Solidaridad cofrade entre varales y partituras

Cuando los kilos que se cargan debajo de un paso no pesan. La Hermandad del Silencio vuelve a realizar su ensayo solidario por las calles de Pizarrales y el barrio Blanco. Tanto los mayores bajo nuevas andas, como los más pequeños con su paso, recorrieron los alrededores de la parroquia de Jesús Obrero para que hermanos y vecinos depositaran alimentos. Se trata de la particular manera que tiene la hermandad de reunir productos para los más necesitados. El solidario andar estaría acompañado por el grupo de tambores de la hermandad.

Una hora después de acabar el ensayo, la solidaridad se iría hasta la Catedral Vieja. Allí la Hermandad del Cristo del Amor y de la Paz organizaba su concierto benéfico. Para poder acceder al acto, los asistentes tenían que donar mínimo un kilo o un litro de alimentos no perecederos.

La iniciativa fue todo un éxito, llenándose tan monumental auditorio de hermanos y hasta de turistas, que no dudaron en abonar un donativo económico para poder disfrutar de las notas musicales de la Banda de Música de Villamayor y la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo del Amor y de la Paz, siendo ambas bandas las que saldrán en la procesión del próximo Jueves Santo.

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