La nueva vida del antiguo palacete de Salamanca que fue casa de socorro y primera biblioteca municipal
La biblioteca Gabriel y Galán cierra a partir del día 1 de septiembre por reforma en un edificio con más de un siglo de historia y que lleva 40 años como sede cultural
La que fuera la primera biblioteca municipal de Salamanca cerrará a partir del día 1 de septiembre para una nueva reforma, una más de las que han servido para que un edificio que nació como casa de socorro fuera también cuartel de la Policía Local, casa municipal de la cultura y biblioteca desde hace 40 años.
El edificio, de estilo neogótico con influencias del modernismo catalán, fue construido entre 1915 y 1916 por iniciativa del Ayuntamiento, que en 1912 decidió hacer una Casa de Socorro: un centro benéfico de atención primaria que comenzó a funcionar en 1917.
El proyecto corrió a cargo del salmantino Joaquín Secall, que fue arquitecto municipal, y su presupuesto fue de 60.383,8 pesetas de la época, poco más de 360 euros en la actualidad. Desde el principio fue muy criticado por su ubicación, pues se encontraba en lo que entonces eran las afueras de la ciudad y para los heridos y enfermos, a los que iba destinado, estaba lejos; y por su diseño, pues se comentaba con malicia que parecía un palacete veraniego.
Cambios en el interior
En concreto, se reformarán los aseos, se sustituirán las puertas y se renovará la pintura interior del edificio. Estos trabajos están incluidos en los programas 'Alto de los Montalvos' y 'Carmen Martín Gaite', que permiten la contratación de 32 personas participantes y de 8 docentes. Al mismo tiempo, suponen la mejora de la accesibilidad y las condiciones en espacios municipales, y por tanto, una mejora en la calidad de las instalaciones para beneficio de sus usuarios.
Para la devolución de documentos, se podrán entregar en la propia biblioteca Gabriel y Galán durante la primera semana de septiembre, o hasta que las obras lo permitan. También en cualquiera de las bibliotecas de la red municipal o en la biblioteca Gabriel y Galán cuando reabra sus puertas, sin penalización.
