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Recorte de prensa del avistamiento OVNI en Guijuelo
El OVNI de Guijuelo y los ocho días en los que solo se vieron platillos volantes en España
Expediente X Salmantino

El OVNI de Guijuelo y los ocho días en los que solo se vieron platillos volantes en España

Durante ocho días, en toda la Península, fueron denunciados numerosos avistamientos de extraños artefactos surcando el cielo

María Rivas

Salamanca

Domingo, 4 de febrero 2024, 13:39

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Los medios de la época, inclusive los de tirada nacional, poco tardaron en hacerse eco de lo que había ocurrido en Guijuelo la tarde del domingo 19 de marzo de 1950; varias personas habían presenciado un objeto de forma discoidal emergiendo de una nube y surcando el cielo, dirección Madrid; algunos de los titulares rezaban «También en Salamanca han visto un platillo volante» o «¿Un platillo volante sobre Guijuelo?». Lo que nadie podía imaginar ni presagiar es que aquel avistamiento no se trataba, ni mucho menos, de un caso aislado.

La visión en Guijuelo y los testigos

Juan Antonio Alcántara, comerciante de profesión, pasó la jornada del domingo en el pueblo salmantino de Guijuelo, donde estuvo hasta poco más de las seis de la tarde.

Cuando se disponía a abandonar el municipio, y ubicado en las inmediaciones de la estación de ferrocarril junto al jefe de telégrafo de Guijuelo, Jesús Hernández, ambos fueron testigos de lo insólito: de una nube emergió un extraño objeto de forma discoidal que se dirigía a Madrid. Tal y como ambos refirieron al denunciar lo ocurrido, el artefacto era de color gris oscuro, irradiaba un gran haz de luz, tenía tres o cuatro metros de diámetro y, señalaron, se desplazaba a una velocidad similar a la de un caza moderno de la época.

Pese a que los dos testigos principales fueron Jesús Hernández y Juan Antonio Alcántara, fueron numerosos los vecinos del pueblo de Guijuelo los que confirmaron, a su vez, haber visto también aquel extraño objeto surcando el cielo.

Los ocho días en los que España solo vio OVNIs

«El OVNI» de Guijuelo solo fue uno más de todos los que se vieron en el país patrio a lo largo de ocho días.

Sábado 18, un día antes del avistamiento OVNI en Guijuelo, un OVNI en Gandía

Un vecino de Gandía denunció haber visto un artefacto volador al que comparó con un disco de plata , desprendía un «brillo fantástico» y presentaba un extraño comportamiento ya que, señalaba el testigo, apareció y desapareció en dos ocasiones.

Domingo 19, el OVNI sobrevoló Guijuelo

Fueron numerosos los vecinos del pueblo salmantino, además de los dos testigos principales, los que observaron un objeto gris muy luminoso, de gran tamaño y dirección Madrid.

Lunes 20

Ningún medio recoge avistamiento alguno en ningún punto de España.

Martes 21, dos puntos brillantes sobre Irún

Dos jóvenes de Irún, que regresaban de San Sebastián en bicicleta, observaron, en torno a las doce y media, dos puntos brillantes que fueron incrementando su tamaño y que, en un momento dado, creyeron que se estaban precipitando contra el suelo.

Ambos testigos describieron el fuerte brillo metálico que ambos objetos, que se movían dirección Oeste-Este, irradiaban. Añadieron, además, que aquellos extraños artefactos se desplazaban a una velocidad aproximada de mil kilómetros por hora. Los dos testigos refirieron que la visión se prolongó poco más de ocho segundos.

Recorte de periódico del avistamiento en Irún.

Miércoles 22, OVNIs en Cáceres, Miranda de Ebro, Tenerife y Barcelona

El primero de los avistamientos tuvo lugar en Cáceres, sobre las 11:15 de la mañana. Los testigos, miembros de la Guardia Civil de Fronteras, se encontraban haciendo guardia en la calle Ceres número uno cuando una visión imposible les sorprendió: en el cielo había un objeto alargado, de aluminio y que desprendía una luz sumamente brillante; además, no emitía ruido alguno y se desplazaba a gran velocidad.

Los periodistas de la época, al acudir a recabar los testimonios, comprobaron que los vecinos de las casas colindantes al cuartel también habían visto aquel objeto. Al caer la tarde, sobre las cinco y media de la tarde, un ingeniero químico de nombre Francisco Nanclares observó, junto a varios compañeros de la fábrica, una estela luminosa que se dirigía a una velocidad imposible en dirección a la conocida como «Sierra Toloño».

