su holding familiar, pero la llegada de la pandemia y el impacto en las aerolíneas, uno de los negocios más afectados, echó por tierra lo pactado y ha sumido la operación en constantes problemas.
En 2020, la crisis sanitaria del Covid frenó en seco el negocio turístico. Toda la población mundial se tuvo que quedar en casa y los viajes estuvieron literalmente prohibidos durante meses y muy restringidos hasta prácticamente este 2022. El parón redujo a '0' los ingresos de las empresas turísticas y, en el caso de Globalia, echó por tierra la operación de venta de Air Europa al grupo IAG. La venta, negociada en mil millones personalmente por Javier Hidalgo, hijo de 'Pepe' y entonces CEO en Globalia, tenía que haberse ejecutado durante 2020 y 2021, pero no llegó a hacerse.
Con el parón, el grupo Globalia y su compañía aérea perdieron valor y su compradora exigió renegociar el precio. Hidalgo tuvo que pedir ayuda estatal, acudió al fondo de rescate de empresas estratégicas y tuvo que dar entrada al Estado (a través de la Sepi) en su accionariado mientras negociaba con IAG. El salmantino se mantuvo firme, se puso al frente y la recuperación del movimiento turístico ha dado a su empresa esperanzas de cara al futuro. 'Pepe aviones' ha vuelto al Olimpo de los más ricos, pero ahora este gran negocio se frustra tras años de dudas por parte de Europa.
IAG ha notificado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el final del acuerdo por el que se comprometía a adquirir el 80% restante de Air Europa a Globalia, al considerar que proseguir con la operación «no redundaría en beneficio de los accionistas».
El consejero delegado del grupo, Luis Gallego, ha participado en una conferencia de prensa este viernes donde ha explicado que la compañía ejecuta las operaciones «cuando tienen sentido», pero que «cuando no», como es el caso de la compra de Air Europa, se descartan.
Con la ruptura del acuerdo, IAG deberá pagar 50 millones de euros a Globalia como indemnización, tal y como estaba pactado en el acuerdo de compra. Aún así, IAG mantendrá su participación del 20%, adquirida en agosto de 2022, en Air Europa, un porcentaje que no tiene intención de vender, según ha asegurado Gallego.
La compra estaba siendo analizada por las autoridades de Competencia de la Comisión Europea, que tenían de fecha límite el 20 agosto para tomar una decisión. La Comisión Europea ha tomado nota del anuncio de IAG de poner fin a su acuerdo con Globalia según el cual pretendía adquirir el control exclusivo de Air Europa.
«La Comisión está evaluando actualmente si se cumplen todas las condiciones pertinentes para el abandono de la fusión con arreglo al reglamento de concentraciones de la UE», señaló a Europa Press un portavoz comunitario.
Air Europa continuará con su plan estratégico marcado y consolidando su papel en la conectividad aérea entre Europa y América tras el anuncio de IAG de que abandona la operación de compra de la aerolínea del grupo Globalia por las altas exigencias de Bruselas a la operación de fusión.
Así lo han asegurado a Europa Press fuentes próximas a la aerolínea presidida por Juan José Hidalgo, que aseguran que en estos momentos Air Europa es una empresa «rentable» que continuará ejecutando el «plan estratégico que tenía marcado de cara a los próximos años».
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