Proponen un proyecto para que Salamanca tenga las once primeras enfermeras escolares de la región

Los sindicatos de enfermería Satse y el educativo Anpe propusieron este lunes el desarrollo de un proyecto piloto en la provincia de Salamanca para instaurar las once primeras enfermeras escolares de Castilla y León. Se trataría de un punto de partida aprovechando la existencia de nueve Equipos de Orientación Educativa y Psicológica con sede física en los municipios y otros dos en la capital. Las organizaciones reiteran la necesidad de su implantación tras analizar los primeros datos de una encuesta realizada entre padres y profesores.

«No es nueva la necesidad de la enfermera escolar, no es nuevo que España sigue estando muy lejos de numerosos países europeos y anglosajones donde la figura de la enfermera escolar está plenamente consolidada», explicó Laura García, secretaria provincial de Satse Salamanca durante la comparecencia celebrada hoy en su sede, añadiendo que» tampoco es nuevo que la enfermera escolar es una figura que beneficia al alumnado, sus familias y al conjunto de la comunidad educativa» y que es un «eslabón fundamental» para garantizar que los centros educativos sean «más saludables, seguros y generadores de hábitos de vida que propiciarán un futuro mejor para las nuevas generaciones».

Según ambas organizaciones sindicales, las administraciones competentes «siguen sin querer solucionar este problema», aduciendo, por norma general, razones económicas, «aun siendo conscientes de los múltiples beneficios que conlleva su implantación en todos los centros educativos» y a un coste «irrisorio», que, según sus cifras, oscila entre los 16 y los 20 euros por habitante al año. «teniendo en cuenta las innumerables ventajas y beneficios en salud que conlleva su implantación generalizada y el peligro en el que la no implantación de la enfermera escolar pone a niños y profesores en los centros escolares», según añadió García.

Satse y Anpe, que según reiteraron llevan «años» reclamando juntos la implantación de la enfermera escolar en los centros educativos, ahora, en Salamanca, han dado un paso más haciendo partícipes de la reclamación a profesores, padres y a los propios profesionales de enfermería. Así, han elaborado conjuntamente breves encuestas para conocer la problemática real con datos y el sentir de la comunidad educativa, al respecto, en la provincia salmantina.

Los primeros datos obtenidos en la primera semana difundiendo la encuesta ya revelan algunos datos «interesantes y contundentes», a falta de obtener con el tiempo una muestra más representativa, según explicó el presidente de Anpe Salamanca, Guillermo Bueno. Si bien de los encuestados sólo el 16,4 por ciento tiene un hijo con problemas de salud, el 90,2 por ciento de los profesores dicen tener en sus centros escolares niños con problemas médicos. «Con lo cual, y dada la posibilidad de una mayor visión global que tienen los profesores por la situación que ocupan, nos hace empezar a vislumbrar la magnitud del problema», apuntó.

Problema que a la luz de los resultados, afecta a los colegios de Salamanca capital así como del alfoz y los pueblos. En lo que coinciden casi al total los padres, profesionales sanitarios y de la educación es en que «el docente no debe tener tal responsabilidad» y de hecho «los propios docentes se declaran no cualificados para ello puesto que excede de sus competencias y formación». Así, casi el total de los encuestados consideran la implantación de la enfermera escolar en los colegios «una necesidad» y que su no existencia coloca a la comunidad educativa en su conjunto en una situación de «cierta inseguridad», y en esto también se alcanza «casi el 100 por 100».

En cuanto a las funciones de la enfermera escolar, por orden de prioridad, docentes, padres y profesionales sanitarios coinciden en que lo prioritario es dar soporte a los niños con problemas actuales de salud. Los profesores colocan en segundo lugar la atención en situaciones de urgencia. que es algo que también preocupa a padres y profesionales enfermeros pero otorgándole, a diferencia de los docentes, el tercer lugar, y alzando al segundo puesto la educación sanitaria de los niños. En cuarto lugar, colocan en ambos casos la detección de problemas de salud.

Por otro lado, los primeros resultados del estudio coinciden con los resultados estadísticos de enfermedades más prevalentes en niños y adolescentes, por orden, la diabetes, las alergias, las alteraciones motoras y, subiendo entre las primeras patologías, la salud mental. «Nos gustaría poner el foco en el tema de los trastornos de tipo mental, porque estamos asistiendo a un auge entre la población infantil y adolescente, y pensamos que la enfermera escolar podría ayudar», apostilló Laura García.

Por otra parte, existe unanimidad en situar la causa de la no existencia de enfermeras en los colegios se debe a motivos económicos. «Es triste porque estamos hablando de la salud de nuestros niños, pero además es erróneo porque, según nuestros cálculos, una profesional en cada centro costaría entre 16 y 20 euros al año por habitante y años. Sin embargo, los costes de que no exista son mucho mayores, teniendo en cuenta lo que cuestan cada años las enfermedades más prevalentes, como la obesidad, o el mero absentismo laboral de los padres cuando tienen que salir del trabajo para atender a sus hijos», manifestó.

En conclusión, la ausencia de estos profesionales genera «graves problemas», ya que los docentes se ven obligados a atender necesidades de salud «ajenas a sus competencias» y su carencia perjudica a los niños, así como a «la tranquilidad de sus padres». Por lo tanto, «no se debe dilatar más en el tiempo la implantación de la figura de la enfermera escolar, poniendo parches y soluciones efímeras sin de verdad tratar de solucionar este problema». Ambos sindicatos, junto al Español de Pacientes y la Plataforma de la Enfermera Escolar anunciaron que continuarán «de modo incansable» con esta reivindicación «sin cesar en ello hasta que la enfermera escolar sea una realidad».

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