La valiosa finca de montaña en un pueblo de Salamanca que alberga un circo glaciar donde nace un río

Un auténtico paraíso a más de 2.000 metros de alturas. Esto es el paraje de Hoya Moros, un lugar privilegiado de la naturaleza en la sierra de Béjar, donde disfrutar de la fauna y la montaña, que durante años fue de propiedad privada y que la administración pública compró para protegerla.

Ahora, la finca de Hoyamoros, una de las más valiosas de la provincia, recibirá un paquete de inversiones para la mejora de pastos y el aumento de la productividad de los pastizales. Se trata de la primera parte de las actuaciones previstas por la Junta desde que adquirió el paraje, que estaba a la venta.

La Junta adquirió hace algo más de tres años, en abril de 2022, este paraje natural. La finca adquirida se encuentra en el término municipal de Candelario, en Salamanca, y es colindante al sur con Extremadura y al este con la provincia de Ávila. Se encuentra en un enclave natural de elevado valor paisajístico y ambiental que consta de dos parcelas, una de 217 hectáreas y la otra de 332.

Entonces, la finca, que era de propiedad privada, estaba en venta. Sus propietarios habían permitido durante años el uso y disfrute de este circo glaciar ubicado en la Sierra de Candelario, a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar, lleno de turberas y lagunas, pero ante la posibilidad de que la situación cambiara se abrió incluso un crowfunding para intentar comprarla. Finalmente, lo hizo la Junta. Se pagaron 280.000 euros por las dos referencias catastrales rústicas en las que se divide.

Se trata de un lugar Reserva de la Biosfera, incluida en la zona protegida de la Red Natura 2000, con cientos de especies endémicas, nacimiento del río Cuerpo de Hombre, reclamo turístico para amantes del senderismo, la escalada, el ski de travesía, el trail running o simplemente amantes de la naturaleza.

Varios importantes humedales, charcas y lagunas, que forman parte de los valiosos espacios naturales repartidos por la provincia, van a recibir cuidados para mejorar su estado y conservar este tipo de hábitats de gran importancia. Se hará en lugares tan importantes como la Finca Hoyamoros en Candelario, la Charca del Campo, la Laguna de San Marcos y el Azud de Riolobos.

Consideradas un 'semáforo' de la calidad del agua, algunos estudios cifran en más de un millar las que había a finales del siglo XX, pero sólo doce están catalogadas y la mitad de ellas están alteradas por el uso y la contaminación, que ha provocado la pérdida de muchas de estas charcas típicas del campo charro.

La finca cuenta con una superficie de más de 548 hectáreas y forma parte de la Zona de Especial Conservación 'Candelario', la Zona de Especial Protección para las Aves 'Candelario' y la Reserva de la Biosfera 'Sierras de Béjar y Francia'. Su elevado valor ecológico destaca por la presencia de lagunas y turberas de origen glaciar en las zonas altas de la sierra, que se pretende restaurar y conservar.

Para ello, se va a favorecer la reducción de la presión herbívora mediante cierres perimetrales, para evitar el sobrepastoreo y fomentar la regeneración vegetal fuera de la época estival, previniendo la compactación del sustrato y la contaminación del agua por el ganado.

Se procederá a la reconstrucción del embarcadero para facilitar el manejo del ganado, especialmente en las labores de carga y descarga en camiones. Acondicionamiento del refugio de montaña de Hoya Cuevas, para dar servicio a ganaderos y montañeros en caso de emergencia. Y desbroce manual para facilitar el acceso peatonal y ganadero a la finca, así como el acondicionamiento de una senda para excursionistas y montañeros.

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