La falta de coordinación dificulta la labor de los bomberos salmantinos en la Sierra de Gata
Los vecinos de uno de los pueblos desalojados consideran «lamentable» que no hubiera comunicación entre los medios de las provincias limítrofes
Veinticuatro horas después de que se originara el incendio forestal en Pinofranqueado, los medios de extinción de Salamanca aún no habían logrado coordinarse con los de Cáceres a pesar de que el fuego avanzaba a gran velocidad hacia los municipios limítrofes con la provincia salmantina y ya ha conseguido penetrar en Sierra de Gata. Así lo subraya Luis Miguel Martín, un vecino de Robledillo de Gata, uno de los pueblos desalojados y limítrofe con la localidad de Martiago. «Dos horas estuvieron intentando ponerse en contacto Salamanca con Extremadura y fue imposible. Se retiraron y se fueron», asegura.
La falta de comunicación entre las dos provincias impidió, según el vecino de este municipio, efectuar las labores a los medios de Salamanca. «Había personas aquí que no se pudieron poner a trabajar porque no había coordinación», subraya. A pesar de la voracidad del fuego que ya advertía de su inteción de acercarse a los pueblos fronterizos de Salamanca, no se logró la actuación esperada. «Es lamentable y penoso que no haya una línea de comunicación entre dos provincias limítrofes, que en cualquier momento se pasa el fuego de una a otra», explica.
La desesperación e indignación de este vecino con la mala gestión en los trabajo de extinción es palpable. «Luego vendrán a hacerse la foto, y a nosotros se nos ha ido la vida en este incendio», lamenta. Con la intención de que, llegado el momento, las llamas no arrasen el municipio y a pesar de las indicaciones de la Guardia Civil, Luis Miguel y otros siete vecinos han decidido quedarse en la localidad. «Es que si no estamos, no saben dónde hay una boca de riego ni por dónde pasar con los camiones de bomberos porque aquí las calles son muy estrechas», asegura.
Con el miedo de que no haya «ningún medio que proteja al pueblo», ha decidido permanecer en la localidad a pesar de la orden de desalojo. «Si se incendia una casa se quema todo el pueblo porque la muchas de ellas son de madera y puedes imaginar cómo se propaga», apunta. El municipio vive en su mayoría del turismo, y Luis Miguel Martín se pregunta «cómo va a venir mañana la gente si está todo negro». En su caso, tiene un olivar par ala producción de aceite de oliva virgen extra. Un negocio familiar que también podría ser víctima de las llamas: «En tres días te cambia la vida, esa es nuestra forma de ganarnos el pan».
El fuego acecha a Salamanca
Este viernes, ha precisado el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que se encuentra en el territorio de Extremadura un agente medioambiental, una cuadrilla terrestre, otra aerotransportada con su helicóptero en la zona de Pinofranqueado. «Desde luego, estamos siempre a disposición de colaborar auxiliándoles con los medios que sean necesarios», ha remarcado el consejero de Medio Ambiente, al tiempo que ha explicado que, por el momento, «no hay riesgo» de que este incendio entre en Castilla y León debido a que el viento sopla del norte al sur, «pero se prevé que este sábado cambie la dirección y sea más hacia el este y pueda propagarse por la provincia de Salamanca».
Por este motivo, el responsable de Medio Ambiente ha recalcado que se están tomando las medidas «adecuadas» para evitar esta situación, entre las que se encuentra la solicitud de autorización que la Junta ha pedido a Extremadura para intervenir en las zonas de Descargamaría y Cadalso.
