Un perfume con olor a Salamanca: cuero, piedra húmeda y cielo abierto
La marca de perfumes artesanos Olympic Orchids ha creado un perfume donde el aroma de la ciudad se destila en notas de cuero, heno, piedra mojada al sol e incienso
M.J. Carmona
Domingo, 13 de julio 2025, 12:15
¿A qué huele Salamanca en verano? Para la marca de perfumes artesanos Olympic Orchids creada en Seattle (Washington, Estados Unidos), el aroma de esta ciudad se destila en notas de cuero, heno, piedra mojada al sol e incienso -o para las narices más expertas notas de abeto de douglas, abeto balsámico, cedro rojo, alerce y resina de sandaraca-. Una interpretación olfativa tan subjetiva como sugerente, que ha dado lugar a una fragancia con nombre propio: Salamanca.
No es una idea nueva -el perfume fue lanzado en 2012- pero sí lo es para quienes descubren ahora que una pequeña empresa fundada por una bióloga especializada en orquídeas, Ellen Covey, ha capturado en frascos la esencia de lo que significa esta ciudad para ella: «una isla de cultura en plena tierra charra», con sus campos polvorientos, su luz abrasadora y sus calles de piedra que conservan la memoria del tiempo.
La fragancia se describe como amaderada y herbal, dentro de la línea «Aromas de lugares», y está especialmente recomendada para quienes aman el cuero, el sol intenso sobre la hierba seca y la humedad efímera de la piedra caliente junto al río. Entre sus ingredientes encontramos absoluto de heno, vetiver, mimosa amarilla o un attar indio llamado mitti, que captura el olor de la arcilla mojada. Todo ello ensamblado con un acorde de cuero creado especialmente para esta fórmula.
Detrás de Olympic Orchids Perfumes hay un enfoque artesanal y una filosofía clara: ofrecer fragancias originales, intensas y duraderas. Todos sus perfumes -incluido este homenaje a Salamanca- se elaboran de forma manual, con ingredientes de calidad y una concentración de perfume que oscila entre el 20% y el 30%. Además, la marca subraya su compromiso con el respeto a la normativa ambiental y ética: sin ftalatos ni conservantes artificiales, sin testado en animales y, en su mayoría, veganos.
La creación se enmarca dentro del universo de los perfumes nicho, una categoría que se aleja de las grandes cadenas comerciales para centrarse en propuestas singulares, narrativas olfativas únicas y procesos de elaboración cuidados. Esta tendencia ha ganado fuerza en los últimos años, especialmente gracias a las redes sociales, donde influencers y entusiastas del perfume han convertido en fenómeno viral el descubrir y compartir aromas difíciles de encontrar, intensamente personales y casi siempre cargados de historia.
El perfume Salamanca resulta ser uno de los aromas favoritos por los comentarios que se encuentran entre varios perfiles de Instagram de 'aprendices olfativos': «Es realmente genial, ¡uno de mis favoritos!», «Esto es muy especial», «Adoro este perfume, totalmente único». Aunque la realidad parece ser algo distinta, entre los comentarios de una publicación sobre el perfume llama la atención una del usuario Nose.at.noise (Aprendiz autodidacta perfumista) al que parece que las notas de este aroma no le recuerdan demasiado a Salamanca: «Soy de Salamanca y odio Salamanca en verano. Veo que este perfume no huele a Salamanca en verano. Lo siento».
Si aún así te pica la curiosidad el perfume puede adquirirse en varios formatos: desde el spray de viaje de 5 ml (18 dólares) hasta los 100 ml en aerosol (120 dólares), pasando por presentaciones de 15 y 30 ml (35 y 64 dólares respectivamente), esta última en una botella de estilo antiguo.