Salamanca clama por la igualdad y contra la violencia machista: «Que caiga quien tenga que caer»

«Un año más». Quizás ese es el problema. Miles de salmantinas han salido a la calles para reivindicar «un año más» la igualdad, la erradicación de la violencia contra las mujeres por el mero hecho de serlo un 25 de noviembre. «Un año más». Así ha comenzado el discurso en la Plaza Mayor, entonado por Sarah Santaolalla.

«Salimos a denunciar la peor violencia, la violencia machista, la violencia que algunos niegan, la que sufrió Gisèle Pelicot, la que cuenta con los mejores cómplices en silencio, la misma que no cesa y que cada semana asesina a una mujer por el simple hecho de serlo. La misma violencia que arrebata a nuestros hijos e hijas, que los utiliza como arma arrojadiza, la violencia que más de la mitad de las mujeres ha sufrido alguna vez en sus vidas, la misma violencia que hemos normalizado en nuestra sociedad. La misma violencia que consigue que llenemos las calles de nuestro país para denunciarla e intentar erradicarla desde nuestras posiciones», continuó.

El discurso también hizo referencia a Iñigo Errejón, ex portavoz de Sumar, que abandonó la política horas después de que salieran a la luz, a través de la cuenta de Instagram de Cristina Fallarás, denuncias anónimas de violencia sexual y comportamientos machistas con mujeres. Hasta que una se hizo en comisaría. Elisa Mouliaá aseguró ser víctima de una agresión sexual por parte de Errejón y la situación está a la espera de juicio.

«El silencio siempre ha sido el mejor aliado del machismo y nosotras nunca más vamos a guardar silencio o si no que se lo digan a Errejón. Que caiga quien tenga que caer nosotras siempre somos las víctimas», declaraba el manifiesto por el 25 del Movimiento Feminista de Salamanca.

Asimismo, además de exigir respuestas y acciones a las administraciones públicas para que ninguna mujer «sea desatendida», desde el Movimiento y en reunión con hombres y mujeres de toda Salamanca, desean: «Vivir sin sus gritos, sin sus órdenes, sin sus golpes, sin su intolerancia, sin su odio, sin su maltrato psicológico y físico, sin sus criterios y normas, sin su forma machista de dirigirnos y reprimirnos. Como sí hicieron algunos con una salmantina hace unos meses amordazándola y secuestrándola. Como sí hicieron algunos con otra salmantina ahogándola en una bañera para después descuartizarla y como sí hicieron algunos negando nuestra existencia. Sea de donde seas, vengas de donde vengas, no estás sola».

Y finalizaron: «Aquí está tu manada. Por las que fueron, somos y serán. Hoy por ellas madre, mañana por mí. Hoy y siempre. Viva la lucha feminista».

Durante el recorrido, hemos hecho una pregunta, con múltiples respuestas. Jóvenes, mayores, hombres y mujeres. Algunas se sorprendían, «¿de verdad hay que explicar los motivos?»

«Estoy aquí porque creo que hay luchar por algo que parece que cada vez va a peor y las estadísticas nos dicen que cada vez hay más violencia hacia las mujeres. Hay que salir por ello».

«Porque es importante dar visibilidad al problema que tenemos en esta sociedad de violencia machista, no solo por los asesinatos, sino por lo que vivimos día a día, todas y constantemente».

«Estoy aquí porque me siento identificada con cosas que están relacionadas con el tema, con tu día a día».

«Estoy aquí porque considero que la violencia de género es un tema prevalente en la sociedad y estoy a favor de proteger los derechos de las mujeres, porque yo misma soy mujer y creo en mis derechos y mi libertad. Quiero salir a la calle sin miedo».

«Estoy aquí por ella. La última mujer asesinada, 15 años. Por los jóvenes que es lo que más me preocupa. Que un niño de 17 años sea capaz de acuchillar a una niña me parece impresionante. Más gente tendría que estar en la calle».

«Estoy aquí por mis compañeras -es hombre-, porque las están matando y nadie reacciona. Cuando parece que evolucionamos hay grupos que lo echan para atrás».

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