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El estadio Helmántico y las pistas de atletismo en los orígenes de la ciudad deportiva. SH

Las otras veces que rodó el balón en el Helmántico sin licencia: historia de 55 años bordeando la legalidad

El estadio y la ciudad deportiva de la extinta UDS han tenido recurrentes problemas urbanísticos y de mantenimiento que han afectado a cubiertas y estructura del campo y a las pistas en los que durante décadas se han disputado partidos sin cumplir con la legalidad

Félix Oliva

Salamanca

Martes, 4 de noviembre 2025, 19:44

Entre trámites olvidados, tasas que no se pagan, apercibimientos y sorpresas, el estadio Helmántico y su ciudad deportiva llevan media vida enredados en materia urbanística y sin el permiso que tocaba en cada momento. Sus sucesivos propietarios han ido capeando la situación y algunas veces sin conocimiento y otras conscientes han celebrado la actividad para la que se construyó el recinto sin las autorizaciones que corresponden. La actual es una más, seguro que no la última en una cuestión que no oculta que los mejores años de lo que fue un símbolo del deporte salmantino han pasado ya y no volverán, salvo inversión millonaria.

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No por frecuente o repetida la situación del estadio Helmántico es menos grave. Todos sus propietarios han tenido problemas en algún momento, tanto los del estadio como los de la ciudad deportiva: la propiedad es un croquis de titulares privados y públicos. Abierto al público este pasado domingo sin licencia firme y ahora pendiente incluso de posibles sanciones, el estadio no reúne por ahora todas las condiciones necesarias para albergar, como recinto de acceso a espectáculos públicos, la afluencia a un partido. El asunto, aparentemente encauzado, está todavía sin resolver.

En estos momentos, la situación es la siguiente. El propietario del recinto, la sociedad el propietario del club, está obligado a llevar a cabo una serie de obras para reparar y regularizar instalaciones. Entre otras cuestiones, dar de paso la instalación eléctrica, el arreglo de la 'jaula' de acceso al campo para las ambulancias, nuevos baños adaptados o el arreglo de las cabinas de prensa.

Según fuentes oficiales de la Junta, el pasado viernes se registró la OCA favorable sin defectos sobre la instalación eléctrica de baja tensión del estadio Helmántico. Y ha presentado certificados de obra al Ayuntamiento de Villares de la Reina que el consistorio, que fue quien requirió y prohibió celebrar ningún tipo de actividad en el recinto mientras no se hicieran, tendrá que verificar ahora; es en este punto donde existe riesgo de sanción si se comprueban incumplimientos porque el estadio ya ha abierto sus puertas.

Orígenes urbanísticos

La falta de licencias es una constante en la historia del estadio. Para entenderlo, hay que irse a sus orígenes y saber de quién es y ha sido el estadio. Inaugurado en abril de 1970 y construído siendo presidente Augusto Pimenta, supuso para la UDS salir del Calvario en una operación urbanística de primera: sobre su antiguo campo se hizo la estación de autobúses y el club compró 160.000 m2 en el prado Panaderos que han sustentado durante años sus cuentas.

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Sobre parte del solar se levantó el estadio y, posteriormente, las míticas pistas de atletismo, un velódromo que después fue demolido y sustituido por campos anexos y sus apreciadas piscinas, además de viales y aparcamientos. En los terrenos de la UDS se hizo también una residencia de mayores en una operación urbanística poco conocida.

Todas estas instalaciones se encuentran en los mismos terrenos, pero cuentan con referencias catastrales diferentes que permiten conocer algunos detalles más sobre sus características como la superficie que ocupan, los metros construidos o el año de construcción, aunque en el catastro figura siempre 1970, pero no todas las instalaciones se construyeron al tiempo.

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Problemas de construcción

El Helmántico ha sido durante años uno de los estadios más valorados del fútbol español. Lo es todavía porque, desde que la UDS jugó sus últimas temporadas y ahora con el Salamanca CF como equipo local, es uno de los mayores de las categorías modestas. Sin embargo, siempre ha tenido problemas de construcción.

En varias ocasiones el viento derribó cubiertas y columnas de los techos que cubrían las gradas, lo que obligó a tomar medidas. Hace años que sufre daños en sus estructuras. Y hace tiempo que su aspecto dista de lo que debería ser en un ejemplo de desidia por parte de sus propietarios. La solución pasa por una fuerte inversión para ir más allá de lo estrictamente obligatorio.

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De sus 55 años de historia, cumplidos el pasado mes de abril, el estadio Helmántico ha pasado más de la mitad sin la licencia necesaria. Estas han sido las ocasiones en las que bordeó la legalidad.

