Bulos, 'fuego político' y una posible negligencia médica se cuelan en la muerte de Javier San Vicente en Cipérez
Un desmentido de Sanidad retrata lo ocurrido en torno a la supuesta cuarta víctima mortal de los incendios, atribuída al humo, que se produjo cuatro días después de estar frente al fuego y llegó a las Cortes, mientras la familia no se cree la versión oficial
Bulos, desinformación, fuego político y una posible mala praxis médica se mezclan en el caso del vecino fallecido hace unos días tras participar en la extinción del incendió que asoló Cipérez, un fuego de 10.000 hectáreas que fue sofocado con ayuda de los vecinos de la comarca. Un caso que empezó atribuyéndose de forma directa y fulminante al humo que aspiró la víctima en un lugar donde había decenas de personas, una causa que las autoridades sanitarias han negado, con un cuadro que le llevó a fallecer cuatro días después de enfrentarse a las llamas. Politizado también posteriormente, podría convertirse en un caso de negligencia médica si prospera alguna acción administrativa o judicial, pero no un fallecimiento por inhalación de humo.
La historia arranca el día 21 de agosto. En plena ola de incendios, Sacyl, la administración de salud en Castilla y León, emite a los medios de la provincia de Salamanca un escueto comunicado que dice lo siguiente: «Ante las informaciones vertidas hoy en diferentes medios de comunicación en torno a las circunstancias de la muerte de un varón en Salamanca, desde Sacyl se informa que su fallecimiento no está relacionado con la inhalación de humo. Lamentamos profundamente su pérdida y transmitimos nuestro más sentido pésame a familiares y amigos».
Desde fuentes de Sanidad confirman que se comunicó con dos medios en concreto y se les dio a conocer la escueta versión médica oficial, que no había fallecido nadie por inhalación de humo como se aseguraba en informaciones. Este es, a falta de la autopsia, el único diagnóstico sanitario disponible desde aquel día, sin más detalles, contrario al que decía que había muerto por el humo. Un fallecimiento sobre el que ya había rumores entre habitantes de la zona, pero también falta de información cierta.
Un irundarra afincado en la provincia
Ese 21 de agosto el incendio en San Cristóbal de los Mochuelos, en el municipio de Cipérez, todavía está en llama. Ha sido, por ahora, el incendio más potente del verano en Salamanca y de la historia de la provincia: se originó el 12 de agosto, el 15 llegó a nivel 2 y ha quemado más de 10.000 hectáreas.
En su extinción participan numerosos vecinos y allí está Javier San Vicente, 45 años. Natural de Irún, vive en Monleras y era muy conocido en la zona por su labor como arqueólogo. Según publicó días después El Diario Vasco, participó el jueves, 15 de agosto, en el operativo que luchó contra el fuego, como el resto de sus vecinos y de pueblos cercanos de la comarca de Vitigudino, y, según sus allegados, ese día se empezó a encontrar mal.
Según las mismas fuentes, se le paralizó temporalmente su pierna derecha y sufrió una infección de garganta. Finalmente, el martes, 19 de agosto (cuatro días después) acudió al ambulatorio de su localidad y de allí le derivaron al hospital de Salamanca. Según confirman fuentes hospitalarias, fue atendido y allí vieron que necesitaba una intervención por fisura en una arteria; tenía patología previa, sin concretar. No se ofrece más información sobre su paso hospitalario, amparado en la protección de datos.
Sin embargo, no se le interviene en el Hospital salmantino. El motivo, que los quirófanos destinados a estas intervenciones estaban en uso en ese momento. En ese momento se decide enviarle al Hospital de Valladolid ese mismo martes 19 de agosto, donde falleció, sin que hayan trascendido datos sobre la hora. Habían pasado cinco días desde que estuvo frente a las llamas.
Contagio político
Ese mismo día 22, Sacyl extiende ese contundente comunicado lanzado en Salamanca y lo publica en su servicio a medios de comunicación para toda Castilla y León, no sólo a nivel provincial de Salamanca. El motivo es que el 'bulo' había llegado a las Cortes de Castilla y León.
Durante la reunión de la Diputación Permanente que confirmó la comparecencia del presidente Mañueco para explicar el operativo durante los incendios, los portavoces de Vox y UPL en las Cortes, David Hierro y Luis Mariano Santos aseguraron que había un cuarto fallecido en la comunidad, este de Salamanca. Hierro dio el nombre del fallecido y afirmó que era amigo suyo y que habían trabajado juntos, ya que compartían profesión de arqueólogo.
Sin embargo, la familia niega la versión de Sanidad. En una información publicada por El Diario Vasco, su entorno cercano denuncia que fuera enviado a Valladolid, a cuyo hospital llegó ya en estado crítico y donde falleció.
Aquel día, el portavoz de Vox en las Cortes de Castilla y León, David Hierro, que conocía al irundarra por haber compartido trabajos de arqueología con él, fue quien más directamente vinculó su fallecimiento con su participación en las labores de extinción del incendio.
Paso atrás de Vox, que habla de «negligencia médica»
Sin embargo, días después Vox ha dado un paso atrás. La formación ha decidido llevar a los juzgados las tres muertes que se han producido en la ola de incendios en Castilla y León al considerar que la Junta tiene responsabilidad por la mala organización del operativo.
Sin embargo, en la denuncia no se incluye el fallecimiento de la persona que actuó en el incendio de Cipérez y que el propio Hierro achacó a la inhalación de humo. En este sentido, ha mostrado «total respeto» a la decisión que tome la familia y si consideran que ha existido «negligencia médica» o si se actuó «de la forma que se debe actuar», para reconocer también que su formación no se había puesto en contacto con ninguna de las familias de los fallecidos para advertirles de que iban a denunciar estos hechos.