Salamanca necesita casi 3.000 viviendas nuevas para contener los precios del mercado inmobiliario

El mercado de la vivienda en Salamanca refleja las mismas tensiones que se observan en el conjunto de España. Según el último informe elaborado por CaixaBank Research, la provincia ha acumulado entre 2021 y 2024 un déficit de 2.431 viviendas, cifra que se obtiene al comparar los hogares netos creados con los visados de obra nueva. Este volumen equivale al 54% de los hogares generados en este periodo y representa un 1,7% del parque de viviendas principales.

El estudio explica que esta brecha se ha originado por la persistente diferencia entre una demanda residencial en aumento y una oferta que no ha crecido al mismo ritmo, tanto en Salamanca como en buena parte del territorio nacional. Aunque la actividad constructora ha comenzado a recuperarse, los niveles actuales siguen siendo reducidos en comparación con los promedios históricos, mientras que la demanda continúa impulsada por factores como la creación neta de hogares, la llegada de población extranjera y el auge de los usos turísticos o temporales de las viviendas, que reducen la disponibilidad para residencia habitual.

Si se analizan las viviendas terminadas, el déficit en Salamanca se amplía hasta 2.859 unidades, equivalente al 63% de los hogares netos creados y al 1,9% del parque de viviendas principales. Este cálculo refleja que, incluso con la reactivación de la actividad constructora, la oferta efectiva de nueva vivienda no ha sido suficiente para absorber la demanda acumulada.

La estimación más ajustada del estudio, que además descuenta las viviendas destinadas a otros usos distintos al residencial —como las turísticas o las adquiridas por extranjeros no residentes—, eleva el déficit acumulado en la provincia hasta 2.996 viviendas, lo que supone el 2% del parque principal.

A escala nacional, CaixaBank Research calcula que el déficit total de vivienda entre 2021 y 2024 se sitúa entre 515.000 y 765.000 viviendas, equivalente al 4% del parque residencial principal. Este desfase se concentra principalmente en las grandes áreas urbanas y turísticas, donde la presión demográfica y la demanda de vivienda han sido más intensas, aunque el informe subraya que incluso en las provincias con menor crecimiento poblacional, como las de la llamada «España vaciada», también se observa un déficit acumulado.

El informe recuerda que, entre 2020 y 2024, gran parte de las necesidades habitacionales del país se han cubierto gracias a la reconversión de viviendas secundarias en principales, lo que ha permitido mitigar parcialmente la escasez de oferta nueva. Sin embargo, CaixaBank Research advierte de que este proceso podría tener un margen cada vez más limitado en los próximos años, por lo que el desequilibrio entre oferta y demanda podría mantenerse si no se impulsa la construcción de vivienda nueva.

En conjunto, los analistas de CaixaBank concluyen que el déficit acumulado de vivienda podría explicar hasta el 39% del encarecimiento reciente del precio de la vivienda en España. Así, estiman que por cada punto porcentual adicional de déficit, el precio medio crece aproximadamente 0,6 puntos más al año. Sin las presiones derivadas de este déficit, el incremento medio anual del precio en España habría sido del 3,7% en lugar del 6% observado entre 2021 y 2024.

De este modo, el informe sitúa a Salamanca en el grupo de provincias con un déficit moderado pero significativo, que refleja un mercado donde la oferta de vivienda sigue sin alcanzar los niveles necesarios para equilibrar la demanda.

En los últimos meses, se ha anunciado la construcción de inmuebles para dar cobertura a esta necesidad. Entre los proyectos que se encuentran actualmente en fase de ejecución destacan la construcción de 55 viviendas protegidas de alquiler en el barrio de Pizarrales, la autorización para convertir en viviendas el matadero en ruinas de Santa Marta de Tormes o la obra nueva en Aldeatejada con una promoción de 76 viviendas.

«Las actuales proyecciones demográficas apuntan a una demanda residencial sólida en los próximos años, lo que subraya la necesidad de dar un fuerte impulso a la construcción de vivienda para evitar que las presiones sobre los precios se intensifiquen», se indica en el informe presentado por Caixa Bank.

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