El PSOE pone de ejemplo el incendio de La Alberca para evidenciar «la irresponsabilidad de Mañueco»
Carlos Martínez advierte de que será «difícil» encontrar soluciones mientras la Junta insista en que el operativo funcionó y reclama unos presupuestos que garanticen un plan de prevención y extinción.
El secretario general del PSOE de Castilla y León, Carlos Martínez, ha criticado duramente al presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, por su respuesta ante los incendios que este verano arrasaron más de 170.000 hectáreas en la Comunidad. En una visita al Parque Natural de Las Batuecas, en Salamanca, y a la zona del incendio que afectó recientemente al municipio de La Alberca, Martínez aseguró que «se agotan los calificativos para hablar de la irresponsabilidad del presidente autonómico» y advirtió que será «difícil» encontrar soluciones si se mantiene la tesis de que el operativo «ha funcionado adecuadamente».
El líder socialista, acompañado por el secretario general del PSOE de Salamanca, David Serrada, y por el alcalde de La Alberca, Miguel Ángel Luengo, denunció la «falta de coordinación» de la Junta durante la emergencia y criticó la «autocomplacencia» del Ejecutivo regional, al que acusó de no mostrar «atisbo de autocrítica». Asimismo, reclamó la aprobación urgente de unos presupuestos autonómicos que permitan poner en marcha un plan de ayudas y un nuevo modelo de prevención y extinción de incendios, en línea con el Pacto de Estado presentado por el Gobierno central.
Por su parte, Serrada anunció que el Grupo Socialista llevará a la Diputación de Salamanca una batería de propuestas para paliar los déficits de los parques de bomberos en la provincia —falta de prevención, escasez de personal y medios, y descoordinación del servicio— y acusó al presidente de la Diputación, Javier Iglesias, de «esconderse» al no convocar el pleno extraordinario solicitado por el PSOE para abordar esta situación.
El alcalde de La Alberca, Miguel Ángel Luengo, subrayó que en el incendio de su municipio quedó patente la falta de vigilancia de la Junta tras dar por controlado el fuego sin la confirmación de los técnicos, lo que provocó su reactivación y puso en riesgo tanto a la masa forestal como a la población.