Los cinco nuevos edificios de Salamanca que persiguen una «extraordinaria transformación» de los campus universitarios

La Universidad de Salamanca ha dado a conocer sus planes inmediatos en cuanto a infraestructuras para los próximos años, que incluyen dos nuevas facultades, la ampliación de una tercera, la creación de un nuevo campus en la capital y la finalización de un edificio que quedó a medias y completará su Parque Científico. Obras que están parcialmente en marcha o que arrancarán a lo largo de 2026 para completarse durante la presente legislatura.

Según ha anunciado, la institución transformará sus campus en Ávila, Salamanca y Zamora con la construcción de nuevas infraestructuras y la reforma de sus edificios, de tal forma que este nuevo 2025-2026 será testigo de «una extraordinaria transformación de los campus universitarios materializando proyectos largamente anhelados y sentando las bases para futuras expansiones», según explica el rector Juan Manuel Corchado.

En primer lugar, en 2026 se culminará la nueva Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales en la zona de La Platina. Se trata de unos de los edificios del flamante campus vinculado a las actividades agroalimentarias y de investigación por el que han apostado todas las instituciones locales y el CSIC.

Está compuesto por la incubadora Abioinnova del Ayuntamiento de Salamanca, la nueva sede del Irnasa del CSIC, el instituto agronómico de la Diputación y la citada facultad. Las obras empezaron en verano de 2023 y tenían que haber estado terminadas en 26 meses, pero los plazos se han ido un poco más largos. Estará lista a comienzos del año que viene.

El proyecto del edificio docente de la nueva facultad se complementará con campos de cultivo, un invernadero y una nave agrícola.

Durante el presente curso comenzarán las obras de la Facultad de Veterinaria en una parcela de Huerta Otea. Se trata de nuevas instalaciones para una de las grandes apuestas de la Usal, la nueva titulación del área, la respuesta a la competencia que se abre por Medicina.

El rector avanzó que su equipo de Gobierno trabaja con la idea de implantar estos nuevos estudios en el curso 2026-2027 y confirmó que la futura Facultad se construirá en una parcela de Huerta Otea, entre el campus Miguel de Unamuno y el campus Agroambiental, donde se concentran también los institutos de Neurociencias de Castilla y León (INCYL) y en Biología Funcional y Genómica (IBFG).

Un paso más para su puesta en marcha será la creación de la Clínica Veterinaria, que será construida en una nave del Recinto Ferial de la Diputación Provincial de Salamanca.

En los próximos meses, arrancará la construcción del nuevo aulario para la Facultad de Geografía e Historia y la reforma integral de la Biblioteca Santa María de los Ángeles, dos espacios simbólicos de la Usal. De hecho, las obras de accesibilidad a Geografía ya está en marcha.

Se trata de un edificio de dimensiones contenidas, una ampliación de lo existente, aprovechando la edificabilidad disponible de unos 1.300 metros. El edificio va a ir exactamente sobre una zona próxima al departamento de inglés en un lugar donde ya había un pequeño edificio que se eliminó con vistas a las excavaciones.

El proyecto consiste en un nuevo edificio que tendrá tres plantas, dos para cuatro grandes aulas (120 alumnos) y una para despachos para los profesores que en estos momentos están fuera del edificio actual. Tiene solicitada la licencia desde finales de 2023, hay proyecto y presupuestos, pero algunas prevenciones arqueológicas lo han complicado.

Durante este año se impulsará el nuevo campus tecnológico que se asentará en el antiguo MercaSalamanca, una parcela inmensa al final del paseo de la Estación de la capital. Son unos 6.000 metros cuadrados con casi 37.000 metros de edificabilidad en el denominado polígono del Sendero de las Cregas. Albergará una gran biblioteca y la escuela de doctorado, junto con nuevas facultades

Los planes de la Usal son proceder al inicio de las obras del nuevo campus en el nuevo distrito tecnológico de Salamanca, «símbolo de una Universidad y una ciudad que se expande con sentido estratégico y diálogo social». El solar, propiedad de la sociedad que gestiona el mercado mayorista y en la que el Ayuntamiento tiene mayoría, pero que tuvo que comprar por 11 millones los terrenos para cederlos de cara a levantar este campus.

El edificio M4 del Parque Científico lleva años en el 'debe' de la institución. Se trata de una parcela y edificio promovido por la Fundación NIDO Mariano Rodríguez, quedando su construcción paralizada al entrar esta entidad en concurso de acreedores en el año 2013.

Tras años intentando que alguien se hiciera cargo del esqueleto de esta construcción, la idea es que arranquen ya las obras paralizadas desde 2008 y cuya licitación es inminente, obras que permitirán ampliar las instalaciones del Centro de Láseres Pulsados y atraer nuevas empresas de base tecnológica.

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