Los dos pueblos con menos habitantes de la sierra de Salamanca que estrenan Internet 'de capital de provincia'
Completado el despliegue de fibra óptica para 5.000 hogares de la sierra de Francia, incluyendo un anejo de 20 residentes y un municipio de 34 vecinos
Uno de los pueblos más pequeños de la provincia, pero también de los más famosos por sus restaurantes de carnes a la brasa, tendrá Internet de alta velocidad a pesar de que no viven en él más que una veintena de personas habitualmente. Hasta 5.400 hogares de 22 municipios de Salamanca estrenaron fibra óptica en un semestre. Se trata de familias que viven en áreas rurales, peor comunicadas y con mayores necesidades de conectividad sin resolver hasta ahora.
Así, el operador Adamo ha anunciado la ejecución del despliegue de la infraestructura entre mayo y septiembre, y continúa extendiendo su red en la provincia, donde ya suministra conexión en 14.500 viviendas, habiendo cableado 6.000 de ellas a lo largo del año en curso, lo que lo convierte en «el operador de referencia en el ámbito rural salmantino».
En concreto, se trata de Miranda del Castañar (con más de 670 domicilios que estrenan fibra óptica), El Maíllo (540 inmuebles), Morasverdes (440), San Martín del Castañar (430) y Sequeros (375), Villanueva del Conde (350) y El Cabaco (325 familias que pueden disfrutar de esta tecnología proporcionada por Adamo).
También Garcibuey (con 290 inmuebles), Galindo y Perahuy (280), Buenavista (250) y Tenebrón, Madroñal, Monforte de la Sierra y San Miguel del Robledo (entre 150 y 180 familias que acceden a fibra óptica de la mano de Adamo). A ellos se unen Carrascal de Barregas, La Alberca, Herguijuela de la Sierra (en la localidad de Rebollosa), Santibáñez de la Sierra (en Santa María de los Llanos), Doñinos de Salamanca (en San Julián de Valmuza), con entre 60 y 100 viviendas conectados a la red de Adamo, y Arapiles, que alcanza la veintena de inmuebles cableados.
Castraz y El Casarito
En la lista destacan dos municipios muy poco poblados, con un puñado de habitantes, que tienen ahora Internet como en las grandes capitales. Son los casos de Castraz, uno de los pueblos con menos vecinos de la provincia de Salamanca (34 según el último censo del INE) y Nava de Francia.
El núcleo principal de este municipo está formado por 270 casas, pero sólo 120 habitantes según el último censo, en las que recientemente se puso la fibra óptica, también se ha cableado el conocido anejo de El Casarito. Se trata de un enclave muy popular durante años, con varios restaurantes que estuvieron cerrados hace un par de veranos, pero que parece que van a recuperar actividad.
El poblado cuenta con 20 personas censadas que ahora también tienen Internet de alta velocidad lo que beneficiará a los negocios que quieren devolver a este lugar la popularidad que tuvo entre salmantinos y turistas.
