El embalse de Salamanca que compartirá agua con Cáceres para evitar un futuro apagón
Navamuño se convertirá en central de bombeo puro antes de 2030 según un plan del Gobierno y posterioremente formará un grupo de producción mixta con el embalse extremeño de Baños
Dos pequeños embalses separados por 17 kilómetros, uno en Salamanca y otro en la vecina Cáceres, pueden convertirse en un nuevo grupo de centrales hidroeléctricas reversibles de última generación, capaces de producir energía limpia con un sistema totalmente eficiente que aproveche cada gota de agua. Ese es el plan que tiene sobre la mesa el Ministerio de Transición Ecológica para crear una red nacional de instalaciones que puedan almacenar energía y utilizarla en situaciones de necesidad, además de servir de resguardo para un nuevo apagón.
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El ministerio ha puesto en marcha el desarrollo del programa nacional de almacenamiento hidráulico de energía en el que desarrollará una red de instalaciones con capacidad para producir y acumular electricidad. Se trata de un conjunto de centrales hidroeléctricas reversibles, de última generación, todas de titularidad estatal, que van a ser dotadas con la tecnología necesaria.
Transición ha licitado ya el contrato de consultoría en ingeniería civil para definir cómo será esa red, pero también está muy definido que instalaciones la van a formar. Según el pliego, se han identificado un total de 37 instalaciones de almacenamiento hidráulico de energía, entre instalaciones de bombeo puro e instalaciones de bombeo mixto.
Este tipo de centrales son la última apuesta tecnológica en cuanto a generación hidráulica. Son varias las que se están desarrollando en España, pero en Salamanca ya funcionan y fueron clave tras el apagón.
En el primer grupo hay doce proyectos prioritarios que serán desarrollados antes de 2030, todos de bombeo puro. Uno de ellos afecta a la pequeña presa y embalse de Navamuño, en Candelario, que ya abastece de agua a Béjar y su zona y pronto tendrá un acueducto que llevará agua a pueblos de la Sierra de Francia. Además, ya cuenta con una pequeña turbina y se convertirá en una central hidroeléctrica de bombeo puro.
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Pero, además, ese mismo embalse está contemplado para un proyecto más ambicioso, convertirse en un grupo de generación eléctrica con otro embalse muy cercano, el de Baños, en la cercana Baños de Montemayor, ya en la provincia de Cáceres, de 41 hm3 de capacidad, casi el triple que el salmantino. Ambos están contemplados en un proyecto de bombeo mixto fijado para el horizonte 2050. Según los planes del ministerio, serían capaces de generar 191 MW adicionales a los 2,24 GW de la central de Navamuño.
La instalación la formarían el propio Navamuño, que tendría una central hidroeléctrica de bombeo puro, mediante la instalación de dos embalses a diferentes alturas y el uso de bombas y turbinas. Se haría sobre la base de la turbina que se le instaló hace unos años. Para funcionar conjuntamente con Baños, el embalse bejarano sería el superior y extremeño, el inferior. Este se convertiría en parte de un sistema de bombeo mixto.
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Así funciona una central de bombeo mixto
El funcionamiento de una central de bombeo mixto es similar al de una central de bombeo puro. En períodos de baja demanda eléctrica, se bombea agua desde un depósito inferior hasta un embalse superior, almacenando energía potencial en forma de agua. Para 'subirla', se usan bombas que se alimentan con otras fuentes de energía y poder soltar el agua de nuevo y que genere electricidad.
Sin embargo, las centrales de bombeo mixto, en lugar de utilizar sólo un embalse superior, utilizan varias masas de agua intermedias que permiten almacenar energía en diferentes niveles y, por lo tanto, generar electricidad con mayor flexibilidad.
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Esto significa que las centrales de bombeo mixto pueden almacenar energía en diferentes niveles y generar electricidad de manera más eficiente, ya que se puede utilizar una cantidad de agua menor para generar la misma cantidad de energía que en una central de bombeo puro.
Por su parte, las centrales de bombeo puro son una de las principales fuentes de energía renovable a nivel mundial. Se trata de una tecnología muy eficiente y flexible que permite almacenar energía en forma de agua y utilizarla posteriormente para generar electricidad en momentos de alta demanda. Se trata de centrales hidroeléctricas que funcionan mediante la instalación de dos embalses a diferentes alturas y el uso de bombas y turbinas.
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