La peligrosa carretera de un pueblo de Salamanca por donde pasan 2.600 vehículos diarios
La N-620 acumula en el periodo entre 2019 y 2023 hasta doce accidentes con un total de veinticuatro víctimas
Veinticinco víctimas concentradas en accidentes producidos en cinco tramos de dos carreteras nacionales de Salamanca. En el último informe de AEA sobre la peligrosidad de la Red de Carreteras del Estado en el quinquenio 2019-2023, se han actualizado las vías con puntos negros para la seguridad vial. Algunas carreteras que aparecían en la radiografía anterior han sido sustituidas por otras donde ha aumentado de forma considerable el índice de peligrosidad.
La N-620 continúa siendo la carretera con más tramos peligrosos según este último informe. Sin embargo, en este nuevo periodo analizado se han reducido los puntos negros de siete a cuatro. Desaparecen del listado las 'cruces' en Carpio de Azaba, La Fuente de San Esteban, Aldehuela de la Bóveda, Doñinos de Salamanca y Parada de Rubiales. Se mantienen, en cambio, los siguientes puntos kilométricos: el 251 dentro del término municipal de Galindo y Perahuy y el 257 en Calzada de Don Diego.
Llama la atención uno de los tramos que se suman al listado de vías más peligrosas. El punto kilométrico 222, en el término municipal de Pedrosillo El Ralo, pasan cada día 2.642 coches. De hecho, en esta vía es donde más accidentes se han producido de la provincia en el periodo entre 2019 y 2023: cinco siniestros con hasta diez víctimas. El otro tramo añadido pertenece al término municipal de Sancti-Spíritus. Concretamente, el punto kilométrico 311 con un accidente y una víctima.
La otra carretera de la provincia también señalada en esta nueva actualización es la N-501. Es el punto kilométrico 56, perteneciente al término municipal de Peñaranda de Bracamonte con un accidente con una víctima.
Cabe resaltar que en la selección de los tramos más peligrosos de España, AEA tiene en cuenta los tramos de un kilómetro de carreteras de la Red del Estado (RCE) con un Índice de Peligrosidad Medio en los cinco últimos años igual o superior a 82. Es decir, tramos de carretera que al menos tuvieran un índice de peligrosidad diez veces superior al de la media nacional (el IP medio en las carreteras en 2023 fue del 8,2).
Radares en los tramos más peligrosos
En la N-620, la carretera convencional con más puntos conflictivos de la provincia, hay cinco controles para tratar de bajar el índice de siniestralidad. En el punto kilométrico 233, en sentido decreciente, hay un equipo automático de detección de infracciones por no llevar cinturón. Además, están instalados cuatro radares móviles. Entre los puntos kilométrico 202.910 - 232.380 (recoge punto negro), entre el 243.000 - 249.340, entre los kilómetros 249.330 - 322.260 (recoge punto negro)- y los puntos 347.470 - 351.740; todos ellos en ambos sentidos. Además, esta nacional cuenta con una cámara de tráfico en el punto kilométrico 350,8 en sentido decreciente.
En la N-501, se encuentra un radar fijo en el punto kilométrico 76,8 en sentido creciente. Sin embargo, este medidor de imprudencias no se encuentra en el punto negro de esta nacional.