Los nacimientos se desploman en Salamanca y llegan a mitad de año a su peor nivel de la década
Tras arrancar de forma fulgurante 2025, el número de nuevos niños en la provincia durante el primer semestre está un centenar por debajo que en 2020 y muy lejos de las defunciones
Lo que empezó como un cohete el año ha vuelto a torcerse y apunta ahora a uno de los peores ejercicios de los últimos tiempos. Nos referimos a la natalidad, talón de Aquiles de la provincia, donde cada vez nacen menos niños y que confirma con el dato del primer semestre que 2025 tampoco será tan bueno como parecía. Y ni mucho menos capaz de compensar los fallecimientos, que caen ligeramente, pero que representan una cifra muy abultada.
El número de nacimientos en Salamanca se ha ralentizado tras empezar el año con sus mejores números y llega a los seis primeros meses con su peor cifra desde que empezó la década. Son 811 nacimientos, casi un centenar menos que en el mismo período de 2020 y por debajo de todos los años anteriores.
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Y eso que el arranque del año prometía. Se empezó con un 14% más de nacimientos en el primer mes de 2025 y la esperanza de que se fuera cortando la tendencia a la baja de los nacimientos. Ahora, llegado junio, la proyección es que acabaremos el año con la cifra más baja de niños nacidos en la provincia.
De momento, y como se ve en la evolución inferior, 2025 ya está por debajo de los últimos cinco años en el primer semestre. No es mucho con respecto al año pasado, un 5% por debajo, pero sí hay una distancia con el primer año de la década, que fue el mejor.
Con este dato, la provincia sufre una involución y se convierte en una de las que más ha notado la merma de nacimientos, la que más de Castilla y León junto a Palencia. A nivel estatal, ambas se coronan como las provincias en las que más han retrocedido los nacimientos.
En los últimos años, la provincia ha ido bajando el listón de su natalidad hasta los 1.805 niños al año registrados en 2020 como su tope; el año pasado fueron 1.703, una ligera mejoría frente al dato de 2023 que fue el peor de los últimos años.
La comparación con los fallecimientos es aplastante. Durante los seis primeros meses del año la provincia ha acumulado 2.282 defunciones, un 4% menos que el año pasado en el primer período, pero casi el triple que los nacimientos.
Castilla y León, a la cola
Los nacimientos en Castilla y León acumulan un descenso del 1,2 por ciento en el primer semestre del año, hasta quedarse en los 6.164 frente a los 6.240 registrados en el mismo periodo de 2024, según la estimación publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogida por la Agencia Ical. La bajada de los alumbramientos en la Comunidad en los seis primeros meses del año contrastó con el incremento de la media nacional, donde la subida fue del 0,6 por ciento, hasta los 155.635. La comunidad es, junto con Baleares y Navarra, una de las tres donde más baja la natalidad.
Por provincias, los nacimientos estimados bajaron en todas las provincias en el primer semestre, excepto en Soria, donde subieron un 4,7 por ciento, hasta los 245; en Zamora, un 2,3 por ciento, hasta los 358, y en Valladolid, un 0,9 por ciento, hasta los 1.512. Por el contrario, cayeron un 6,5 por ciento en Palencia y 373; Salamanca, con un cinco por ciento y 811; Ávila, con un 3,2 por ciento menos y 419; Segovia, con el 3,1 por ciento, hasta los 443; León, con un 0,6 por ciento, hasta los 1.009, y Burgos, con una bajada del 0,5 por ciento, hasta los 995 acumulados entre enero y junio.