El sábado 25, José María Casadevall se presentó en las oficinas de la Agencia EFE, ubicadas en Barcelona, para informar de un extraño hecho del que había sido testigo el miércoles 22 de marzo.

Casadevall relató a una horda de periodistas perplejos que estando en su domicilio, ubicado en la parte alta de Gracia, pudo obervar un aparato que desprendía un intenso brillo y que permaneció estático en el cielo durante varios minutos antes de desaparecer en el cielo dirección Noreste-Noreste.

El testigo aseguró que aquel artefacto nada tenía que ver con un avión.

El tercer y último avistamiento datado el miércoles 22 tuvo como protagonistas a un grupo de estudiantes que se encontraban a las afueras de La Laguna. Tal y como los jóvenes describieron, el objeto, de color gris, presentaba una forma ovalada e irradiaba luz. Tras unos segundos, el objeto se perdió sobre la montaña «Mesa de Mota», dejando a su paso una estela blanquecina. Los testigos estaban seguros de haber presenciado un platillo volante.

Recorte de periódico del avistamiento en Tenerife.

Jueves 23, los OVNIs son vistos en Murcia y en Zaragoza

En Zaragoza, José Tura aseguró haber presenciado en la madrugada del jueves 23, sobre las 4:30 horas, un platillo volante atravesando el cielo y dejando, a su paso, una estela rosada.

Apenas dos horas y media después, a las 7 de la mañana, Pedro Bejarano presenció en el cielo murciano cómo dos platillos volantes del tamaño de un balón de fútbol de color mate, y que no emitían luz alguna, atravesaron a gran velocidad el cielo dirección Oeste- Este.

Viernes 24, los OVNI llegan a Ourense y a Córdoba

Francisco Castelao, industrial de esta ciudad, y Artemio Gómez, chofer, aseguraron que durante la madrugada del viernes 24, al dirigirse a Ourense desde Ponferrada, observaron en el cielo un objeto muy brillante, de dimensiones gigantescas y que se movía con velocidad. Castelao y Gómez observaron el objeto durante un rato y finalmente, éste, desapareció.

También durante la madrugada del viernes 24, sobrevolando el Cerro de las Ermitas en Córdoba, varios testigos observaron un disco brillante seguido por una ráfaga extremadamente luminosa que desapareció instantes después . También en Priego, pueblo de Córdoba, don José Cano Rubio y el secretario del Ayuntamiento, don Manuel Domínguez, afirmaron haber presenciado el mismo fenómeno.

Sábado 25, el OVNI de Granoller.

Ramona Costa y su nieto, Antonio Godo Costa, se encontraban en las afueras de Granollers cuando alcanzaron a observar, en el cielo, un objeto circular que despedía extraordinario resplandor; parecía, señalaron los testigos, de aluminio o de otro metal de color plateado.

En este caso, el objeto discoidal tampoco emitía ningún tipo de ruido y se mantuvo estático en el cielo, a gran altura, durante varios minutos antes de desaparecer. Varios vecinos de Granollers aseguraron haber visto también el extraño artefacto.

Domingo 26, los OVNI llegan a Cartagena.

Eusebio Mateo se dirigía a su domicilio cuando observó, sobre las once y cuarto, un objeto luminoso surcando el cielo a gran velocidad dirección noroeste- sureste; aseguró que estaba convencido de que no se trataba de una estrella.

La gran cantidad de avistamientos ocurridos en diferentes puntos de la Península en un margen tan reducido de tiempo llama, de manera inevitable, poderosamente la atención.

Los periodistas de la época no daban a basto en las redacciones ya que, tal y como algunos de ellos dejaron plasmado en las páginas de sus periódicos, el teléfono sonaba a cada rato para informar de que se había producido un nuevo avistamiento.

Lo cierto es que nunca sabremos qué vieron todos aquellos que denunciaron haber observado extraños artefactos surcando el cielo aunque, ateniéndonos a las descripciones brindadas por los testigos, muchos de ellos observaron objetos con características muy similares.

Han pasado, ni más ni menos, que 74 años desde aquella semana en la que los OVNI «invadieron» los cielos españoles; 74 años y, aún hoy, su misterio sigue sin ser desentrañado.

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