Así se verá en cada pueblo de Salamanca el histórico eclipse de 2026
Castilla y León se prepara como puede para un evento que marcará un antes y un después en el turismo astronómico y pese a que la provincia se queda fuera de la franja de totalidad, sus carreteras y alojamientos notarán el tirón
¿Dónde estarás el 12 de agosto de 2026? Falta un año pero en esa fecha, por primera vez en más de un siglo, la península Ibérica vivirá un eclipse total de sol. Prácticamente todas las provincias de Castilla y León tocarán la franja de totalidad, la que permite disfrutar de este espectáculo natural en todo su esplendor. Lamentablemente Salamanca es la excepción.
«Por desgracia en la provincia nos quedamos a un poquitín de ello, tendremos el 99,7% en alguna zona, pero no es suficiente. Lo más importante es desplazarse para verlo en una zona donde sea total». La capital se queda al 92%. Lo explica con resignación y sentido práctico Óscar Martín, socio fundador de OSAE, la Organización Salmantina de Astronáutica y Espacio y responsable de la empresa salmantina Startrails.
Por su experiencia sabe que los eclipses totales de sol no solo son fascinantes, sino que desencadenan la locura: millones de personas se desplazan para verlos desde todo el mundo. Da igual que solo dure (como en este caso) menos de dos minutos. Su espectacularidad hace que valga la pena y que estos viajeros dejen mucho dinero en los destinos a los que acuden para disfrutarlos.
Un eclipse prácticamente español
El de 2026 no es un eclipse cualquiera. Prácticamente sólo será visible en España. Pasa por un sitio recóndito y no habitado de Rusia. Por Groenlandia por donde tampoco vive nadie. Apenas roza Islandia, sí se verá en la zona de Reikiavik, pero seguramente esté bastante nublado por el clima que tienen. «Podemos decir prácticamente que solo es el eclipse de España», destaca Óscar. Y eso lo cambia todo.
De hecho, lo cambia tanto que, aunque todavía falta más de un año, ya hay reservas hoteleras masivas en muchas provincias. «Grupos japoneses, norteamericanos, canadienses, chinos… muchos y en grupos grandes. Alquilan hoteles enteros, paradores, trabajan con cadenas hoteleras grandes y reservan hoteles enteros y luego ellos ya venden».
Por eso, su consejo es claro: hay que reservar ya. Las vacaciones del año que viene hay que planificarlas cuanto antes y buscar alojamiento. En los mejores sitios para contemplar el eclipse ya quedan pocos alojamientos para la fecha y están subiendo de precio.
León, Burgos, Palencia o Benavente, entre los mejores sitios para verlo
Las zonas de mejor visibilidad en nuestra comunidad pasan por León, Burgos, Palencia, Soria y buena parte de Valladolid. También podrá observarse en casi toda Segovia, en la zona de Arévalo, en Ávila, y en Zamora, desde la capital hacia el norte. En la capital zamorana solo será visible en torno a 20 segundos y por ello «están promocionando más la zona de Benavente». Allí ya hay un evento programado para 2.000 personas, indica el experto.
Precisamente los lugares más afortunados en tiempo y calidad del eclipse son los más demandados para alojarse por los turistas más previsores. «En principio lo más lleno ya es la zona más cercana al eje central del eclipse: En León, Palencia, Burgos y Soria ya están bastante densas de reservas de hoteles y otros espacios. Valladolid por ejemplo como es grande y tiene más alojamientos está un poco más aliviada todavía en ese aspecto», detalla.
Óscar afirma que ni desde la OSAE ni desde su empresa se organizarán actividades para ese día. Él que ha ido por distintos lugares del mundo en busca de eclipses, quiere aprovechar esa fecha especial para disfrutar con los suyos. «Hay que tener en cuenta que en Salamanca no ha habido en muchos años y yo no me puedo llevar a toda mi familia, a los 40 que somos, a presenciarlo a Australia, a Kenia o esos lugares. Ya que es en España, tengo que aprovecharlo y verlo con la familia».
Es más, el año que viene se suspenderá la actividad de observación de las Perseidas que desarrolla su empresa todos los años (y que este año será el 12 de agosto en su observatorio de Encina de San Silvestre), porque sería imposible llegar para desarrollarla.
No obstante, tanto OSAE como Startrails, ayudan a otros colectivos a planificar su viaje o gestión del eclipse y ya están ofreciendo charlas al público, colegios, asociaciones que se prolongarán durante todo el año. Por una parte, afirma que «en todas las actividades que estamos haciendo a lo largo del año hablamos del eclipse, de los lugares donde se va a ver», pero también están siendo solicitados para dar charlas a trabajadores de ayuntamientos y diputaciones que «empiezan a ver lo que se les viene encima» y quieren estar bien informados y asesorados.
