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Una brecha irreconciliable entre el querer y el poder, y la evolución de la sociedad actual dejan un panorama demográfico bastante cambiante respecto a las últimas décadas en lo que a la maternidad se refiere. Las mujeres salmantinas cada vez retrasan más su estreno en la maternidad y la edad para tener el primer hijo es año a año, más tardía. Los nacimientos se han ido reduciendo de manera exponencial y Salamanca destaca por ser una de las provincias con la tasa de natalidad más baja de todo el país.
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Los últimos datos revelan que se ha pasado de 13,18 niños por cada mil habitantes en 1976 a 5,37 este último año. Por tanto, estamos ante la tasa de natalidad más baja desde que hay registros en la provincia charra. En este desplome de natalidad influye diversos factores. Por un lado, la libertad de las jóvenes para salirse de lo socialmente marcado, el acceso al mercado laboral y la tardía edad de emancipación marcada por la precariedad laboral. Esa inestabilidad y una nueva percepción del futuro ha hecho que la edad del primer parto no haya parado de aumentar.
No obstante, el retraso de la maternidad se aceleró más en las últimas dos décadas del siglo XX. En el periodo de 1983 hasta 2003, las salmantinas postergaron la gestación del primer hijo cuatro años, y pasaron de 26,23 años a los 30,12 años. En los diez últimos años, sin embargo, la tendencia tampoco ha variado tanto: de casi 31 años en 2013, a 32 años en la actualidad.
Las mujeres salmantinas dan a luz a su primer bebé alrededor de los 32 años. La misma edad con la que, hace cuarenta años se tenía al tercer hijo. Según el Instituto Nacional de Estadística, en la década de los ochenta se tenía el primer hijo en Salamanca a los 26 años -seis años antes que ahora-. Además, se optaba por familias más grandes y el cuarto hijo se tenía a los 35 años. Ahora, la tendencia predominante es tener uno o dos hijos, y cada vez es menos común alterar esta cifras y pasarse a las denominadas 'familias numerosas'.
De hecho, en Salamanca alrededor de 23.200 hogares están formados por parejas con un solo hijo mientras que 17.200 hogares lo componen parejas con dos hijos y el número de hogares en el que tres o más hijos forman parte del núcleo familiar en la provincia salmantina se ve especialmente reducido: tan solo 2.400 hogares están compuestos por este modelo.
Las madres que tienen a un segundo parto lo atrasan dos años. Según el INE, en España más del 70 por ciento de las mujeres quieren al menos dos hijos aunque actualmente, las que llegan a tener el segundo no llegan al 30 por ciento. Así, en Salamanca el segundo hijo viene de media cuando la madre ha cumplido ya los 34 años. Hace cuatro décadas, el segundo hijo se tenía a los 29 años, -tres años antes de lo que se tiene ahora al primogénito-.
Actualmente, en España ya existen más madres que tienen hijos a los 40 años que a los 25. En Salamanca, aún no se ha establecido esa tendencia aunque al parecer, es la deriva inevitable. Los últimos datos del INE desvelan que las mujeres salmantinas de entre 30 a 34 son las que más nacimientos tienen con 71,26 por cada 1.000 mujeres. Les siguen las de 35 a 39 años con 66,61 nacimientos por cada mil mujeres.
Se alejan las edades comprendidas entre los 25 a 29 años de esa estadística con 35,17 nacimientos por cada mil. No obstante, es más común tener hijos en Salamanca entre 40 a 44 años con 15,45 nacimientos que entre los 20 y los 24 con 13,99 por cada mil mujeres. Así, los expertos vaticinan que cada vez será más común que la maternidad ronde los 50 años. De hecho, con los avances en métodos de fecundación y en preservación de óvulos, es cada vez más sencillo.
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