La justicia no avanza pese al segundo juzgado de Familia y un tercio de asuntos sigue sin resolverse
Todos los órganos judiciales salmantinos dejan 16.856 casos en trámite, tras cerrar 2023 con un notable incremento y la tasa de resolución a la baja
Hace aproximadamente un mes, el Juez Decano de los juzgados de Salamanca, Juan Rollán García, reclamaba en su informe anual sobre la situación de los órganos judiciales en Salamanca reclamando la urgente creación de dos nuevos juzgados, uno de Primera Instancia y otro de lo Penal, que también había reclamado en la memoria del año anterior. También reclamaba más plantilla.
Pues bien, ahora ha sido el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el que ha venido a darle la razón tras presentar hace unos días los datos sobre la actividad de los juzgados de Salamanca en 2023, que arrojan unas cifras en las que se pone de manifiesto que los problemas que ocasiona en su actividad la ingente carga de trabajo de todos los órganos. Y todo ello, pese a que el pasado año se puso en marcha un nuevo juzgado de Familia, cuya aportación, de momento al menos, no se nota mucho a la hora de aliviar esos problemas y retrasos. Prácticamente no hay ninguna cifra positiva en todo el maremagnun de números de asuntos, porcentajes de resolución, casos pendientes y tasas de diferente tipo.
Por empezar por alguna de ellas, de acuerdo con el informe de CGPJ, los órganos judiciales de Salamanca registraron durante el año 2023 un total de 35.113 asuntos, lo que representa un incremento del 7% respecto a los ingresados el año anterior. Ese porcentaje ya es superior a la media de los órganos judiciales de España, donde el crecimiento se quedó en el 4,8%. Como dato medianamente positivo, habría que señalar que, pese a ello, la capacidad de resolución de los tribunales se mantuvo apenas sin variaciones durante el pasado ejercicio, ya que se llegaron a resolver 30.623 asuntos, lo que representa un 0,64% menos que el año anterior. Aunque este porcentaje de descenso en las resoluciones dobla a la media nacional, que fue del 0,3%. De acuerdo a esas cifras, cada uno de los 28 órganos judiciales de Salamanca ingresó una media de 1.254 asuntos a lo largo del año y resolvió 1.093 en el mismo espacio de tiempo
Pero también hay que decir que estas cifras tienen algo de 'trampa'. Lo cierto es que el total de asuntos es mayor. Habría que añadir los 12.502 casos (un 13% más que en 2022) que estaban en trámite cuando se inició el año 2023 y que se han tenido que ir resolviendo a lo largo del pasado año. De esta forma, sumando los que estaban en trámite al finalizar 2022, a los ingresados en 2023 y restándole los resueltos entre enero y diciembre de 2023, resulta que quedaron en trámite a 31 de diciembre del pasado año y deberán ser resueltos a lo largo de 2024 un total de 16.856 asuntos, una media de 602 por cada órgano judicial. Esta es sin duda la peor de todas las cifras, porque significa que más de un tercio (un 35,4% concretamente) de todos los asuntos que han pasado por los órganos judiciales salmantinos en 2023 han quedado en tramitación para 2024, tras incrementar esta apartado en concreto un 34,4% respecto al año anterior. Para que se hagan a la idea de la importancia de este porcentaje de incremento, solo hay que decir que es exactamente el doble que el 17,2 % registrado en el conjunto del país.
Juzgados de Familia
En este análisis merecen mención especial los juzgados de Familia, que ya se ha indicado que de uno, han pasado a dos en 2023. Lo cierto es que, aunque probablemente sea porque deberá ir rodando su actividad hasta alcanzar el pleno rendimiento, pese a que el numero de casos ingresados no se ha incrementado en exceso, de 2.001, que antes atendía un solo juzgado, 2.148 atendidos en 2023 por dos órganos, la cifra de casos que han quedado en trámite al final de 2023 es aún mayor que los que quedaron a 31 de diciembre de 2022, concretamente de 674 se ha pasado a 716.
Otra cifra que ayuda a aclarar que la situación de los órganos judiciales salmantinos es que el número de sentencias, autos y decretos se redujo en comparación a los asuntos de 2022, llegando a un descenso del 9% en caso de la resolución sentencias, que pasaron de 9.335 en 2002 a 8.437 en 2023. Además, respecto a la ejecución de sentencias, se registraron menos a lo largo de 2023, pero se resolvieron bastantes menos, lo que generó que a 31 de diciembre hubiese crecido el número de sentencias en trámite respecto a 2022.
Después de analizar estas cifras, no ex de extrañar que a la hora de descifrar las distintas tasas que miden la eficiencia de los órganos judiciales, los resultados no sean nada halagüeños. Así la tasa de resolución de los juzgados de Salamanca ha bajado un 7,5% respecto a 2022. La tasa de resolución es el cociente entre los asuntos resueltos y los ingresados y pone en relación el volumen de ingreso con la capacidad resolutiva. Un órgano, territorio o jurisdicción está en mejor situación cuanto mayor sea su tasa de resolución. Si es mayor que uno indica que se esta resolviendo mas de lo que ingresa. Pues bien, en Salamanca no se llega al 1 y se ha pasado de 0,94 a 0,87.
Respecto a la tasa de pendencia , que se refiere a los asuntos pendientes al final del periodo y los resueltos en ese periodo, ha subido y mucho, un 36% nada menos, hasta colocarse un 0,55, cuando la mejor situación se produce cuanto menor sea su tasa de pendencia, o sea, que la subida ha sido negativa. La que baja, pero también para mal es la tasa de sentencia, que es el cociente entre el número de sentencias y el de asuntos resueltos, expresado en tanto por ciento e indica el porcentaje de asuntos que se resuelven por sentencia. Ha caído casi un 19% y se sitúa en un 028. Finalmente, la tasa de congestión sube a 1,55 tras incrementarse un 9,6% cuando una bajada indicaría que las cosas van mejorando.