El pueblo de Salamanca que sufre repetidos cortes de luz desde hace un mes
Desde Iberdrola Distribuciones Eléctricas les ofrecen distintas versiones, pero ninguna solución y tampoco se harán cargo de las averías en los domicilios generadas por los cortes
M.J. Carmona
Viernes, 15 de agosto 2025, 12:16
La pedanía de Nuevo Naharros, perteneciente al municipio de Pelabravo en Salamanca, junto a zonas de Calvarrasa de Abajo y sus alrededores, vive desde el pasado 27 de julio una situación que sus vecinos califican de «insostenible»: cortes de luz reiterados que, aunque duran apenas unos segundos, se producen casi a diario -uno o dos al día- y, en su mayoría, durante las tardes.
Estos apagones intermitentes provocan la parada de maquinaria, reinicio de ordenadores, apagado de electrodomésticos y averías en equipos, con la consiguiente pérdida de horas de trabajo y costes añadidos para familias y empresas locales. Para quienes teletrabajan, la faena es aún mayor: «En ocasiones ves cómo pierdes el trabajo de una hora por culpa de los cortes de luz», lamenta Nacho, vecino afectado.
Entre los casos registrados, un residente ha visto estropeada su caldera y otro la campana extractora digital y táctil. En este último caso, al abrir una incidencia, Nacho nos cuenta que recibió una carta de Iberdrola negando que hubiera habido cortes durante ese día; sin embargo, por teléfono le reconocieron que, «durante la tarde en que se produjo la avería, hubo hasta dos interrupciones en apenas una hora», afirma. Reconoce que por el momento: «Ni la compañía eléctrica ni los seguros del hogar se están haciendo cargo de las reparaciones».
Los afectados han contactado en repetidas ocasiones con Iberdrola Distribuciones Eléctricas, encontrándose con respuestas dispares: desde la negación de la existencia de cortes, pasando por la explicación de que se trata de «microcortes» que no dan derecho a reclamación, hasta la admisión de que existe un problema cuya causa desconocen y que, por ahora, no saben cómo resolver. Desde la empresa únicamente les aseguran que «siguen el protocolo».
«¿Y qué más da llamar? Si llamas, es como si entrara por un oído y saliera por el otro. Es un cachondeo ya. Las dos últimas veces me colgaron el teléfono», denuncia Rebeca, vecina de Nuevo Naharros. Jennifer, que trabaja con equipos informáticos, afirma: «Para los que usamos ordenadores es una faena muy, muy gorda, y les da lo mismo. Hace días me abrieron una incidencia y hoy ha llegado una carta diciendo que, al ser microcortes, no pueden hacer nada».
En una de las pocas ocasiones en que los vecinos han logrado hablar con técnicos, se les explicó que «había pendiente la tala de un árbol en Calvarrasa que hacía contacto con las líneas eléctricas». Nacho afirma que el árbol ya se ha cortado, pero los microcortes continúan. Curiosamente, el pasado jueves 14 de agosto no se registró ninguno.
El Ayuntamiento de Pelabravo ha instado a los vecinos a formalizar reclamaciones ante la distribuidora, pero dichas gestiones no han surtido efecto. «Hemos llamado a la distribuidora y alentado a que lo hagan los particulares para que conste en el registro de incidencias, el horario y localizaciones donde se han producido. Lo hicimos a nivel particular y como representantes municipales.
«Desde Iberdrola las respuestas han sido corporativas y aunque han sido rapidos en sus contestaciones ante estas múltiples incidencias, son insuficientes ya que el problema persiste. Hay bastantes casos ya de viviendas con daños en equipos y electrodomésticos que comenzarán la odisea de ver si distribuidora o seguro afrontan esas averías, también están las irreparables pérdidas de tiempo de las personas que están teletrabajando. Confiamos en que nos escuchen y esta situación no se prolongue más», explica María Teresa García, alcaldesa de Pelabravo.
La indignación crece en la comarca, donde algunos residentes ya comparan el día a día con un retroceso al siglo XIX, cuando la electricidad era un lujo y no una necesidad básica para la vida y la economía local.