El próximo barrio y campus universitario de Salamanca gana entidad con sus nuevos edificios

El nuevo campus y barrio universitario de Salamanca, el que está ligado a las especialidades agroalimentarias, empieza a ganar entidad al mismo ritmo que avanzan las obras de su nuevas sedes. En estos momentos, tres están en marcha a la espera de la cuarta y se suman a las residencias y otros centros de investigación de la Usal en la misma zona, la de La Platina.

A día de hoy, la actividad universitaria en la capital se reparte entre seis campus de la Usal (Histórico, Unamuno, Ciudad Jardín, Canalejas y Científico) y los de la UPSA (centro histórico y Huerta Otea) y se les va a sumar el proyectado para desarrollar específicamente las actividades vinculadas al sector agroalimentario. Y no será el último, ya que se atisba un gran polígono tecnológico en la zona del antiguo Mercasalamanca que el actual rector, Juan Manuel Corchado, ha prometido será el «campus más moderno se haya existido en este país, a la altura de la universidad más moderna del momento».

Este nuevo campus terminará de formar un barrio universitario. Estará compuesto por cuatro nuevas sedes que ocuparán parcelas en el sector de La Platina, pensado para la construcción de vivienda, pero que quedó parado y con su urbanización cerrada por el fallo en las previsiones del PGOU. Hace unos años, en 2018, se llegó a un acuerdo interinstitucional para ceder parcelas y promover allí nuevos edificios.

Se trata de las nuevas sede de Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA) y de la Facultad de Ciencias Agrarias, que se trasladarán de sus actuales dependencias; y de dos entidades de nuevo cuño, el Centro para la transferencia del conocimiento al Sector Primario y la incubadora avanzada para el Sector de la Biotecnología, Bioingeniería y Salud. Su año tenía que haber sido 2024, pero el retraso en algunos proyectos va a obligar a esperar un poco.

Ahora, su avance parece definitivo. El edificio de la incubadora, del ayuntamiento, está acabado; el de la nueva facultad está avanzado; y también se ha empezado el del Irnasa. Y se les suman las residencias universitarias ya en funcionamiento. Esta es la situación de cada uno de ellos.

Se trata de una instalación para el Sector de la Biotecnología, Bioingeniería y Salud. Inversión de millones de 6,2 millones de euros, está terminado tras un año de obras.

El objetivo es que empresas establecidas consigan en el centro un impulso adicional para sus proyectos en desarrollo, centro que se convertiría en socio estratégico, ofreciendo servicios especializados y un entorno colaborativo para la expansión y consolidación de estas empresas y para acelerar el desarrollo de sus proyectos. Ya son numerosas las interesadas en instalarse o colaborar.

Contará con tecnología de primer nivel entre la que destaca una bioimpresora 3D de un millón de euros que abre la puerta a fabricar tejidos y órganos artificiales a partir de células vivas.

Paralelamente a la puesta en marcha de esta obra, se ha iniciado también el programa de incubación, que es el proceso de atracción de proyectos empresariales que se desarrollarán en la incubadora, y que cuenta con un presupuesto de 1.188.820 euros.

Proyecto de la Universidad de Salamanca para sustituir a su vieja sede. Estará en el nuevo sector de La Platina, las obras empezaron hace un año y estaban previstas para 26 meses. El proyecto del edificio docente de la nueva facultad se complementará con campos de cultivo, un invernadero y una nave agrícola.

Sobre el papel, tendría que estar lista a finales de 2024. El plazo de construcción era de 26 meses y las obras empezaron en enero de 2022; es el edificio más cercano a la avenida.

Tiene un presupuesto de 9,1 millones y, aunque las obras tenían que haber empezado en 2021, van tarde. Fue adjudicado en julio de 2023 con una mejora de tres años adicionales de garantía de la obra. La construcción está en marcha y se puede apreciar su estructura, pero todavía le quedaría más de un año de obras.

La nueva sede, una construcción de cuatro plantas, será un edificio autosostenible, moderno y funcional. El proyecto arquitectónico elegido permitirá que este instituto de investigación agraria, ganadera y medioambiental pueda seguir creciendo en los próximos años.

Proyecto de la Diputación de Salamanca, el Centro de Transferencia del Conocimiento al Sector Primario está pensado para ser el punto de encuentro entre investigadores y sector productivo. Tiene un presupuesto de 2,8 millones de euros. En febrero obtuvo la licencia ambiental solicitada por la institución provincial para construirlo y en breve saldrá a licitación, 12 meses de obras.

El centro se basa en poder aplicar los avances que se logren en materia de investigación a la práctica real del sector agroganadero. Se trata de que profesionales y explotaciones se beneficien del resultado de investigaciones que se hagan en el entorno, en la nueva facultad o en el Irnasa.

El edificio tendrá dos plantas, una inferior soterrada de semisótano y una planta baja que ser la principal y albergará las salas polivalentes y las aulas. El diseño incluye espacios diáfanos y con múltiples posibilidades, con el fin de que pueda adaptarse a las necesidades de los grupos de investigación que hagan uso de las instalaciones.

Según la petición de licencia, se asienta en una parcela de 17.783 m2 en el sector de La Platina y ocupará un sector de 1.560 m2 en la misma parcela que compartirá con la nueva facultad de Agrarias, ya que el solar no ha sido segregado. La superficie total construida es de 1.595 m2 y su fachada principal es de 54 metros hacia la avenida Dolores Cebrián.

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