Alerta sobre la saturación de la cárcel de Salamanca: «Más internos y menos personal significa más riesgos»
El penal salmantino roza los 1.200 reclusos y es la más saturada de Castilla y León
La cárcel de Topas, la más saturada de Castilla y León, roza los 1.200 reclusos ya, una situación que la representación sindical considera que aumenta los «riesgos» por la tensión con los reclusos y la falta de personal suficiente. Por este motivo, ha transmitido una queja formal a Instituciones Penitenciarias y al Ministerio del Interior y exige medidas urgentes para reducir la sobrecarga y garantizar unas condiciones de trabajo y de servicio público dignas.
El sindicato CCOO ha presentado una queja formal ante la Administración Penitenciaria por la grave situación de sobre-ocupación que viene padeciendo el Centro Penitenciario de Topas (Salamanca), donde el número de personas internas supera ampliamente la capacidad para la que fue diseñado el establecimiento.
Según los datos que acompaña a la queja, la cárcel salmantina alberga en estos momentos 1.197 reclusos entre penados y preventivos, tras aumentar en ocho nuevos internos en la última estadística semanal. Es la más saturada de Castilla y León y desde hace años sufre por la falta de personal en número acorde a la presión penitenciaria.
Desde la representación sindical se advierte de que esta situación está teniendo un impacto directo sobre las condiciones de trabajo del personal público penitenciario, incrementando la carga laboral, el estrés, los riesgos para la seguridad y la salud, y dificultando el desarrollo de las tareas rehabilitadoras y de reinserción social que deben caracterizar la labor penitenciaria.
«Más internos y menos personal significa más riesgos, más tensión y peores condiciones laborales», ha señalado el delegado sindical de CCOO en el centro y miembro de la ejecutiva estatal Jesús Crego, quien recuerda que la plantilla lleva tiempo sufriendo una falta estructural de efectivos que se agrava con el incremento constante de la población reclusa.
Ante esta situación, el sindicato exige al Ministerio del Interior y a Instituciones Penitenciarias medidas urgentes para revertir esta situación: refuerzo inmediato de personal, adecuación de las plantillas a la población real y un plan de actuación que garantice la seguridad y la salud laboral en el centro.