La nueva plataforma de barrios de Salamanca que pide más árboles y adaptarse al cambio climático

Si hace solo unas décadas a muchos vecinos de la capital salmantina les preocupaban los barros y los charcos de sus barrios y pedían insistentemente que se alicatase hasta el último rincón, ahora sus necesidades y su sensibilidad está cambiando. Sus ojos se posan, por ejemplo, en las zonas verdes y reivindican para ellas un mejor mantenimiento y que se extiendan a otros lugares.

Por una parte en este tiempo se han acometido mejoras para eliminar muchas deficiencias graves de entonces, pero por otro lado son más conscientes de la importancia de tener un entorno más verde que sea beneficioso tanto para su salud física como mental y que, además, sirva para ayudar a paliar los efectos del cambio climático.

En este contexto nace Barrios por el Clima Salamanca, una plataforma que aúna a asociaciones vecinales y ambientales de la capital y el alfoz, además de a personas a título individual y que está abierta a nuevas incorporaciones.

En lo que a colectivos se refiere, hasta ahora se han unido a la plataforma las asociaciones vecinales ZOES, Garrido Contigo, Los Alcaldes, Virgen de la Salud de Tejares, Bretón y Cuidamos Villamayor. Además, están invitando a otras organizaciones que les han asegurado que decidirán su adhesión en sus próximas reuniones o asambleas internas.

Mercedes Gabriel, de la Asociación Vecinal Bretón y Andrés Hernández, de Garrido Contigo, han sido los encargados de presentar la plataforma ante los medios de comunicación en la sede de ZOES.

Juntos detallaron que la semana pasada se constituyó la plataforma que entre otros objetivos, pretende la puesta en marcha de medidas de adaptación al cambio climático en los distintos barrios de la ciudad y del alfoz. Y explicaron que su primera acción ha sido presentar una propuesta conjunta a los presupuestos participativos de la ciudad.

Según detalló Mercedes Gabriel, los colectivos y personas que forman parte de la plataforma entienden que los vecinos de a pie son parte de la solución y que la mejor forma de conseguirlo es desde la participación.

Como declaración de intenciones destacaron que sus reivindicaciones siempre irán acompañadas de «propuestas en positivo». También intentarán acercar información relevante en relación al cambio climático a la ciudadanía.

La plataforma nace siguiendo la estela de Barrios por el Clima Córdoba, fundada en 2019 de la mano del grupo local de Ecologistas en Acción en esa ciudad. La fórmula se está extendiendo con éxito a otras localidades. El pasado mes de mayo se presentó el proyecto en la Casa de Las Conchas y ese fue el germen para su puesta en marcha en Salamanca.

Como primera acción, Barrios por el Clima Salamanca ha decidido presentar sus propias propuestas a los presupuestos participativos. No obstante, como todavía no está registrada oficialmente, será Ecologistas en Acción quien formalice la petición en nombre de todos los colectivos integrados en la plataforma.

Andrés Hernández fue el encargado de explicar la propuesta presentada y sus protagonistas: Por un lado el arbolado y las zonas verdes, por otro los suelos y pavimentos, y por último las fuentes.

Para empezar, solicitan la conservación del arbolado maduro, que consideran que está siendo eliminado en cada reforma de la ciudad de forma injustificada cuando se sabe que los árboles de más edad absorben mayor cantidad de CO2 que los más jóvenes.

Al mismo tiempo, desean la plantación de más árboles tanto en alcorques, medianas o jardines donde han ido muriendo como en nuevos espacios. También piden la retirada de elementos como rejas, adoquines o cemento que impiden un crecimiento adecuado de numerosos árboles de la ciudad.

Por otra parte, consideran que el mantenimiento de parques y jardines no es el más adecuado y piden que se mejore, al igual que el de la vegetación espontánea que crece en los solares en desuso. Entienden que lo que algunos llaman «malas hierbas» tienen un valor ambiental a proteger aunque haya momentos en los que sea conveniente cortarlas.

Aunque no es un aspecto demasiado conocido por los ciudadanos, la salud del suelo es importante para la salud ambiental. Por ello, en lo que respecta al pavimento, Barrios por el Clima aboga porque el Ayuntamiento haga cambios paulatinos a medida que se realicen obras y para ello se elijan pavimentos drenantes.

Además pide la retirada de las baldosas de caucho de los parques infantiles por su alta carga tóxica, así como la retirada del césped artificial por su conversión en microplásticos. En ambos casos consideran que estos materiales de origen fósil se deben sustituir por otros naturales como arena o las propias herbáceas y flora que surjan de forma natural.

Finalmente, la plataforma solicita la ampliación de la red de fuentes de la ciudad y no establecer cortes de agua en ellas si no es estrictamente necesario. Destacan que no debe normalizarse que cuando una persona está en la calle y necesita hidratarse tenga que entrar en un establecimiento privado para acceder a un recurso de primera necesidad como es el agua. Aseguran que hay que evitar que haya zonas enormes de la ciudad en las que no hay una fuente cerca y que éstas no deben circunscribirse solo a los parques como ocurre con frecuencia.

Barrios por el Clima tiene otros proyectos entre manos. En pocas fechas y con la participación de todas las personas que quieran colaborar con carácter voluntario, se empezará a realizar un mapeo del arbolado urbano, alcorque por alcorque, para tener la cifra de los ejemplares que faltan y los que están en mal estado por distintos motivos.

Para ello utilizarán una aplicación que facilitará la labor y que ya ha sido utilizada por la plataforma hermana de Córdoba. El objetivo es tener una visión ajustada a la realidad de los lugares en los que hay que reponer árboles o mejorar el mantenimiento en los distintos barrios. Se trata de una iniciativa ambiciosa que tardará en completarse.

Por otra parte, la plataforma no descarta que en cada barrio se lleven a cabo acciones complementarias ligadas a Barrios Por el Clima como charlas o actividades de educación ambiental que permitan a los vecinos conocer mejor las consecuencias del cambio climático así como medidas de mitigación y adaptación.

Saben que el camino es largo, pero esperan que gracias a él, los ciudadanos consigan una Salamanca en las mejores condiciones para los desafíos climáticos que se avecinan.

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