La ruina interminable en Salamanca que mira a lo poco que queda de su pasado para resurgir

El vetusto edificio del Hotel Universal, una de las ruinas más prolongadas de la Rúa Mayor de Salamanca, será al fin rehabilitado con un proyecto de restitución tipológica, el formato de derribar y reconstruir que se está poniendo de moda en el centro histórico. La actuación prevista incluye recuperar su antiguo patio de acceso, el derribo completo de su interior y conservación de su fachada para convertirlo en una treintena de apartamentos turísticos.

La aprobación de la nueva ordenanza de pisos turísticos en Salamanca concede ventajas a aquellos edificios que se dedican íntegramente a esta actividad, los únicos que pueden tener apartamentos más allá de la primera planta. Y coincidiendo con este cambio, el edificio del antiguo Hotel Universal, una ruina durmiente en el eje que une las Catedrales y la Plaza Mayor, parece en condiciones de abandonar la ruina.

Lo hará en virtud de un proyecto del que se van conociendo algunos detalles y que tendrá que hacer frente a la catastrófica situación del inmueble, que hoy por hoy no es más que una fachada apuntalada con todo su interior en ruina.

El edificio se encuentra en la Rúa Mayor en un solar de 772 m2 y lleva pendiente de una rehabilitación integral desde 2007, cuando empezó a tener problemas urbanísticos por su deterioro.

El edificio es de estilo historicista y está datado a finales del siglo XIX. Está construido en sillería de piedra franca y por sus notables cualidades constructivas y de diseño caracteriza el primer tramo de la Rúa Mayor. Sin embargo, lleva cerca de 25 años apuntalado por los desprendimientos que sufría tras cerrar y se ha derrumbado interiormente.

El edificio lleva años en desuso, aunque mantuvo una inquilina a la que se entregaban las comunicaciones para atender el mantemiento del edificio. Posteriormente, fue adquirido por una promotora de la ciudad a la que hubo que requerir para cumplir con obligaciones urbanísticas que nunca se atendieron.

Ahora, el proyecto presentado parte de una restitución tipológica, a pesar de que no está contemplada en la ficha vigente del edificio. Este tipo de actuación, que empieza a ser frecuente en Salamanca, consiste en demoler interiormente y conservar los elementos protegidos, generalmente la fachada, que se reconstruye con materiales originales o con otros que se asemejan.

En este caso, el inmueble figura en el catálogo municipal de edificios protegidos con nivel estructural, el más alto, y entre las obras permitidas no figura ni el vaciado interior ni la restitución tipológica. Sí está contemplada la restauración estructural y mantenimiento de elementos originales, además de la obligación de respetar la fachada.

Sin embargo, el estado actual del inmueble puede variar la situación. Hace años que sufrió el derrumbe de sus plantas interiores, de las que no queda nada, y tampoco se conoce el estado de elementos característicos como su antigua escalinata. A día de hoy, sería muy difícil aprovechar su estructura interior. En la foto superior se aprecia que detrás de la fachada, hoy es un solar lleno de ruinas.

Esto daría pie a la construcción de un nuevo entramado que estaría envuelto por la fachada original. Según el proyecto, está previsto conservar el patio interior que tenía para la distribución hotelera. Dentro, se distribuiría el espacio para una treintena de apartamentos turísticos.

La restitución tipológica es un camino que muchos promotores han tomado en Salamanca a la hora de transformar al uso turístico inmuebles con algún nivel de protección, ya que muchos edificios van a adoptar este uso. En los últimos meses, la comisión de Fomento ha tramitado permisos para una veintena de proyectos de este tipo.

Sin embargo, esta práctica ha demostrado tener ciertos peligros. Es cierto que ha servido para recuperar algunos edificios que estaban perdidos o de los que no quedaba más que la fachada en pie, como el caso de la construcción de Serranos que se ha dotado de ascensor y nuevos acabados exteriores, pero también que se han desvirtuado algunos.

El caso más palmario es el del antiguo restaurante 'Poney Pisador' en San Juan Bautista, un edificio de 140 años que ha visto como un proyecto de rehabilitación ha permitido conservar su aspecto exterior, pero que al que le han salido dos plantas más que no tenía.

Algo similar puede ocurrir con la rehabilitación del caserón de la avenida de Italia, edificio también protegido y con graves problemas de estabilidad por una cimentación deficiente. Tras años de tramitación, se ha decidido autorizar la restitución tipológica, con desmontaje total y vuelta a levantar con los materiales originales que se encuentren en buen estado o se hayan podido recuperar. En el caso del Hotel Universal, habrá que esperar tambien al resultado.

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