Un verano fatal en Salamanca deja un rastro de tragedias

Un verano para el recuerdo, pero no precisamente por su desarrollo en positivo. Más bien, todo lo contrario en lo que a la actualidad de Salamanca se refiere. Dramáticos episodios se han encadenado durante los meses de julio y agosto dejando como resultado un epílogo de crónica negra: siete fallecidos en las carreteras, un apuñalado en el centro de Salamanca, dos jóvenes ahogados, dos personas arrolladas por un tren y varios incendios en la provincia que han paralizado la cotidianidad de sus municipios.

Un resumen desolador de las últimas semanas que dejan como resultado trece fallecidos y más de 11.000 hectáreas quemadas.

Un verano negro en las carreteras de Salamanca con ocho fallecidos por accidentes de tráfico, cuatro de ellos en plena operación salida de agosto. El 21 de julio un motorista de 27 años perdía la vida tras salirse de la carretera en el municipio de Pitiegua. La mitad de los siniestros mortales contabilizados se agolpaban en el primer fin de semana de agosto: el viernes 1 una mujer fallecía tras ser arrollada por un turismo en la A-66 en el término municipal de Guijuelo.

El sábado 2 de agosto, se registraban cinco accidentes, dos de ellos mortales. El primer siniestro tenía lugar en Sancti-Spíritus de madrugada. Un vehículo se salía de la vía en el kilómetro 312 de la A-62 -sentido Portugal- y dejaba una mujer de 32 fallecida y cuatro heridos, entre ellos, un bebé de cinco meses. A última hora de la tarde, se producía el segundo accidente mortal del día. Los Servicios de Emergencias eran advertidos del vuelco de un turismo a las 20:32 horas en la autovía A-66, km. 391, sentido Extremadura, en el término municipal de Guijuelo. Una mujer de 45 años fallecía en el siniestro.

El domingo se cerraba una operación salida fatídica con otro accidente mortal tras la salida de vía de un turismo en el kilómetro 1 de la carretera DSA-170, a las afueras de La Cabeza de Béjar.

Aún quedaban otros dos accidentes fatales que completaban un verano negro en las carreteras. Una mujer de 78 años era arrollada por un turismo en Guijuelo y, trasladada al Hospital de Salamanca en UVI Móvil, finalmente fallecía. Se trata así del segundo atropello mortal en Guijuelo. El último accidente mortal registrado en la provincia este verano se producía el pasado 26 de agosto: un hombre y una mujer fallecían en un siniestro tras precipitarse desde la autovía a una altura de siete metros a la N-630 en Beleña.

La madrugada del miércoles 16 de julio se producía en el centro de la capital un trágico suceso: un hombre era apuñalado en la calle Bordadores por el portero de un local de ocio de la zona. Una discusión entre ambos desencadenó en una agresión con arma blanca cercana al corazón de la víctima -de origen senegalés- que acabaría con su vida poco después. El presunto autor de los hechos, un hombre de nacionalidad brasileña, fue detenido y el Juzgado de Instrucción 1 de Salamanca ordenó su entrada a prisión provisional sin fianza.

En la misma semana, dos jóvenes murieron ahogados en las aguas de la provincia. Un agónico operativo de casi 72 horas para rescatar a un menor de 14 años de Alba de Tormes desaparecido mientras se bañaba en el río Tormes centró toda la actualidad. El chico desapareció el 22 de junio cuando jugaba con otros amigos a la altura de la piscifactoría y, desde ese momento, se puso en marcha un gran despliegue. Las condiciones climatológicas y un caudal fluctuante condicionó las labores de búsqueda. Finalmente, gracias a las labores especializadas de los submarinistas pudo ser localizado el cuerpo del desaparecido.

Apenas cinco días después, había que lamentar otra pérdidas en similares circunstancias. Un joven de 20 años fallecía ahogado en el río Águeda de Ciudad Rodrigo.

Domingo 20 de julio. Tren Madrid-Salamanca. El convoy se detiene en Castellanos de Moriscos y los pasajeros comienzan a preguntarse qué ha ocurrido. En un primer momento, les comunican que se trata de un atropello sin concretar si se trataba de un animal o una persona. Finalmente, se confirmaban que se trataba de una pareja: Laura y Martín.

Entorno a este suceso surgieron discrepancias: ambos estaban dentro del sistema de seguimiento de casos de violencia de género -en riesgo bajo-, sin embargo, el suceso se investigó como un accidente al no «apreciar indicios de delito». Aún no se ha cerrado la investigación de este caso y el Juzgado de Instrucción 1 mantiene la causa abierta aunque no se inhibirá en favor del Juzgado de Violencia sobre la mujer.

Dieciséis municipios y pedanías de Salamanca afectados este verano por grandes incendios forestales. Cipérez, Huelmos, San Cristóbal de los Mochuelos, Becerril, Espadaña, Pedernal, Peralejos de Arriba, Cerezal de Puertas, El Gróo, Peñalvo, Trabadillo, Tremedal de Tormes, Villar de Peraloso, Bercanciano, Gejo de los Reyes y Villaseco de los Reyes. Un total de 11.000 hectáreas quemadas según las mediciones realizadas por Forestry. Pueblos confinados, vecinos aislados, casas arrasadas, grandes pérdidas económicas y un entorno que no volverá a ser el mismo.

El incendio más devastador ha sido el de Cipérez, en la comarca de Vitigudino, que provocó la evacuación de cuatro localidades, un total de 575 personas. El director de extinción del incendios de Cipérez, César Prieto, ha fijado en 10.500 las hectáreas calcinadas por el momento en el incendio, lo que lo convierte en el más dañino de la historia en Salamanca, después del de Monsagro de 2022.

Una consecución de sucesos que han marcado la actualidad del verano en Salamanca y que, por su excepcionalidad en muchos casos, dejan una temporada estival para el recuerdo tanto en la capital como en provincia.

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