Los pueblos de Salamanca que se libran de baches y dos cruces peligrosos

Un nuevo contrato de mantenimiento dedicará 22 millones de euros en los próximos seis años para arreglar las principales carreteras estatales de Salamanca, tanto nacionales como autovías, además de trazar nuevas infraestructuras y un proyecto de rehabilitación. Eso incluye dos rotondas en dos municipios de la N-630 y el arreglo de un tramo de la A-66.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha adjudicado por 22 millones de euros (IVA incluido) un contrato de servicios para la conservación y explotación de carreteras del Estado en la provincia de Salamanca. La duración del contrato es de tres años, con posibilidad de prórroga de dos años y otra adicional de un máximo de nueve meses.

Este contrato, destinado al mantenimiento y conservación de 315,156 km de carreteras del sector nº3 (incluidos 164,440 km de autovía), abarca varios tramos de las carreteras A-66 y sus vías de servicio, A-50, A-62, N-630, N-630A, N-501, N-501A y N-620.

Junto a estas, serán objeto del contrato la ejecución de tres nuevas actuaciones, una de rehabilitación y otra para la construcción de dos rotondas. Por un lado, incluye una rehabilitación superficial del firme de la vía de servicio de la A-66, entre el km 393,130 y 397,770, en el tramo entre el Enlace Guijuelo Sur y Enlace Nava de Béjar Norte.

Por otro lado, se ejecutarán las obras de conversión de dos intersecciones en glorietas cerradas, en la carretera N-630, en el km 371,450 (Fresno Alhándiga) y en el km 409,050 (Vallejera de Riofrío).

El contrato incluye requisitos para promover la eficiencia energética y la reducción de emisiones y se enmarca en el programa de este Ministerio para mantener las condiciones de circulación, vialidad y seguridad en la Red de Carreteras del Estado (RCE), asegurando que sea accesible en las condiciones adecuadas a todos los ciudadanos.

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