El bello humilladero de un pueblo de Salamanca que se desploma ante sus vecinos

Una ermita con cinco siglos de historia en un pueblo de Salamanca ha visto como su cubierta se venía abajo, desplomando al interior un valioso artesonado y parte de la construcción, de estilo mudéjar, sin que se haya hecho nada para evitar lo que era una amenaza desde hace años. Ahora, los vecinos han empezado a quejarse tras ver como su valiosa iglesia se caía ante sus narices y piden una solución para evitar que se pierda en la ruina.

Este derrumbe se suma a los muchos edificios con valor de monumento o considerados patrimonio en mal estado que se reparten por la provincia. Según la Lista Roja de la Asociación Hispania Nostra son 65 en total, los primeros desde el año 2007 y los últimos de este mismo año.

El hecho tenía lugar hace unos días y ha sido denunciado por la asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio. En una publicación en redes sociales difundía una foto en la que se aprecia un importante boquete en la cubierta de este humilladero. Dentro, se ha venido abajo el techo y se ha llevado consigo en valioso artesonado de madera en su interior.

El edificio se encuentra a la salida del pueblo, junto al antiguo cementerio y a una nave agrícola, por lo que queda un tanto oculto. Se trata de un humilladero de planta cuadrada, levantado con muros de ladrillo y tapial sobre un zócalo de sillería de granito con un bello friso de ladrillos en esquinilla y canecillos también de ladrillo de finales del siglo XV o principios del XVI.

La portada se distribuye mediante dos puertas formadas por arcos conopiales de rosca de ladrillo, en los extremos y un ventanuco adintelado entre ellas. A pesar del estado de ruina de la construcción seguía siendo de gran belleza por su equilibrada proporción y el juego de colores de los distintos materiales.

Ahora, los vecinos han empezado a denunciar la desidia y a exigir soluciones. Lamentan que se haya venido abajo «un artesonado de 500 años, como el que había en la iglesia, no en tan mal estado y encima pintado, que el especialista en patrimonio destruyó por completo, ni restaurar ni dejar testigos de cómo era».

«Se cayó la historia», lamentan en redes tras añadir que tiempo atrás ya avisraon que el tirante principal de la estructura estaba empezando a partirse, un puntal la habría salvado durante unos años más.

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