El límite de alcohol al volante se acerca a la 'Tasa 0' tras multar a 700 conductores en 2023

Es muy probable que en los primeros meses del próximo año, el Gobierno apruebe las nuevas tasas de alcoholemia al volante, que rebajan considerablemente los mínimos hasta aproximarse a la tasa cero, algo que probablemente haga que se incrementen las cifras de positivos y puede que las sanciones, aunque el verdadero objetivo es la concienciación definitiva de la sociedad al respecto.

El año pasado se impusieron por parte de la Jefatura Provincial de Tráfico de Salamanca y las policías locales de los ayuntamientos un total de 702 sanciones por conducir con tasas de alcohol superiores a las establecidas reglamentariamente.

Podría parecer poco, pero son casi dos personas al día, una cifra que preocupa al jefe provincial de Tráfico, Miguel Moreno Sánchez. «Lo cierto es que ha bajado bastante pero sigue siendo una cifra preocupante», afirma Moreno que asegura que de esas 700, casi 500 son de la Guardia Civil y el resto de los ayuntamientos, la mayoría de ellas en Salamanca capital, aunque todos los ayuntamientos con Policía Local tienen etilómetros cedidos por la DGT. A pesar de su preocupación por las cifras, Moreno reconoce que en término nacionales, Salamanca no está mal situada, «en los controles preventivos la tasa de positivos no llega al 0,6% mientras que la media española supera el 1 por ciento».

Por otra parte, respecto a la concienciación, el jefe de tráfico señala que los jóvenes son cada vez más conscientes de que no se debe beber si se va a coger el coche, «el problema es que suelen verse implicados en algunos accidentes más graves, a los que se da más visibilidad y en situaciones determinadas como las fiestas o los conciertos, suben un poco los casos. Pero lo cierto es que la horquilla de edad en la que se dan más casos de positivos por alcoholemia en entre 35 y 45 años».

Según señala el jefe de Tráfico, la actual tasa data de 1998 y ya se ha colocado en la zona media alta de la tabla de tasas de la Unión Europea. Para entender si esta rebaja desde los 0,5 gramos por litro en sangre actuales a 0,2 g/l, y de 0,25 miligramos por litro de aire espirado a 0,1 mg/l supondrá de manera rápida una reducción en el número de sanciones, el jefe provincial de Tráfico de Salamanca propone primero analizar una serie de datos en relación al consumo de alcohol al volante.

Así, el 28% de los fallecidos en accidentes de tráfico en 2023 en España tenía alcohol en su sangre por encima de las tasas legales, y según el Instituto Nacional de Toxicología, en el 33% había presencia de alcohol, «es decir que uno de cada tres fallecidos en accidentes en la carretera tenía alcohol en su cuerpo».

Por ello, llama la atención que en países como Noruega o Suecia, que fueron los primeros en aplicar estas tasas, se registró una inmediata reducción del 12% de casos en los años siguientes. «Yo creo que es el momento oportuno para que aplique si finalmente se aprueba en el Consejo de Ministros, porque será beneficioso para todos», enfatiza el Miguel Moreno, que señala que si trasladamos esos porcentajes a los heridos, en el caso de los graves, en el 11% había presencia de alcohol y en el de los leves, en el 9%, «es decir que a medida que aumenta la lesividad haya más casos de personas que había consumido alcohol».

Otro ejemplo es que las agrupaciones de tráfico de la Guardia Civil hacen 5,5 millones de pruebas de alcoholemia preventivas al año, de las que el 1,2% dan positivo. Pero si nos vamos a las que se realizan cuando se produce un accidente, ese porcentaje sube al 5,5%.

El limite de 0,1 miligramos en aire y 0,2 gramos en sangre supone prácticamente la tasa cero, porque muy poco hay que beber para dar positivo, aunque en esto afectan diferentes factores en cada persona. «Hay un estudio de la Unión Europea que recomendaba esta rebaja de tasas y señalaba que los conductores sobrios con tasa cero tenían hasta tres veces menos de posibilidades de sufrir un accidente que una persona con presencia de alcohol hasta 0,2 gramos por litro en sangre. Es decir que con muy poco, dentro de la tasa legal incluso, la presencia de alcohol, afecta a las capacidades psicofisicas, de comportamiento, a la percepción de la velocidad, de las distancias, los tiempos de reacción», señala el jefe provincial de Tráfico.

Miguel Moreno insiste en que no existen reglas exactas para determinar con que cantidad de alcohol se dará positivo con las nuevas tasas. «Somos tan distintos, que una cerveza o un vino no es lo mismo en una persona que en otra. Varía en función del peso, del sexo, de lo que hayamos comido, de como asimilemos el alcohol…», afirma Moreno.

La intención de la DGT con estas nuevas tasas también es introducir un mensaje diferente y muy importante. «El 0,1 en aire y el 0.20 en sangre, que supone casi la tasa cero viene a cambiar esa idea de que bebiendo moderadamente se puede conducir, cuando desde la propia DGT venimos tiempo diciendo que la tasa segura es cero, ni moderadamente ni nada, lo correcto es no beber nada si vas a conducir», sentencia el jefe de Tráfico de Salamanca. Para Moreno es una cuestión de coherencia, y además, otro aspecto positivo del decreto es que unifica todas las tasas, da igual que seas conductor novel o profesional.

Uno de los principales objetivos de esta propuesta es la concienciación social, que la gente no vea como algo normal beber alcohol, aunque sea poco, antes de conducir, algo muy habitual en España, sobre en las celebraciones. «Hemos avanzado muchísimo, pero el alcohol sigue estando muy presente en nuestra cultura y en nuestras relaciones sociales. Pero debemos comenzar a disociar las relaciones sociales de ese tipo de la conducción. Hay países donde tienen tasas muy superiores a nosotros, como Inglaterra, donde se mantiene el 0,8 en sangre desde 1967, pero en cambio, el índice de accidentalidad es muy inferior al nuestro, probablemente por las sanciones penales que se aplican, o porque hay otro tipo de concienciación», afirma Moreno, que adelantó que no es probable que con el cambio de tasas haya también un cambio en las sanciones, «que ya son bastante importantes y no hay que olvidar que solo en 2023 hubo más de 50.000 condenas por delitos contra la seguridad vial por alcoholemia».

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