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Los secretos que revelan los cadáveres en la morgue de Salamanca

Los secretos que revelan los cadáveres en la morgue de Salamanca

La Doctora Vaquero Campos, médico forense en Salamanca, desvela algunas incógnitas sobre qué ocurre con los cuerpos que llegan al Instituto de Medicina Legal y Forense de Salamanca

María Rivas

Salamanca

Domingo, 29 de octubre 2023, 09:41

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El pasado año en España, tal y como se recogen en las estadísticas publicadas por el Ministerio del Interior, se produjeron un total de 325 asesinatos consumados y homicidios dolosos, mientras que asesinatos en grado tentativa se registraron 1208. En lo que a Salamanca respecta, en 2022 no se registraron homicidios dolosos y asesinatos consumados pero, eso sí, homicidios dolosos y asesinatos en grado tentativa se produjeron 7.

Ahora bien, ¿Qué ocurre cuando se produce el hallazgo de un cadáver? ¿Cuándo hay que hacer una autopsia? y ¿Cuánto se tarda en realizarla? ¿Cómo se establece la data de la muerte de un cadáver? ¿Qué pasa con los cadáveres sin identificar?

La data de la muerte

La dificultad a la hora de establecer la data de la muerte de un cadáver depende del estado en el que se encuentre el mismo, es decir, cuanto más cerca esté el hallazgo del cadáver de la fecha de la muerte, más sencillo será establecer el cronotanatodiagnóstico.

«Nosotros no solemos dar una hora concreta de fallecimiento a no ser de que se trate de una muerte presenciada o asistida por médicos», indica la doctora Vaquero, médico forense en Salamanca, «para la data de la muerte en cadáveres cuyo fallecimiento es reciente, nos guiamos por los fenómenos cadavéricos inmediatos como la rigidez, las livideces, el enfriamiento o la deshidratación en los ojos y en las mucosas» señala, «aunque, claro, también depende los factores individuales y ambientales», matiza.

«Para la data de la muerte en cadáveres recientes, nos guiamos por los fenómenos cadavéricos»

Estos fenómenos cadavéricos duran unos días y, a partir de ahí, se empiezan a suceder los fenómenos de la putrefacción en sus diferentes fases y, dependiendo de la fase de putrefacción que presente el cadáver, se puede también establecer la data de la muerte.

Además, la fauna cadavérica también ayuda a los forenses a establecer un cronotanatodiagnóstico; esa fauna cadavérica es la conocida como la «escuadrilla de la muerte» que está compuesta, a su vez, por 8 cuadrillas de insectos que acuden en un orden conocido.

Identificación de restos

En el caso de que se precise identificación del cadáver, se envía una muestra indubitada a Madrid, concretamente , al servicio de biología del Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses para el análisis de ADN. Lo cierto es que, independientemente de cuál sea el estado en el que se encuentre el cadáver, se puede llegar a identificar.

Cuando el cadáver es reciente, no solamente se puede identificar gracias al ADN, sino que también se le puede identificar gracias a sus señas particulares como cicatrices, tatuajes, algún estigma profesional etcétera; ahora bien, «aunque la identificación presuntiva sea más fácil, siempre se realiza el cotejo de ADN para poder confirmar la identidad del finado», especifica la doctora.

La doctora Vaquero señala, además, que cuando el cadáver se encuentra en estado de putrefacción, la identificación es más difícil y más aún si se trata de restos óseos pero, aún así, «aunque se tenga escaso material genético o aunque esté degradado, se va a poder sacar un perfil de ADN, aunque siempre va a haber que comprobarlo con una muestra indubitada de esa persona, bien sea por la recogida de ADN de un cepillo de dientes, por ejemplo, o bien cotejando el ADN con el de los familiares».

«Aunque se tenga escaso material genético, se puede sacar un perfil de ADN»

Para más inri, los laboratorios forenses cuentan actualmente con los conocidos como «ficheros Fénix» (ficheros policiales con ADN de personas desaparecidas o, en su defecto, ADN de los familiares de personas desaparecidas), que permiten facilitar los procesos de identificación.

Estos ficheros son sumamente útiles porque si se produce el hallazgo de un cadáver y hay una familia en algún lugar que está buscando a un familiar, puede saltar la coincidencia de ADN gracias al programa.

La autopsia

La palabra autopsia, etimológicamente, proviene del griego «AUTOPS OPHIS» que significa «ver con los propios ojos» y, esto, hace referencia a las investigaciones y observaciones que se realizan sobre un cadáver con el objetivo de esclarecer la causa de la muerte del mismo. Existen, además, dos tipos de autopsia: la autopsia judicial y la autopsia clínica.

La autopsia judicial también se denomina autopsia médico legal y comprende tres fases: el levantamiento del cadáver, el examen externo del cadáver y, por último, el examen interno del cadáver y la realización de pruebas complementarias. A través de la realización de la autopsia se puede, no solo identificar la causa de la muerte, sino también el número de lesiones y qué objeto las ha producido, por ejemplo.

Todos estos análisis tienen como objetivo auxiliar al juez sobre si se trata de un homicidio o un asesinato, ya que el homicidio es «solamente» matar a otro mientras que, en el asesinato, concurren una serie de circunstancias como la alebosía, el ensañamiento y la premeditación; en conclusión, a través de la autopsias los forenses van a dar al juez las bases médicas para que este valore si se trata de un homicidio o de un asesinato.

Además, en casos en los que ha intervenido un arma blanca se va a poder identificar qué tipo de arma blanca se ha empleado, desde los centímetros hasta la forma de la misma, todo ello con el objetivo de que los investigadores puedan dar con el paradero del arma homicida.

La duración de la autopsia puede variar en función a las circunstancias pero, habitualmente, comprende en torno a una hora y media en los casos más sencillos. Sin embargo, en casos de homicidios en los que hay que tomar numerosas muestras, la duración se puede prolongar hasta 6 o 7 horas. «Nosotros tratamos de hacer las autopsias lo más cercanas en el tiempo al hallazgo del cadáver», explica la doctora, «y, si se puede, en el mismo día se pueden llegar a tener las conclusiones».

¿Por qué puede un cadáver acabar en el Instituto de Medicina Legal y Forense?

En primer lugar, que el cadáver esté sin identificar ya que, aunque no esté relacionado con ningún caso criminal de forma expresa, al tratarse de un cadáver sin identificar no se puede certificar desde el ámbito asistencial; es decir, si aparece un cadáver en un paraje y nadie sabe quién es, aunque la causa de su muerte no sea en principio violenta, son los médicos forenses quienes van a tener la función de identificar el cadáver porque, éste, no se puede inscribir en el registro civil.

«Aproximadamente se realizan 200 autopsias al año; no todas son de muertes violentas. Nosotros teóricamente solo haríamos autopsias a cuerpos víctimas de muertes violentas (suicidios, accidentes y homicidios) y muertes sospechosas de criminalidad; es decir, aquellas en las que no hay una violencia expresa pero hay un dato que las hace sospechosas», indica la doctora.

Arma más habitual en Salamanca

El arma más habitual para cometer homicidios en Salamanca es el arma blanca, aunque en casos de homicidios por violencia de género o después de haberse cometido agresiones sexuales, es bastante habitual el estrangulamiento. Aunque, por supuesto, también ha habido homicidios y asesinatos empleando otras formas de matar.

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