El inhóspito páramo donde Salamanca plantará su mayor bosque en un siglo

El inhóspito Polvorín de Tejares, un páramo de medio millón de metros cuadrados sin uso alguno, se convertirá en el mayor bosque de la ciudad y el primero que se planta en más de un siglo, al nivel de lugares tan emblemáticos como el parque de los Jesuitas y el monte público de La Aldehuela. Esta es la principal actuación del plan que ha anunciado el Ayuntamiento de Salamanca para plantar 32.000 árboles por toda la ciudad y marcar dos grandes corredores verdes que unan la capital con la dehesa.

El plan lo ha anunciado el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, que ha detallado un proyecto que aumentará el número de árboles de la ciudad de forma importante y elevará la superficie de zonas verdes por ciudadano, que ya está en niveles muy altos: 18 m2 por habitante y más de un árbol por salmantino.

Con una inversión superior a 631.000 euros, se efectuará en espacios urbanos y forestales durante el próximo otoño, entre los meses de octubre y diciembre. Se repartirán entre numerosas zonas urbanas, pero también permitirán crear un nuevo bosque de grandes dimensiones.

La elección del Polvorín como el próximo gran bosque de la ciudad no es casual. Estas 50 hectáreas de las antiguas instalaciones militares son un páramo en el que estaba planteado un gran parque, pero donde no se ha hecho nada desde que entraron en la operación El Corte Inglés, que proporcionó a la ciudad terrenos que han servido de poco, a excepción del desarrollo del centro comercial, y siempre con polémica por los metros concedidos y los términos del convenio.

En el lugar no se ha hecho casi nada, salvo la demolición de algunas antiguas construcciones y el cierre de los túneles para evitar el vandalismo. Se trata de una zona protegida, con lo que las posibilidades de hacer cosas son muy escasas, así que una nueva zona natural era una buena alternativa.

Ahora, se convertirá en el que es el gran bosque de la ciudad. Los terrenos militares tienen unas 50 hectáreas, por las diez del parque de los Jesuitas o los menos 15 que tiene el monte público de La Aldehuela, a los que sumar otras 20 hectáreas de la Ciudad Deportiva.

Según los planes municipales, en el polvorín se plantarán 21.755 árboles de especies autóctonas, que ocuparán una superficie de 238.000 m2, un primer paso para dar uso y convertir este lugar en algo más que un terreno vacío y sin uso. Se le sumará otro bosque en la misma zona de 4.561 ejemplares junto al Centro de Protección Animal.

Según las cuentas municipales, la ciudad cuenta con 94.000 árboles en zonas municipales, a los que sumar 48.000 arbustivas, que es la vegetación por la que más se ha optado en los últimos años en los que se ha reforzado la renaturalización; totalizan 2,7 millones de m2 de zonas verdes. Además, hay que añadir 50.000 árboles en zonas de ribera y privadas, para un total de 18 m2 de zonas verdes y más de un árbol por habitante.

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