Los viejos bloques de un barrio de Salamanca que dicen 'adiós' a 60 años sin ascensor

Los bloques de pisos más degradados del norte del barrio de Garrido están a punto de decir 'adiós' a años de malas condiciones con una rehabilitación que, siguiendo el modelo implantado con éxito en el cercano barrio de la Chinchibarra hace unos años, se dotarán de ascensores y medidas de eficiencia. Un cambio que les permitirá abandonar las condiciones en las que fueron levantados en los años '60, en los que había quedado anclados.

La comisión informativa de Fomento dará de paso el próximo martes la solicitud de licencias de rehabilitación para un gran edificio de la calle Nenúfar, dividido en tres portales, y para el número 5 del paseo de los Robles. Se trata de construccions en el núcleo del exitoso ARI de la Chinchibarra, con el que decenas de vecinos lograron tener ascensor y la mejora de la fachada y condiciones de sus casas en uno de los puntos más degradados de la ciudad.

Esta actuación se suma a la segunda fase de aquel plan de rehabilitación, que ya se ha puesto en marcha con ayudas por un importe total de 1.173.241,38 euros, y de las que se beneficiarán 81 viviendas entre el paseo de los Olivos y las calles Chinchibarra, Olmos y Crisantemos. Esta actuación se suma a la ya licitada en el entorno de las calles Gladiolos, donde existen unos balcones situados a muy baja altura que hacen que el espacio de acera situado debajo de ellos resulte no accesible, y en los pisos de Nicar. En tota, 321 viviendas que se van a mejorar.

En este caso, las afectadas son sólo las calles Nenúfar y Robles, muy próximas a los primeros bloques rehabilitados, pero al otro lado de la venida, donde ahora el problema son los cables sueltos que cuelgan de sus fachadas y que ha habido que retirar.

Se trata de antiguos bloques de viviendas levantados en los años '60 del pasado siglo en lo que ahora es Garrido, cerca del parque del barrio, y entre las avenidas de Acacias y Tilos. En todos los casos, se les instalarán ascensores conformes a la normativa, con cabina exterior. Algunos ya tienen marcado incluso el lugar donde se van a instalar.

En el caso de los portales 1-3 de Nenúfar, se indica que el local de planta baja no tiene autorizado el uso de garaje que se le está dando y se advierte que tendrán que tramitar el cambio de uso, además de obligar a retirar cualquier referencia al uso de aparcamiento.

En el éxodo de los pueblos a la capital a mediados del siglo XX se proyectaron en esta zona varios bloques de viviendas de protección oficial en dos promociones. Por entonces, estaban en medio a la nada, con la única presencia del depósito de aguas que domina todo el área. Aquellas viviendas se construyeron bajo las normas del momento, con su característico ladrillo exterior, sin ascensor y muchas, sin calefacción,.

La zona cambió y pasó de ser extrarradio a estar totalmente integrada en la trama urbana, con todos los servicios. La ciudad creció y cambió, pero estos edificios se habían quedado anclados en los años '60 sin haber recibido casi mejoras.

Se integra en el nuevo plan Conecta Salamanca, que se va a centrar en los barrios de Garrido, Chinchibarra, Estación y Salesas, con más de 33.500 vecinos, una zona elegida por sus características singulares para el desarrollo urbano de una zona de 165 hectáreas, con alta densidad de población, con muchos mayores y diversidad social.

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