El emporio hostelero en Salamanca que se vende con restaurante, tres piscinas y plaza de tientas

A un paso de la frontera con Portugal se alza un complejo hotelero clásico de Salamanca que busca ahora un relevo por jubilación. Se trata del complejo Campo de Argañán, un veterano hotel en la localidad de Espeja, abierto durante décadas y que busca quien se haga cargo del negocio para seguir adelante.

El establecimiento tiene una larga trayectoria como hotel, restaurante y complejo de ocio y ahora se anuncia en la web Negocio Rural, la iniciativa de la Diputación de Salamanca para buscar relevo generacional a negocios de todo tipo en la provincia que cierran y sin los que el mundo rural salmantino perdería oferta y servicios. En la lista hay numerosos negocios de hostelería, pero este llama la atención por la variedad de sus instalaciones.

El complejo está asentado en un terreno total de 19.412 metros cuadrados, una finca a 50 metros de la autovía A 62, en la salida 344, en el término de Espeja. A 10 kilómetros de la frontera con Portugal y a 12 de Ciudad Rodrigo.

La finca cuenta con amplios jardines y zonas verdes para completar las celebraciones, tres piscinas y una plaza tentadero para espectáculos taurinos, además de una discoteca.

Ademas del restaurante, con salones con capacidad para unos 250 comensales, dispone de un hostal con 14 habitaciones con capacidad para poder ampliar a otro 12/14 habitaciones mas. El alojamiento figura actualmente en el registro turístico de la Junta con la categoría de una estrella. En los exteriores hay un amplio parking.​ Se vende por jubilación y el precio es de 600.000 euros negociables.

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