Un atunero vasco repele a tiros un ataque pirata
El 'Intertuna Tres' de Bermeo ha frustrado el intento de abordaje mientras navegaba en el Índico, tras años de «relativa calma» en la zona
Iratxe Astui
Martes, 11 de noviembre 2025, 09:15
Los atuneros vascos que faenan en el océano Índico han tenido que volver a plantar cara a los piratas somalíes después de varios años «en los que hemos estado faenando en relativa calma». El pasado martes, el buque 'Intertuna Tres', de la armadora bermeana Albacora, repelió a tiros un intento de abordaje. El fin del monzón ha dejado aguas tranquilas que los grupos armados aprovechan para reactivar sus ataques en una zona históricamente afectada por la piratería.
El buque bermeano, que faena en el Índico bajo pabellón extranjero, se convirtió en objetivo de los pitaras a «unas 500 millas -900 kilómetros- de la costa de Somalia», señalaron ayer a este periódico fuentes del sector atunero vasco. El pesquero, de 111 metros de eslora, se encontraba navegando cuando una lancha rápida, procedente del buque nodriza identificado como 'Issamohamadi', «se les aproximó por la popa con intención de abordarles», explicaron. En ese momento, la tripulación actuó de inmediato según el protocolo de seguridad y los guardias de seguridad embarcados efectuaron dos disparos de advertencia que resultaron suficientes para que la lancha pirata abortara su aproximación y regresara a la nodriza, sin causar heridos ni daños materiales. «Por fortuna se largaron seguido y consiguieron abortar el asalto», aseguraron portavoces del sector.
El intento de ataque contra el atunero bermeotarra formó parte de una cadena de asaltos que se habían iniciado el pasado día 2 desde el 'Issamohamadi', un barco iraní que había sido secuestrado por los piratas somalíes a finales del mes pasado y convertido en su plataforma logística. En apenas 72 horas, otros buques en la zona también se vieron amenazados: el granelero noruego 'Spar Apus' detectó una embarcación sospechosa que se acercaba a 15 nudos y tuvo que maniobrar a 30 nudos para alejarse; al día siguiente, el mercante 'Stolt Sagaland' sufrió disparos de armas tipo AK-47 desde una lancha pirata, a los que respondió con fuego para abortar el abordaje.
El repunte de la actividad pirata culminó el pasado viernes con la liberación del buque maltés 'Hellas Aphrodite', que había sido secuestrado un día antes. La fragata española 'Victoria', integrada en la operación Atalanta, ejecutó una acción combinada con helicóptero, aeronave de patrulla marítima y equipo de operaciones especiales; una demostración de fuerza que provocó que los piratas abandonaron el barco, con 24 tripulantes a bordo.
Alejarse de la zona
Según cuenta El Correo, las autoridades de la operación Atalanta han iniciado una búsqueda intensiva del grupo armado y del 'dhow' utilizado como nodriza. Ante el aumento en las últimas semanas de su actividad ha recomendado además «evitar un radio de 200 millas náuticas alrededor de la zona del secuestro del 'Hellas Aphrodite', mantener vigilancia constante y reforzar todas las medidas de seguridad». Los oficiales de seguridad marítima y capitanes han sido instados asimismo a comunicar cualquier actividad sospechosa para agilizar la respuesta y mejorar el seguimiento de incidentes. «Aunque llevemos agentes de seguridad, no podemos bajar la guardia en ningún momento», señaló un patrón de Albacora.