Los 50 últimos rótulos clásicos que Salamanca quiere salvar de la desaparición

El detonante ha sido la nueva ordenanza de rótulos para el centro de Salamanca, que fija unas obligaciones, pero que también va a homogeneizar la cartelería de los establecimientos. Esa situación ha puesto de manifiesto que había casos singulares para los que había llegado la hora de aplicar criterios patrimoniales. Ha sido, por ejemplo, el caso del rótulo de Feldi entre la Plaza Mayor y la Plaza del Mercado.

El cartel de lo que fue todo un clásico de las tiendas de moda en Salamanca va a ser conservado y se salvará de una posible destrucción ahora que el edificio protegido que albergaba el establecimiento está en obras. La comisión territorial de patrimonio ha dado dos alternativas a los propietarios: integrarlo en la actuación y conservarlo en las dos fachadas o retirarlo y entregarlo, en su caso, al Ayuntamiento de Salamanca.

Es la primera vez que se toma una decisión así y nace de un estudio previo realizado con la participación del Museo del Comercio, que ya ha dedicado en el pasado sus esfuerzos a la conservación de elementos históricos del comercio salmantino, como escaparates o los propios rótulos.

Según explica su director, Miguel García-Figuerola, cuando surgió el problema de conservar los rótulos antiguos de la ciudad se hizo un primer recuento y evaluación de los que había en la zona histórica. Del estudio salió una lista con medio centenar para su conservación. Los seleccionados tendrán un primer nivel de protección que obligará a comunicar a la comisión territorial de patrimonio cualquier actuación que afecte a la integridad.

En cuanto a los criterios, se han valorado la singularidad o la estética, además de la antigüedad. El resultado es que algunos se conservarán «sí o sí» y que en otros casos habrá que tomar algunas decisiones. Entre los fijos, además del de Feldi, pone el ejemplo del cartel en banderola de Perfumería Venus en la calle Pozo Amarillo.

García-Figuerola considera que para la elaboración de la lista el problema es fijar unos parámetros de interés que permitan distinguir los elementos que merece la pena conservar. Y reconoce que «rótulos comerciales con años en Salamanca hay muy pocos» y que los últimos 20 años han sido muy negativos y se han perdido muchos ejemplares.