Francisco Ballesteros. Hermano Mayor
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Francisco Ballesteros. Hermano Mayor
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Raíz, origen, hilo conductor y el principio y el fin de nuestra Semana Santa. La Vera Cruz, la Ilustre Cofradía de la Santa Cruz del Redentor y de la Purísima Concepción de la Virgen, su Madre, abrió hace más de quinientos años el camino de lo que son ahora dieciocho cofradías, hermandades y congregaciones. En la tarde de este Viernes de Dolores, la pequeña iglesia del Campo de San Francisco abrirá sus puertas para iniciar, con el tradicional Vía Matris de La Dolorosa, los cortejos procesionales que recorrerán las calles de Salamanca hasta el próximo 31 de marzo, Domingo de Resurrección, momento en el que la propia Vera Cruz dé por finalizada la Semana Santa con la procesión del Encuentro. La mencionada virgen de los siete dolores clavados en el corazón, el «Culo colorao», el «Boca ratonera», el «Nazareno chico», los cardos del Cristo de los Doctrinos, las Tres Marías… Sobrenombres populares de un inmenso ajuar imaginero y cofrade cuya mayor joya y tesoro es el Lignum Crucis, guardando en su interior la reliquia de la cruz. En la tarde del Viernes Santo, realiza el Descendimiento y la posterior Procesión del Santo Entierro, ambos actos con más de cuatrocientos años de historia.
Días de ajetreo en una capilla de la Vera Cruz que se vuelve a hacer un poco más pequeña en espacio, pero grande en fervor y devoción, a volver a convertirse en un museo de pasos de Semana Santa. Francisco Ballesteros, Hermano Mayor, nos comenta los nervios con los que se viven estos días en los que «se van montando los pasos y cuadrando las listas de hermanos de carga, que casi es la parte más complicada y delicada. Y esperando que el tiempo nos respete. Unos días te da lluvia, otros te da sol y eso genera muchos nervios». A eso hay sumarle el adelanto de estas fechas respecto al año pasado: «Casi son quince días de antelación y parece que no, pero se nota. Sobre todo porque es muy próximo a la Navidad. Terminamos los actos navideños, que llegan hasta el día de Reyes, la Epifanía, y casi no has terminado y ya estás pensando en la Semana Santa».
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Viernes de Dolores: «Además del Via Matris, la lectura de los Siete Dolores, el coro de la Vera Cruz… Va a haber un acto inclusivo. A través del Ayuntamiento, hemos contactado con las distintas asociaciones de Salamanca y vamos a hacer un acto en dos puntos. Uno en la propia capilla de la Vera Cruz, antes de la llamada de honor. Y el otro en la plaza de San Benito, donde se hace la lectura de los Siete Dolores. En los dos puntos va a haber un intérprete de signos y una intervención por parte de un actor que ayudará a los ciegos a ver lo que no ven. Tratará de transmitirles los sentimientos y la devoción que vemos los demás, pero a través de sus palabras, para que, aunque no puedan verlo, sean capaces de sentirlo».
Lunes Santo: «Vamos a hacer un hermanamiento con la Cofradía del Silencio de Ciudad Rodrigo. Procesionarán con nosotros con su incensario, un incensario grande que es portado a hombros por sus hermanos. Se firmará el documento de hermanamiento en la capilla y luego se iniciará la procesión». Además, se sigue avanzando el proyecto de la Virgen de la Amargura en su Soledad, que lucirá su cruz pectoral y el orbe de la peana.
Viernes Santo: «Igual que el año pasado. Empezaremos aquí con el acto del Descendimiento y partiremos después dirección Catedral para empezar allí el recorrido conjunto con las otras cofradías y congregaciones. Esperamos cumplir el horario, que es lo más importante para que todo se desarrolle bien». Respecto a la acogida de este recorrido conjunto el pasado año: «Fue un acierto. Estaba ordenado, todo el mundo sabía por donde pasábamos y no había ese jaleo de todas las calles cortadas y los cruces de unas cofradías con otras. Y según nos comentaron después, el público de Salamanca lo acogió bien». ¿Solución definitiva?: «Según las conversaciones que hemos tenido este año, puede ser que quede definitivo. No sé si habrá algún pequeño retoque, con alguna actividad, pero, en principio, puede quedar así durante bastante tiempo».
Domingo de Resurrección: «El acto del Encuentro en el atrio de la Catedral sin ninguna novedad especial. 'Las Tres Marías y el Sepulcro abierto' lo portará la Cofradía de la Oración en el Huerto junto a representación de las demás cofradías, como en años anteriores». Nos explica Francisco más detalladamente los problemas con la conformación de las cargas de los pasos: «Sobre todo hay problema en «Los Azotes», que está celebrando sus 300 años. La carga es delicada. Como también la de la Virgen de los Dolores, aunque se ha arreglado al final un poco. También hay un problema con el Santo Sepulcro, que es que sus hermanos de carga son muy altos y no cuadramos a cualquiera ahí. Supongo que con la colaboración de las distintas cofradías, que ya hemos pedido, seguro que luego sale bien, pero los nervios se tienen».
Francisco Balleteros
Hermano Mayor
Aunque una de las mayores señas de identidad de la cofradía en la calle es la sobriedad y el silencio la noche del Lunes Santo, también se hace una importante apuesta, y desembolso, en el apartado musical: «La música es un capítulo bastante importante. Movemos ocho formaciones musicales, entre bandas y agrupaciones. La importancia es tremenda. Y el esfuerzo económico que se hace en las bandas es casi el más importante que hace la Vera Cruz. Es fundamental, sobre todo el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección».
Para valorar la Semana Santa, Francisco lo hace desde dos puntos de vista: «Uno, lo que es en sí la Semana Santa a nivel de turismo y de negocio, está muy bien. En cuento a lo que es el mundo cofrade, está en declive. Sobre todo el relevo, los jóvenes. En este aspecto, la Vera Cruz está atravesando un momento delicado. Es cierto que hay altas, aunque no al ritmo que nos gustaría. La gente que carga se hace mayor y necesita un relevo. Una parte importante de los que entran a la cofradía son niños. Tenemos un desfase, un vacío en la franja entre los 16 y los 30 años. De ahí para arriba, gente mayor hay mucha. Estamos en un momento delicado, pero siempre ha habido altos y bajos y de esta saldremos».
Pasada la Semana Santa, el grupo escultórico de «La Flagelación del Salvador», conocido como «Los Azotes», quedará expuesto en la capilla de la Vera Cruz con motivo de sus 300 años. La Cofradía de la Vera Cruz ya tiene en su poder una copia del boceto previo que realizase Alejandro Carnicero, autor de las imágenes, que se encuentra archivado en la Biblioteca Nacional y que la cofradía expondrá en su capilla junto a la obra final.
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