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Imagen del mapa del 'metro-minuto' propuesto por Ganemos. Salamancahoy
La idea de un metro que sí pudo ser en Salamanca: el 'metro minuto'

La idea de un metro que sí pudo ser en Salamanca: el 'metro minuto'

Una moción en el Ayuntamiento hace cuatro años propuso trazar un mapa de recorridos a pie en la ciudad

Félix Oliva

Salamanca

Jueves, 8 de diciembre 2022

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La imaginación de un internauta ha puesto sobre la mesa la ilusión de tener un metro en Salamanca. Sobre la base de las líneas de autobús urbano y la iconografía del metro de Madrid como referencia, Gerardo García ha elaborado un mapa con hasta diez líneas para un metro en la capital: así sería el Metro de Salamanca. Se antoja un ejercicio de «fantasía» con difíciles visos de realidad, justo lo contrario de otra idea de 'metro' que se puso sobre la mesa hace solo cuatro años y que sí pudo cuajar, pero no lo hizo, a pesar de que no costaba ni un euro.

Se trata del 'metro-minuto', una propuesta de movilidad lanzada en 2018 por el grupo municipal Ganemos cuando tenía representación en el Ayuntamiento de Salamanca. Aupada por sus cuatro concejales, la agrupación de electores se caracterizó por unas propuestas lejos de lo establecido y algo adelantadas. De hecho, algunas de ellas se han hecho realidad: hace cuatro años planteaban limitar a 30 la ciudad, cambiar los tiempos de espera de los semáforos, modificar el carga y descarga, carriles bus o aparcamientos disuasorios y muchas de esas cosas se han acabado haciendo.

No tuvo tanta suerte una de sus propuestas, el 'metro-minuto'. La idea la planteó el grupo en septiembre de 2018 en forma de moción para integrarse en la 'Red de Ciudades que caminan', una organización de la que forman parte ciudades como Vitoria, Córdoba o Ponferrada que se distinguen por su apoyo a políticas de movilidad centradas en el viandante. La idea fue el resultado de un laboratorio de ideas sobre mejoras urbanas y de movilidad en Pontevedra, una ciudad adelantada en la peatonalización. Pero, ¿en qué consiste el 'metro-minuto'?

Todo a 20 minutos

La propuesta consiste en trazar mapas de distancias y tiempos sobre los desplazamientos a pie más habituales de una ciudad. En concreto, el 'metro-minuto' es un plano sinóptico que mide distancias entre varios puntos y los tiempos medios que se tarda en desplazarse por ellos. La idea tiene mucho sentido en Salamanca, donde la mitad del medio millón de desplazamientos que se hacen al día lo son caminando.

10Son los minutos que se tarda si vamos andando de la Plaza Mayor a las catedrales, el parque San Francisco, Jesuitas o la Puerta de Zamora

Según el diseño presentado en su día, la capital tiene una amplia 'zona 20' en la que está todo el centro histórico: cualquier punto dentro de ese círculo se puede alcanzar en 20 minutos caminando. Dentro del círculo de 40 minutos está prácticamente todo el término municipal. Y en 15 minutos pedaleando se puede llegar a Cabrerizos, Villares de la Reina, el estadio Helmántico... El 98% de los salmantinos tienen colegio, centro de salud y servicios básicos a menos de un cuarto de hora.

Como ejemplos, partiendo de la Plaza Mayor se tardarían 7 minutos a las catedrales y al parque San Francisco; 9 minutos a la Puerta de Zamora; 10 al parque de Jesuitas; 11 a La Alamedilla... También 14 a los hospitales por el parque de San Francisco o 18 al parque Picasso por La Alamedilla.

El mapa recogía información sobre los principales recorridos a pie en la ciudad y en bicicleta hacia el alfoz con un aspecto similar al de otros mapas de movilidad en bus, metro o tranvía. Sin embargo, el metro del 'coche de San Fernando' no vio la luz, aunque miles de salmantinos lo practican cada día sin necesidad de mapa.

El fracaso del tranvía

A comienzos de 2007, con las elecciones municipales de aquel año a la vuelta de la esquina, el entonces alcalde Julián Lanzarote (PP) lanzó una de las promesas electorales más chocantes que se recuerdan en Salamanca: crear un tranvía. La idea iba a costar casi 70 millones de euros entre diseño y material y constaría de seis líneas. Por aquel entonces, el tranvía era la apuesta de muchos ayuntamientos grandes y pequeños, y Salamanca quería el suyo. La idea coleó unos años, se hicieron algunos estudios y se pidieron permisos, pero finalmente se enterró.

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