Salamanca, en la frontera del eclipse y del turismo astronómico
A pesar de que la provincia no entra en la franja de totalidad, sí notará el efecto de la vorágine que arrastra. «Al final, aunque solo sea por falta de alojamiento en otras zonas y por proximidad, nos llegará a Salamanca el boom del eclipse», garantiza. Muchos visitantes usarán nuestra ciudad como base y se desplazarán en coche hacia zonas de mejor visibilidad. «Por ejemplo, gente que venga de Sevilla dirá: vamos a Salamanca, que aquí hay alojamiento en verano, y desde ahí con un tirón de una hora en coche te lo haces», argumenta.
Los grupos extranjeros no se limitan a ver el eclipse: «Se dejan dinero. Vienen 15 o 20 días y aprovechan para ver el resto de la comunidad. Vamos a notar que el turismo va a subir», insiste. Además, augura un impulso del turismo astronómico. «Las asociaciones y empresas trabajamos más tras un eclipse. Mueve mucha gente. Después se produce un boom. Todo el mundo quiere hacer actividades de astronomía, porque les ha gustado».
Eso sí, no quiere levantar falsas expectativas a los interesados «Un eclipse de sol total es lo más bonito que van a ver en la vida. Que no se esperen luego ver Saturno y decir que es mejor que el eclipse».
Castilla y León, una tierra de cielos oscuros
En este sentido, nuestra comunidad autónoma puede sacar provecho a este tirón. Óscar lo tiene claro: «Castilla y León y Salamanca están bien posicionadas en turismo astronómico. Extremadura nos gana, pero aquí tenemos muy buenos cielos». En la provincia salmantina destaca sobre todo el sur: en la Sierra de Francia, Las Batuecas o las Arribes. Todo el Sur y el Oeste, y siempre alejados de los grandes núcleos urbanos como Salamanca, Béjar, Guijuelo o Ciudad Rodrigo.
Actualmente la demanda en la provincia ya es alta. «No damos abasto. Hay buenas condiciones, y a la gente no le importa viajar para disfrutar de una observación astronómica». Aunque al principio los kilómetros puedan parecer una pega, «cuando llegan, siempre dicen: ¡vaya cielo que tenéis aquí!». Pese a ello, en Salamanca solo hay una empresa dedicada a este sector, mientras que «en Valladolid hay cinco o seis».
A su juicio, un impulso importante para el turismo astronómico en Salamanca ha sido la reciente certificación de Alba de Tormes como parque estelar Starlight, el primero de la provincia. También algunas mancomunidades como la Sierra de Francia trabajan para obtener la suya. Óscar colabora como formador con la Fundación Starlight, tanto en materia de fotografía como de emprendimiento, y asegura que «hay proyectos muy chulos que todavía no se pueden contar».
Un espectáculo inolvidable y un reto urgente
Como España no ha vivido recientemente la experiencia de un eclipse, cuesta que las administraciones se hagan a la idea de lo que conlleva y Óscar considera que van rezagadas. «Ahora ya van tomando algo de conciencia, pero hasta hace pocos días o semanas el desconocimiento era muy grande», apunta.
«No están preparadas. Las reservas hoteleras están aumentando muchísimo y muchas asociaciones están informando a diputaciones, al Ministerio, al Gobierno… Ya se lo están tomando en serio. Pero organizar cosas requiere planificación, y van tarde».
Y es urgente actuar, sobre todo en temas de seguridad. Ese día, dice, la España vaciada se llenará de coches y observadores que ocuparán desde campos hasta carreteras comarcales, lo que puede derivar en largos atascos bajo el sol del verano, saturación de servicios e incluso riesgos como incendios. «Mira como estamos ahora con los fuegos y no hay tanta gente», alerta.
Muchos pueblos no están preparados para un aluvión así, no tienen para suministros para tanta gente. Las gasolineras, las tiendas y los establecimientos hosteleros tienen que anticiparse. Intentar que les abastezcan un par de días antes no va a ser posible.
Martín subraya que el principal reto ahora es la previsión. Desde su empresa y desde OSAE consideran importante que se empiecen ya a planificar grandes eventos organizados, para mil, dos mil o tres mil personas, con servicios mínimos —como aseos, bebida o sombra—, para evitar que la gente acuda de forma desordenada al campo. Por ahora no hay puntos oficiales confirmados para la observación. «Hay varios proyectos en mente, pero no se han anunciado todavía».
También lanza recomendaciones muy claras a los asistentes, como que tengan llenos los depósitos, que lleven alimento y agua en los coches y evitar los viajes de última hora.
No es solo un espectáculo astronómico: es un desafío logístico y turístico sin precedentes recientes en España. A pesar de todo, Óscar se muestra más ilusionado que intimidado por lo que se avecina: «Un eclipse total de sol es lo más bonito que van a ver en la vida. No hay nada mejor. Todas las personas del mundo deberían verlo al menos una vez».
