La Policía Local de Salamanca mantiene el control pero no multa el aparcamiento en los colegios

En septiembre pasado, poco antes de iniciarse el curso, el Ayuntamiento de Salamanca anunciaba un dispositivo especial para controlar los accesos a los colegios. Consistía en el despliegue de agentes de la Policía Local, que iban a visitar las inmediaciones de centros escolares con la tarea de vigilar en los centros que tienen más problemas con la doble fila escolar y redirigir los vehículos a lugares donde se pueda estacionar con seguridad.

Ese era el planteamiento, un mayor control sobre la doble fila escolar, pero desde un prisma didáctico. La medida empezó a aplicarse el día 11 de septiembre y, según informó en su día el consistorio, consistía directamente en evitar que se aparque mal en los entornos escolares, una costumbre arraigada y tolerada durante años.

En efecto, los agentes se han desplegado y su labor ha sido no dejar aparcar en las inmediaciones de los colegios en los puntos que consideran peligrosos y redirigir los vehículos a puntos donde sí se pueda estacionar con seguridad. Así se ha podido ver a las horas de salida y entrada en los colegios con más problemas de doble fila.

Ahora, después de casi dos meses de control, se ha decidido prolongar el despliegue sin fecha y mantener el dispositivo de agentes y control como hasta ahora mientras sea necesario y con las pautas actuales. Eso incluye la decisión de no multa. Según confirman desde el consistorio, la Policía Local no está proponiendo sanciones.

Desde el ayuntamiento aseguran que, de forma general y extendida, la respuesta de los padres al despliegue es muy positiva. Las familias mayoritariamente han entendido que esta medida es para garantizar la seguridad de sus propios hijos y del resto de peatones, que acuden a los centros escolares andando y consideran objetivamente que esa medida contribuye a garantizar la seguridad de ellos.

Desde la visión municipal, queda patente que las medidas 'pedagógicas' han funcionado por lo que la Policía Local no está proponiendo sanciones. No obstante, asumen la existencia de quejas, pero son muy minoritarias y además lo que reclaman es que los agentes sean permisivos respecto de una infracción en materia de tráfico, que genera un peligro inminente para el peatón como aparcar en un paso de cebra o sobre la acera.