  1. 1970

    Con licencia de obras, pero sin la de actividad

El primer problema surge casi de partida. Aunque el estadio se construyó con la autorización que regía en su día, una licencia de obras, carecía de la licencia de actividad. Se usó durante décadas para albergar competiciones deportivas de fútbol y, posteriormente, para el atletismo en las pistas sin que ninguna autoridad o federación reclamara nada. Se dio por hecho que su uso para el fin previsto era suficiente.

  1. 1993

    La segunda compra del Helmántico

Tras la construcción e inauguración en 1970 del estadio, en 1973 se construyeron las célebres pistas de atletismo, sobre terrenos del club, pero pagadas por las instituciones deportivas estatales del momento. Estas pistas fueron un icono del deporte salmantino y nacional, albergaron numerosas competiciones de atletismo y también de fútbol: era el campo del Salmantino, al tiempo filial y origen de la UDS.

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Las pistas y el resto de la ciudad deportiva, salvo el estadio, se vendieron al menos dos veces como se puede comprobar en las hemerotecas. La oficial fue en 1993 en un acuerdo en el que el Ayuntamiento de Salamanca se hizo con todo el recinto, salvo el estadio, incluyendo aparcamientos y viales.

En la actualidad, la propiedad está en manos de Ayuntamiento y Diputación que compraron al 75/25% pistas y campo interior, anexos, canchas de tenis y piscinas, además de parte de los viales y aparcamientos, y que mantienen un acuerdo por el que, de forma «pacífica», la Diputación delega en el consistorio la gestión de las instalaciones, incluyendo posibles obras. En 2015 se firmó el acuerdo que se ha renovado hasta 2028.

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  1. 2002

    Obras sin pagar

Fue precisamente a raíz de unas obras de mejora en las pistas, las realizadas en 2002, que se llegó a la conclusión cierta de que esa instalación no tenía licencia, aunque el ayuntamiento ha considerado siempre que «están en regla». Al parecer, las tasas (2% del presupuesto) de aquellas obras (para el campeonato de España absoluto de atletismo) nunca se llegaron a pagar y por eso no había licencia.

  1. 2020

    La Copa contra el Real Madrid descubre que no hay licencia

La visita del Real Madrid a Salamanca para jugar su eliminatoria de Copa contra Unionistas a principios de 2020 ha sido uno de los problemas más sonados con las licencias del recinto. En este caso, no afectaba al estadio, sino a las pistas y su campo de fútbol. Cuando se fue a ampliar el aforo para el partido con gradas supletorias, se descubrió que no era posible.

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El partido se tenía que jugar con la capacidad habitual porque la instalación no tenía la licencia ambiental necesaria al día, conocida en su momento como de actividad clasificada. El asunto llegó a ir a pleno del Ayuntamiento de Salamanca, donde se aludió que tenía la licencia desde 1993 y que se entiende concedida «por silencio administrativo».

El consistorio ha defendido que siempre se había practicado deporte allí... pero acabó por encargar un documento para su legalización. El informe costó 3.630 euros destinados precisamente a conseguir esa legalidad.

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  1. 2023

    La tasa 25 años sin pagar y cierre del estadio

Esta situación anómala de partida, que podría explicarse por las diferentes exigencias legales de cada época, estalló años después. En 2023 se conoce que la licencia de actividad del estadio Helmántico no está vigente al denunciarlo el alcalde de Villares de la Reina, el término municipal en el que está el estadio. Un cambio de normativa en 1998 obligaba a abonar una tasa para validar la licencia de actividad. «La tasa no se pagó», expresó el primer edil, y nunca se regularizó.

El campo había permanecido en esta situación desde 1998 y en septiembre de 2023 este ayuntamiento exigía al propietario que se pusiera al día con esta cuestión y se decretó el cese de la actividad, la primera vez que se clausuraba el estadio.

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  1. 2025

    Un nuevo cierre y obras 'invisibles'

Este fue el detonante de la situación actual. En diciembre de 2023, el Salamanca CF UDS presentaba la comunicación ambiental y abonaba la tasa correspondiente, unos 400 o 500 euros, para volver a jugar en el Helmántico.

El pago, telemático, desbloqueaba la situación y suponía el primer paso, no solo para que el equipo pueda volver a jugar en el Helmántico, sino también para que se arreglen os desperfectos y se solucionen los problemas que sufre la instalación, valorados en unos 40.000 euros y que se centran en rotura de cristales, medidas contra incendios, electricidad, algún problema en puertas y accesos….

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Sin embargo, el propietario no ejecuta las obras y en julio de 2025 el ayuntamiento de Villares plantea el cierre del estadio y prohibir toda actividad en su interior. Se había permitido terminar la temporada anterior, ya incumpliendo las medidas solicitadas.

Eso ha mantenido el estadio cerrado casi 6 meses hasta que el día 2 de noviembre de 2025 ha vuelto a disputarse un partido, sin la certeza de que esta catedral del deporte haya resuelto sus endémicos problemas de papeles.

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