«Los precios no van para atrás»: la subida del IPC, vista por un experto

Javier Perote es Catedrático de Fundamentos del Análisis Económico y Director del Departamento de Economía e Historia Económica de la Universidad de Salamanca reconoce que «hay que consultar las predicciones del BE» para saber lo que puede ocurrir con los precios en el futuro, «pero creo que se van a estabilizar y que tenderán a la baja, pero ¿cuándo? Es difícil de decir». El catedrático de la institución salmantina reconoce que es muy probable que el IPC baje, pero que los precios que pagamos se van a mantener donde han llegado en muchos productos, aunque habrá casos en los que bajen.

«En mi opinión, todo esto son desencadenantes y gran parte de lo que hay detrás de la persistencia en la subida de los precios está en la expansión monetaria para solventar la crisis de 2018 y del Covid», asegura. «Con esta política se han solventado, pero lo raro es que una política monetaria expansiva no genere inflación», apuntilla.

«La prueba es que los bancos centrales ya querían subir los tipos, pero se juntaron la crisis del Covid y la de precios y tuvieron que cambiar de planes», explica que remarcar que todo depende de la política monetaria, de tipos muy bajos, que se ha hecho durante años: «Se ha producido una subida de la inflación encubierta» a base de «darle a la máquina del dinero».

«Llevábamos en tipos '0' desde 2008, han ido subiendo hasta equipararse con la inflación que tenemos ahora y ahora irá disminuyendo. ¿Cuándo? Quizás tengamos unos años de inflación alta», insiste para asegurar que «durante un tiempo habrá que asumir tasas de inflación alta». Sin embargo, encontrar el equilibrio no será fácil y lo ideal es que tipos e IPC converjan en torno al 2%: «Las políticas monetarias restrictivas pueden llevar al estancamiento, a una posible recesión técnica», como la que vive Alemania, por ejemplo.

Perote cree que, con los gastos del día a día más altos, las familias empezarán a gastar menos y que, con tipos de interés e inflación parejos, podría producirse esa recesión técnica. «Lo que no era normal era una década de tipos al 0%, de dinero gratis», explica.

En cuanto a posibles soluciones, apunta a la concertación social y un pacto, como el de los años '70, para frenar la inflación vía control de precios y salarios. Eso es parte de lo que se hizo en los famosos pactos de La Moncloa, en una situación de inflación desbocada (22%), con un acuerdo para limitar subidas de salarios, entre otras medidas económicas.

«Si queremos contolar la subida de precios, hay que llegar a un pacto de salarios. Si no, la inflación durará más tiempo», considera, una dirección en la que parecen ir los tiempos con el pacto entre patronal y sindicatos sobre la subida de sueldos.

«Las crisis no se resuelven gratis y alguien sufre su coste», admite Perote, que señala como damnificados siempre a familias y rentas más bajas que son las que han sufrido la crisis inflacionista de estos dos años.

«Los precios no van para atrás, otra cosa es que la inflación, el IPC, se reduzca», tercia, «no vamos a volver a los precios que teníamos antes, salvo en algunos productos». «Es como cuando entramos en el euro, de repente todo era un 60% más caro», ejemplifica.

La entrada en circulación de la moneda europea supuso una subida de los precios de consumo que elevó la inflación del 2,7% de diciembre de 2001 al 4% en diciembre de 2002, si bien la ciudadanía percibió que el incremento fue mayor y es que en muchos casos el cambio aplicado fue de 1 euro por cada 100 pesetas.

«Hay una pérdida de poder adquisitivo y los precios no van a volver donde estaban, otra cosa es que dejen de subir, pero sí podrán moderarse en casos de productos que han subido mucho por el aumento de los costes de producción, como con la energía», termina.