El taichí salmantino viaja a China para seguir aprendiendo

En un mundo cada vez más acelerado, las prácticas que promueven el bienestar físico y mental son esenciales. Los alumnos de la Asociación Taiping de Salamanca están tan inmersos en el taichí que en unos días comenzarán una aventura inigualable: un viaje a China para practicar esta arte marcial en toda su esencia y del modo más purista.

En esta asociación salmantina se dedican principalmente a la enseñanza del taichí, una disciplina que ofrece múltiples beneficios para todas las edades, también ofrecen clases combinadas con qigong o con chikung -disciplinas similares al taichí- y kung fu para los más pequeños. Seguramente, si has pasado por la plaza de San Esteban, junto a la entrada al convento de los dominicos, un lunes o miércoles entre las 19 y las 21 de la tarde habrás visto a un grupo de personas practicando taichí. Llevan más de 12 años impartiendo clases en este icónico sitio de Salamanca.

Entre los múltiples beneficios de practicar deporte y, en este caso, del taichí destacan la movilidad, flexibilidad, fuerza y equilibrio, paralelamente mejora la circulación sanguínea y el oxígeno en la sangre. Es especialmente beneficioso para personas mayores y aquellos con patologías como la artritis y la artrosis. A nivel psicológico, ayuda a controlar las emociones y reducir el estrés haciendo que los practicantes se sientan renovados y tranquilos. «El taichí te obliga a concentrarte, conectándote contigo mismo y despejando la mente», explica Álvaro, uno de los tres maestros de la asociación. Tal y como indica Luis Miguel Solórzano, fundador y maestro de la asociación, se trata de 'esfuerzo, dedicación y disciplina'. En resumen, se trata de una practica para personas de todas las edades que pretendan potenciar el cuerpo en todos los sentidos.

El taichí y, sobretodo, el kung fu también son altamente recomendados para los niños. «Muchos niños vienen con problemas de espalda y falta de actividad física debido al uso excesivo de pantallas», comenta Álvaro, Practicar estas artes marciales no solo mejora su salud física, sino que también les enseña la importancia del esfuerzo y la disciplina. «Obtener un grado o cinturón puede llevar meses de entrenamiento, lo cual les ayuda a valorar el esfuerzo personal, el valor de conseguir algo por uno mismo», añade. La asociación está particularmente interesada en atraer a adolescentes, ya que creen que estas prácticas pueden tener un impacto significativo en su desarrollo personal y físico. «Queremos seguir llevando a chicos a la alta competición, hemos sido campeones de España y de Europa en Wushu», añade Luis.

Uno de los proyectos más emocionantes de la Asociación Taiping es el próximo viaje a un templo taoísta en China. Seis miembros de la asociación, incluyendo a los maestros, se embarcarán en una experiencia de 21 días, de los cuales 14 estarán dedicados a entrenar intensamente en taichí. «Queremos vivir la cultura de las artes marciales de primera mano, entraremos de lleno en su cultura», dice Luis. Irán de la mano Xu Benli, maestro de Luis Miguel, alumno directo de Zhong Yun Long -abad de la montaña de Wudang y guardian del Wushu de Zhang Sanfeng- quien les recibirá en Wudang, enclave conocido por ser donde se iniciaron las artes marciales. De este modo conseguirán la certificación a nivel de España, convirtiéndose así en el único centro de promoción otorgado por el propio gobierno de China.

Este viaje también incluirá la creación de un documental para compartir esta aventura cultural con la comunidad. «Nos dedicaremos también a conocer el entorno y la ciudad, es la cuna del taichí, allí aprovecharemos para estudiar la cultura, música y caligrafía», indica Álvaro. Los maestros esperan que esta experiencia enriquezca aún más su enseñanza en Salamanca y les permita transmitir estas prácticas de manera aún más auténtica a sus alumnos, «son realmente monjes taoistas, no es ninguna película, va a ser un viaje muy intenso», añade Luis.

Con una comunidad de casi 200 alumnos, la Asociación Taiping no busca cantidad, sino calidad en la enseñanza. Las clases cuentan con un horario muy variado y se imparten en diversas ubicaciones de Salamanca, incluyendo el Centro Municipal Integrado Plaza de Trujillo, Vistahermosa, y más. «Cada maestrillo tiene su librillo, pero tenemos un proyecto muy unificado con horarios amplios y flexibles», comenta Álvaro. La asociación también ofrece clases en pueblos de los alrededores, asegurando que más personas tengan acceso a estos beneficios.

«Nunca sabes lo que te vas a encontrar, cada alumno es un descubrimiento, nos dedicamos a ello en cuerpo y alma e intenta sacar lo mejor de cada uno» comenta Álvaro. La asociación ofrece un ambiente acogedor y profesional: «Invitamos a que lo pruebes quienes buscan beneficios físicos y mentales, tranquilidad, paz y armonía», sugiere Luis.

Con el enfoque en el bienestar integral, el taichí es una práctica que puede transformar vidas, aportando calma y equilibrio en tiempos de estrés. Si no estás convencido en su canal de YouTube 'Wudang Wushu Spain' podrás ver algunos ejercicios prácticos para iniciarte y muestras completas de cada arte marcial que practican en la asociación.

Retomarán las clases tras su viaje, con las pilas totalmente cargadas. «Vivimos en una vorágine donde la vida nos arrastra, el taichí se convierte en un oasis donde concentrarse a través de los movimientos físicos en uno mismo para conectar con tu cuerpo y tu mente» finaliza Álvaro con una sonrisa llena de ilusión. Les apasiona y emociona lo que hacen y, lo mejor, es que consiguen trasladarlo a sus alumnos. Viéndoles practicar se entiende, son personas distintas, con vidas y preocupaciones diferentes pero, entran en armonía consigo mismo y con el grupo al unísono. Silencio, cierra los ojos, respira, comienza la concentración.

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